°•Capítulo 7•°

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-Narradora-

La noche había caído y la primera misión de la chica de primer año había llegado a su fin. El chico de segundo estaba sentado en el suelo, su mirada estaba fija en la muchacha de cabello negro que estaba más pálida gracias a su pronta muerte. ¿Cómo? ¿En qué momento? Todo había pasado tan rápido por los ojos del chamán que no había sido capaz de reaccionar. Todos sabían que tenía mucha perseverancia y confianza en su poder, pero... ¿entonces por qué murió esa chica frente a él?

Lo había confirmado, esta chica no era débil, su mente le daba la fortaleza, sin embargo, su orgullo y arrogancia jamás iban a hacerle abrir los ojos ante la chica que yacía en el suelo sobre un gran charco de su sangre. De su propia sangre.

—Satoru. —una vez—. Satoru. —una segunda vez—. ¡Satoru! —y a la tercera reaccionó, mirando a su mejor amigo con cara de cansancio.

Los ojos de Geto viajaron hacia el suelo y sus ojos se abrieron con demasía al ver a Kiwa en el suelo llena de sangre. Tenía una leve sonrisa, como si estuviera orgullosa de lo que logró sin ayuda de nadie, ni del más fuerte, pero ese orgullo la llevó a su muerte temprana. Gojo y Geto sabían que era cosa de los peces gordos, sabían que esta misión había sido apropósito para deshacerse de ella por portar una maldición.

—Ella... logró acabar con la maldición de grado especial. —le contaba Gojo mientras se ponía de pie y guardaba el aro que llevaba la maldición y la razón por la cuál era más fuerte—. Tuvimos suerte de que su territorio no estuviera completo.

Geto sólo cerró sus ojos y se acercó a Kiwa para tomarla en brazos y dejarla sobre una manta con la que iban a llevarla a la morgue. Debían hacer estudios y otras cosas para ver la capacidad de su cuerpo. Mientras Geto llevaba el cuerpo de Kiwa, Gojo iba tras de él, aún con la mirada perdida ante la repentina pérdida de la chiquilla que le hacía perder los papales con facilidad y con la que ansiaba ver para molestar cada vez que tuviera oportunidad.

—Suguru.

—¿Uh?

—Ella manifestó un shikigami.

Geto se detuvo y miró con asombro a su mejor amigo. Ese día que vieron películas, Geto hacía teorías de qué familia podía provenir, quizás de un Clan que no era conocido pero sí poderoso por estar oculto, pero el único Clan que usaba técnicas de sombras era el Clan Zen'in.

—Ya veo.

—¿Quiere decir que es del Clan Zen'in?

—Aún no lo sabemos, tampoco andemos dando hipótesis que pueden ser falsas. Ella no parece conocer a su familia y su familia tampoco creo que esté interesada en ella. —habló con el ceño fruncido—. Sólo... espero que algo suceda para que Kiwa vuelva a la vida.

Gojo apretó sus puños.

—Eso le pasa por débil.

Geto suspiró.

—Te conozco, Satoru, no piensas eso de ella, estoy seguro.

Gojo bufó y se fue de ahí mientras que Geto llevaba a Kiwa donde Shoko se encontraba, pues ella tenía un jujutsu de inversión, pero lamentablemente no podía hacer nada contra una persona muerta, sus capacidades no iban más allá de la muerte. Se sintió mal al ver a Kiwa, pues lo poco que había hablado con ella, le había caído bien y deseaba lo mejor para ella.

El destino de Kiwa había llegado a su fin, pero... ¿habrá muerto realmente?

¡Perdón por lo corto del capítulo! Para recompensar eso, subiré otro enseguida, además, me tortura que sigan con la duda de si Kiwa sigue viva jaja.

¡Gracias por leer y votar! ♡♡

Kiwa || Gojo SatoruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora