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MICHELLE NEWTON NO ABANDONÓ SU HOGAR por una semana entera. Los días pasaron mucho más rápido de lo que había creído que durarían, mientras encontraba cualquier manera para mantenerse encerrada en la casa familiar. Los primeros días, encontró recetas en la televisión y trató de recrearlas lo mejor que sus habilidades se lo permitían. Mike fue el único al que le gustó su lemon pie, él había comido cada bocado y mencionó que estaba apetitoso, pero sus padres le dijeron que su comida no era muy buena y evitaron darle más de un mordisco a su porción. Era la primera vez que no usaba el microondas para recalentar algo y tal vez, sólo tal vez, la comida se le había quemado cocinando en el horno y también olvidó colocarle azúcar a su preparación. Al menos, su hermano menor comió todos los restos y no tuvo que tirar todo a la basura.
Al tercer día, se dio por vencida con el área de la cocina y decidió ser productiva, así que se enfocó en hacer ejercicio en su antigua habitación. Aunque, después de apenas unos minutos caminando en la cinta, supo que prefería estar acostada en su cama antes que seguir sudando como lo estaba haciendo. Nada parecía estar funcionando para distraer su mente, porque por más que trataba realmente de olvidarse de lo que estaba ocurriendo en su vida, no podía olvidarlo siquiera por un segundo. Forks solía ser un lugar tranquilo, tan calmado que en sus años viviendo allí había rogado por algo que le llamara la atención. Sin embargo, sus pedidos habían llegado varios años tarde y con un montón de problemas acumulados. En caso contrario, toda esa acumulación de problemas contribuyó para que se sintiera de forma horrible y que estuviera tan intimidada por las cosas que decían de ella, que apenas se dignó a que alguien la viera físicamente. No encontró la motivación suficiente como para querer salir de la casa, no necesitaba angustiarse mucho más de lo que ya se encontraba.
Cuatro días después de la noticia que sacudió a las personas más chismosas del pueblo, recibió un mensaje sorpresivo de Kiera. Al inicio, creyó que todos los rumores habían viajado desde el lugar tan perdido en el noroeste del Estado de Washington, hasta Stanford. Esperaba contundentemente que ese mensaje tenía que contener algo horrible, un texto lleno de odio y de ese clima oscuro que irrumpió el mismo día en que terminaron su relación. Sin embargo, al leer el mensaje recibido en Facebook, supo que parte del enojo en Kiera se había esfumado lentamente. Era un simple mensaje, un texto tan breve y directo al grano, que le hizo saber que tal vez, si dejaba pasar el tiempo, podía ser posible que su situación mejorara algún día y tuvieran la oportunidad de hablar como personas adultas.
Kiera:
Tu ropa y tus pertenencias siguen en el departamento. Cuando vuelvas a casa, puedes venir a buscarlas.
Probablemente no tendría que sentarle bien el saber que continuaba sin departamento, pero supuso que ese tipo de distancia era lo mejor para ambas. Si continuaban viviendo en una misma casa todo podría llegar a resultar demasiado agresivo, o tal vez sentiría pena por lo sucedido y regresarían al mismo punto del inicio. Michelle aún no sabía exactamente lo que quería y se sentía confundida, creyó que no necesitaba confundir a alguien más con su indecisión y mantenerse lejos de su ex novia era el mejor paso que podía permitirse hacer. Entonces, se enfocó en el resto del contenido del mensaje y en sus pertenencias que seguían a kilómetros de distancia, al leer que todo seguía allí la carga en su espalda se hizo más ligera. Kiera era la misma chica que se enojaba con las personas por semanas y nunca daba su brazo a torcer cuando creía que estaba en lo correcto, que decidiera no tirar sus pertenencias a la basura era bastante que hubiera provenido de ella. Se trataba de un mensaje en el que dejaba en evidencia que no había tenido el coraje para hacer lo que prometió en esa llamada, el tirar todas sus pertenencias a la calle como si quisiera olvidarla a toda costa. Michelle estaba tratando de mantener las cosas calmadas, así que le respondió una respuesta corta y amable. Por alguna razón, revisó el resto de sus redes sociales y descubrió que el perfil de Kiera seguía allí, dando indicio a que su bloqueo había terminado.
