A Pair Of Idiots In Love Series - Larry Stylinson (Traducción)

4. The one about the House Guests.

Resumen (escrito por la autora)

Una pequeña historia doméstica sobre Harry extrañando a Louis. Cuando vuelven a estar juntos, tienen invitados inesperados que les dificultan finalmente estar solos juntos. Además, el invitado coqueteó con los chicos. Es lindo y divertido, espero.

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Harry volvió a despertarse solo en la enorme cama que solía compartir con su marido, pero hoy tenía mariposas. Louis volvía a casa hoy. Gracias a Dios. Claro, había sido agradable no tener sus zapatos esparcidos por ahí, no ver sus piezas de ropa al azar dejadas en varias habitaciones de la casa porque se desnudaba mientras caminaba entre las habitaciones. Fue un alivio no tropezar con todos sus cuadernos, cables y cargadores porque estaban todos guardados. No había tazas de té a medio beber en la casa, ni paquetes de galletas a medio terminar, ni migas en el sofá. No hay toallas mojadas en la cama, no hay cajones abiertos. Sin mencionar que toda su ropa limpia todavía estaba colgada en el armario en lugar de apilada en una silla donde generalmente terminaba mientras Louis decidía qué ponerse, probándose un millón de cosas y amontonando los rechazos en una silla en lugar de volver a colgarlos. Todo eso fue satisfactorio para Harry durante aproximadamente 12 horas antes de que decidiera que felizmente cambiaría una casa ordenada por una caótica llena del ruido y la risa de Louis

Habían sido las dos semanas más largas de la historia, y como sucedió sin una advertencia real, Harry no tuvo tiempo de hacer arreglos para visitar a sus propios amigos o invitar a nadie. Fue un viaje de chicos espontáneo para celebrar el próximo matrimonio de uno de los amigos más antiguos de Louis. Se les había permitido salir del encierro durante un corto período, por lo que el viaje se organizó rápidamente. Estaban acampando en el campo, pero fuera de la red, por lo que realmente no hablaron en absoluto durante las últimas dos semanas, con la excepción de dos o tres mensajes de texto blandos que Louis había enviado cuando estaba dentro del alcance.

Debido a que fue con poca antelación, se sintió como si un minuto Louis estuviera allí, al siguiente no. Harry lo había alentado a ir, asegurándole que no se perdería nada atrapado en casa e instándolo a ver a sus amigos mientras pudiera. ¿Quién sabía qué tan pronto volverían a estar encerrados? Harry rechazó la invitación cuando Louis le pidió que viniera. Quería que Lou simplemente se divirtiera y no tuviera que preocuparse si Harry estaba feliz, incluido, o aburrido o cualquiera de esas cosas. "Solo ve y diviértete bebé, te lo mereces". Harry le dijo, y lo decía en serio.

Vagando por su casa gigante, día tras día, solo él y Clifford estaban sobrevalorados. Harry tenía una nueva empatía por cómo debe sentirse Louis cuando está solo en casa, mientras Harry está de gira o grabando discos o videos musicales. Harry dejaba a Louis solo en esta casa mucho más a menudo de lo que Louis dejaba a Harry. Era solitario, incluso con Clifford allí. Estaba aislado y mientras hacía todo lo posible por mantenerse ocupado, el hecho de que su ángel no estaba allí para dormir junto a él, para abrazarlo cuando quisiera, y para discutir cada pensamiento que le viniera a la cabeza, para reír... era horrible. No hubo discusión al respecto, Harry extrañaba desesperadamente a Louis

La verdad era que Louis se sentía mucho más cómodo estando solo durante largos períodos de tiempo que él. La naturaleza extrovertida de Harry significaba que estar solo por mucho tiempo lo volvía melancólico y abatido, mientras que para Louis, que era más introvertido, era bastante reconfortante estar solo con sus pensamientos y disfrutaba de la soledad.

Harry ni siquiera podía contar la cantidad de veces que había comenzado a reírse de algo o se indignó por algo y se volvió para decirle al extremo vacío del sofá. Clifford siempre parecía comprensivo, pero no era lo mismo. Dios mío, extrañaba el agudo ingenio de Louis y escuchar su risa fuerte y cordial. La casa estaba jodidamente tranquila sin él, sin la única persona que la hacía sentir como en casa.