Hogwarts - Haikyuu AU omegaverse

04

--... ¿qué piensas hacer ahora? – esa pregunta dejó en el limbo por un momento a Tadashi.— siendo sincera no esperaba que quedaras en ahí, pensaba que irías a Ravenclaw debido a tu intelecto y dudas antes de actuar. Dejando eso de lado... tu padre no dice nada, como si no reaccionara.

Yamaguchi suspiró frustrado mirando el suelo, no dijo nada al respecto por el hecho de que eso solo era un vociferador.

-- v-voy hacer lo posible para que no te comprometa con alguien, pero tu prométeme que serás un buen niño y mejorarás en todo lo que puedas, te quiero mucho y espero que Kei y tu logren todo lo que se propongan... eres mi único y tan querido hijo, sabes que yo te protegería de todo mal posible. —escuchar el tono lloroso de su madre hizo que mantuviera la cabeza baja, lo ponía algo nervioso el hecho de escucharla hablar tan rápido de repente, como si estuviera asustada o igual de nerviosa. – lo siento si te asustaste al recibir el vociferador, no era mi intención escribir esa nota de esa manera, espero que me contestes lo más pronto posible contando alguna nueva anécdota tuya, ¿sí?

Al tan solo ver la carta despedazándose se limpió las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos, tiró y aspiró aire repetidas veces al igual que echó un poco de este a sus pupilas rojizas, haciendo que el rojo se vaya junto a las dudas.

-- prometo ser el mejor en todo, lo prometo mamá. – murmuró con la oscuridad de testigo, temiendo en su interior sobre la opinión de su padre si llegaba a fracasar.

A su parecer iba bien por el momento, ya iba logrando tener fama entre los estudiantes y agradaba a los profesores en su mayoría y evitaba los problemas a diestra y siniestra, también estaba con una de las mejores notas en general con respecto a sus demás compañeros de mismo año y distintas casas.

Lo de fama lo confirmo al estar en ese mismo momento recibiendo un listón dorado que al instante de estar en su brazo se formuló una rosa amarilla, realmente no le agradaba tener eso en una de sus extremidades, pero si quería ser reconocido de una forma más fácil lo utilizaría, aunque eso muestre estándares falsos para llegar a la supuesta belleza para los demás.

--lindo. – fue los único que dijo al respecto, con un Hinata de fondo saltando emocionado por su listón propio.

Ahora debía retirarse al comedor con todas las personas a su alrededor para no ser visto por el chico perteneciente a las serpientes, tenía el suficiente sentimiento de cobardía como para evitarlo lo más posible.

--tienes razón Pecas-chan, les queda tan bien. — Tooru aplaudió un poco contagiándose con la emoción del pelinaranja, recibiendo una mirada irritada de parte de otro castaño, pero con un peinado más ordenado. No los conocía, pero suponía que debía llevarse bien con estos para poder abrirse más puertas en un futuro.

-- ya están por anunciar la hora del almuerzo, vayamos todos juntos. – emitió una sonrisa encantadora el menor entre todo ese grupo de omegas especiales. – no comeremos juntos, pero al menos nos acompañaremos, después de todo tenemos algo en común ¿no? – sus ojos avellana brillaron de forma natural y los de a su alrededor asintieron con tranquilidad.

Las miradas no se hicieron esperar al estar todos juntos en grupo pasando, capturaban miradas que a Tooru le subían el ego, Akaashi y Kenma solo conversaban entre ellos con desinterés, Shirabu pensaba en como escapar de su futuro prometido –le asustaba su gran masa corporal como para solo tener 13 años, pero por obvias razones de ego y orgullo no lo admitiría.— Yamaguchi pensaba en que comer para olvidar que era visto y Hinata se había ido desde hace rato con ese pelinegro de ojos azules.

-- pareciera que en cualquier momento ese solecito nos va a dejar por el sangre pura ese. – comentó como si no lo conociera el único de tercer año.