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imagina: es la primera expedición fuera de los muros y le pides a armin tener mucho cuidado con los titanes.

...

Hoy sería la primera expedición fuera de los muros para los nuevos reclutas de la legión del reconocimiento. Cada uno estaba atemorizado por lo que pudiera pasar allá afuera, rezaban para no ser comidos por titanes y que las cosas salieran bien.

El comandante Erwin dio la orden de salir y con eso, todos se pusieron alertas por si veían algún titán en ese deteriorado pueblo, cosa que así fue, pero el equipo de cobertura logró cortarle la nuca, dejando el camino libre.

—¡Armin! —Miró a (n), quien estaba a su lado izquierdo. —¡Ten mucho cuidado, por favor! —sonrió, provocando un fuerte sonrojo en el rubio.

—¡S-sí! ¡También ten cuidado, no hagas nada peligroso! —Ella asintió y terminó por separarse de su novio, yendo al otro extremo del terreno.

Cabalgó, atenta a todo, mirando a ambos lados por si un titán anormal salía de imprevisto y ella tenía que lanzar la señal de humo. Fue entonces, que después de un tiempo, sintió los árboles moverse y escuchar a las aves que comenzaron a volar para alejarse de lugar.

Un titán se estaba acercando a su posición desde la parte de atrás, así que tomó la señal y la lanzó al aire para avisar a todos. Su superior, quien había estado a unos metros alejado de ella, llegó para detener al anormal, cortándole la nuca. La (c/c) suspiró aliviada, dando gracias para después seguir cabalgando.

Un cierto tiempo pasó cuando un titán nuevamente apareció, titán que jamás se había visto. El superior que cuidaba de (n) trató de detenerlo, pero aquél titán lo había matado con sus propias manos. La (c/c) no supo que hacer, se quedó perpleja por tal cosa. ¿Cómo sabía que iban por él? Esa pregunta la estaba carcomiendo por dentro, pero sabía que no era el momento para eso.

Volvió a lanzar una señal de humo y tomó sus cuchillas para detenerlo ella misma, tenía que hacerlo aunque estuviera muerta de miedo y pánico. No podía permitir que siguiera con vida.

Antes de que pudiera hacer algo, el grito de Armin detuvo cualquier acción que haría próximamente.

—¿Armin? —Giró su cabeza hacia atrás, encontrándose con su novio, Reiner y Jean.

—¿Estás bien, (n)? —Cuestinó cuando estuvo a su lado, ella asintió, tragando saliva. —Bien, escuchen, debemos darle tiempo a la formación del capitán Levi, así que tendremos que retener al titán... Sé que es como Eren, así que alguien debe de estar controlandolo, sólo tenemos que cortar sus tobillos y así ganaremos tiempo.

—No creo que sea un trabajo fácil... Mata sin piedad, sin importar quien sea.

—No, no es así. —La (c/c) giró a verlo con su ceño fruncido. —Hace unos momentos, creí que iba a matarme, pero sólo levantó mi gorro y al verme se fue, dejándome tranquilo.

—¿Qué quieres decir? —Preguntó ella.

—Pongase sus gorros en la cabeza, así no nos reconocerá y no nos matará sin antes saber quienes somos

—Entiendo, no puede matar a alguien que pueda ser Eren, es muy razonable. —Dijo Reiner, entendiendo lo que quiso decir el rubio de baja estatura.

(n) tenía tanta suerte de tener a un chico tan inteligente como él, era afortunada.

Siguió lo que Armin dijo y se colocó su gorro en su cabeza.

—Creí que eras patético como constantemente estás a lado de Eren, pero siempre supe que eras bueno.

—¡Oye Jean! ¿Cómo te atreves a decirle patético a Armin? —Golpeó la cabeza de Jean, provocando enojo en él, pero se abstuvo de querer gritarle, ahora lo que importaba era detener al titán.

Los cuatro se dividieron en zonas diferentes para atacar. Y justo cuando Jean intentó que su gancho se incrustrara en el tobillo, el titán se movió, lanzándole una rafaga de viento con su mano para luego atacar al caballo de Armin y hacer que el rubio callera de éste y diera fuertes vueltas por el piso.

—¡Armin! —Exclamó (n), a quien le comenzó a consumir la preocupación e ira. Dejó su caballo y corrió hacia Armin para protegerlo. —¡No voy a permitir que le hagas daño, maldita porquería! —Apretó con fuerza los mangos de sus cuchillas, retando al titán con la mirada.

Armin abrió lentamente sus ojos encontrándose con la figura de su novia frente a él. Lo estaba protegiendo, eso se veía desde lejos. Cuando el titán estaba apunto de atacar a (n), Jean se enganchó a su espalda, llamando toda la atención del titán. Ahora él era quien estaba en peligro y estaba a poco de morir si no fuese por Armin, quien gritó palabras que hicieron detener los actos del titán de inmediato, fue entonces que Reiner intentó atacar.

La (c/c) se giró a verlo, sorprendiéndose por la sangre que bajaba de la cabeza del rubio. Ahogó un grito lleno de preocupación y tomó el brazo de Armin para pasarlo por sobre su hombro y llevarselo fuera de ahí.

..

—¿Te duele algo más, cariño? —Preguntó desde atrás, colocando el vendeja en la cabeza de Armin con cuidado.

—No, gracias, (n). —Ella negó con la cabeza y se puso de pie cuando acabó con el vendeja de Armin. —¿A ti te duele algo?

—No, yo estoy bien. —Flexionó sus piernas un poco y tomó el rostro de Armin en sus manos para a continuación, besar su frente y luego sus labios. —Espero que el golpe en tu cabeza no haya sido nada grave. —Le sonrió cariñosamente y él se sonrojó con violencia, bajando su mirada al suelo, avergonzado. —Tan bonito.

—¡Oigan, dejen de darse amor! ¡¿Acaso no ven en que aprieto estamos?! —Gritó Jean, interrumpiendo el momento de pareja, lo que molestó a (n).

—¡Ay, tu cállate, idiota! —Le exclamó.

—¡¿Ah?!

—Y por lo que veo, no estamos en ningún aprieto, tenemos dos caballos, tu puedes ir con Reiner y yo llevaré a Armin conmigo, tonto. —Le sacó la lengua y volvió su atención al rubio, ignorando los regaños absurdos de Jean. —Desde ahora voy a cuidarte, estás herido y no quiero que nada más te pase.

—Pero yo pu—

—Lo sé, sé que lo puedes hacer solo y que no quieres depender de mi, pero sólo será mientras estés herido, ¿sí? —Apretó las mejillas de Armin, haciéndolo ver tierno y gracioso a la vez.

—S-sí.

𝘢𝘳𝘮𝘪𝘯 𝘢𝘳𝘭𝘦𝘳𝘵 , 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora