𝘢𝘳𝘮𝘪𝘯 𝘢𝘳𝘭𝘦𝘳𝘵 , 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴

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imagina: es el baile de promoción y armin extrañamente se siente nervioso al bailar contigo.

nota: high school au. o.s muy corto, pero si está lindo y cursi <3

...

Armin respiró hondo, limpiando el sudor de sus palmas en su pantalón negro de esmoquín. Se puso de pie, tomando la mano de su novia que le sonreía con genuina felicidad, llevándolos a ambos a la pista de baile porque una canción lenta se oía en todo el lugar.

Las manos de Armin se colocaron en la cintura de (n) mientras que los brazos de ella se envolvían ligeramente en el cuello de él. Se miraron a los ojos, y la cara del rubio se calentó de sobremanera, provocando que la muchacha soltara una risita entre dientes.

El corazón de Armin se aceleró, y sintió sus piernas volverse gelatinas por un corto momento antes de moverse con (n) al son de la música.

—¿Por qué estás tan nervioso? No es la primera vez que bailamos juntos —dice, acercando su cuerpo un poco más a él.

Armin tragó saliva y asintió tenuemente. Tenía razón, no era la primera vez que bailaban con este tipo de música, sin embargo, él no sabía realmente porque se encontraba tan nervioso. Tal vez era la belleza sin igual de su novia dentro de ese vestido color vino y su simple maquillaje, o tal vez porque era una noche especial y no quería arruinarlo, quizá por lo que sucedería esa noche más tarde. Sinceramente todavía no lo sabía, pero alguna de esas tres opciones debían ser.

—No lo sé —terminó por responder, evitando la mirada divertida pero dulce que (n) le echaba.

La oyó reírse entre dientes y luego sintió su cabeza recostada en su hombro, sin parar de bailar, pero escuchando ahora los latidos rápidos de él. (n) respiró profundamente, y luego suspiró risueña. Su sonrisa volviéndose más grande al encontrarse de esta forma tan romántica con armin, sintiéndose satisfecha al saber que esto era mejor a lo que pensaba.

— Soy yo, cariño. No te pongas nervioso. —dijo cerca del oído de él, y asintió.

Armin respiró hondo, cerrando sus ojos momentáneamente mientras se repetía en su cabeza una y otra vez que esto era lo que había estado esperando desde que anunciaron que se haría el baile, así que no debía arruinarlo con todo su nerviosismo, al contrario, debería dejarse llevar como la (c/c) lo estaba haciendo. Solo sintiéndose feliz al estar esta noche con él. Así que eso hizo, apartando sus nervios para solo darle paso a la felicidad de tener a (n) esa noche a su lado y compartir cualquier momento que seguramente sería inolvidable para ambos.

—Mejor. —murmuró.

Armin abrió sus ojos, sonriendo de oreja a oreja al por fin poder calmarse y que sus palmas no sudaran más. Sin embargo, su corazón continuaba yendo al mismo ritmo rápido de hace minutos, pero era algo normal que siempre le sucedía cuando estaba con ella. Estaba enamorado y así eran los corazones enamorados al estar cerca de la persona que tanto aman.

(n) apartó un minuto su cabeza del hombro de armin solo para hacerle una pequeña pregunta—, ¿Quisieras ir luego a otro lugar? —lo miró fijamente a sus hermosos ojos azules.

—Solo si es contigo. —respondió, provocando que las mejillas de su novia se calentaran y pintaran de un fuerte color carmín. Ella sonrió, mostrando sus dientes, y asintió a lo que él dijo.

La mano de (n) que estaba hace un segundo en el hombro de armin, ahora se hallaba en la mejilla de él. Su pulgar acariciando la suave piel de armin, sin despegar sus ojos (c) de los suyos azules como el extenso y hermoso mar, perdiéndose en ellos como habitualmente le sucedía. Ambos ajenos a lo que ocurría a su alrededor, solo enfocándose en sí mismos y su lento baile al ritmo de la suave música que salía del estereo, manteniendo sonrisas grandes y encantadoras por el mágico y romántico momento que estaban viviendo en su primer baile de promoción.

(n) no pudo seguir aguantando, así que acercó sus labios a los de él, besándolo fuerte, como si el mundo acabara en ese mismo instante. Sus brazos dirigiéndose al cuello de armin, mientras que las manos de él se colocaban en la cintura de ella. No detuvieron sus pasos lentos, simplemente sus cuerpos se pegaron todavía más al otro con aquel beso que nunca sería olvidado por lo especial que estaba siendo.