Apuesto a Ti.

Fuiste un Error.

Dos meses más tarde...

Anahí.

Estaba nerviosa, de por más creo, me había costado tomar la decisión de ir a la cárcel a visitar a mi padre, Alfonso había llevado los niños al colegio, volvió junto con Cris para que se quede a cuidar de mi madre, suspiré, me puse de pie y comencé a bajar las escaleras, ví que Alfonso reía junto a Cris y clavó su mirada en mi.

La incomodidad se había apoderado de mi, así me sentía últimamente, pues desde aquel episodio del que nadie sabía, todo se había vuelto un poco más incómodo entre nosotros, lo unico bueno es que no se volvio a repetir.

-. Estás lista?-. Sonrío.

Asentí y en completo silencio me despedí de Cris con un gesto y sin más me subí al auto. En minutos llegó Alfonso y comenzó a conducir.

-. Estás nerviosa?-. Asenti sin verlo-. Estaré a tu lado Annie, no tienes que preocuparte, además el no te podrá hacer daño-.

No le respondí, me mantuve en silencio, solo suspiré al ver que el estacionaba frente a la cárcel. Bajamos y nos acercamos a un oficial.

-. Buenas tardes, venimos a visitar a Damián Puente-.

-. De parte de quién?-. Dijo serio.

-. Su hija Anahí Puente Portilla y su yerno Alfonso Herrera Rodríguez-.

-. Raro, hace años que no recibe visitas ni siquiera del abogado-. Suspire-. Pasen por aquí a revisión-.

Llevaron a Alfonso por un lado, a mi me llevaron a otro habitaculo, nos hicieron desnudar y requisaron todo nuestro cuerpo, suspiré, jamás me había sentido tan humillada, mi estómago comenzaba a revolver se, suspiré intentando no vomitar el almuerzo. Me dieron la orden de que podía cambiarme, me puse el pantalón, el sostén, y cuando quise agarrar mi remera la mirada de Alfonso estaba sobre mi.

-. Lo lamento-. Dijo girandose rápidamente-. No es que no te haya visto antes pero-. Suspiro-. Tu sabes, de veras-.

-. Ya-. Golpeé su hombro y pase ya vestida-. Cállate que lo empeoras todo-.

Camino detrás mío, nos llevaron por un largo pasillo, nos indicaron esperar en una mesa, el oficial se quedó cerca nuestro, vigilando todo, sentí los nervios apoderarse de mi cuerpo en cuanto el oficial le hablo a otro.

-. Dile a Puente que tiene visitas y traelo-.

-. Enseguida-.

Se retiró. Temblé. Alfonso apoyo una de sus manos sobre la mía, mi estómago se revolvió ante el tacto, su piel seguía tan suave como recordaba, suspiré.

-. Oye, todo está bien ah? Todo saldrá bien, estoy aquí contigo-.

Asentí, no hable, solo nuestras miradas se dirigieron hacia el origen de aquellos ruidos, varios detenidos pasaban y nos veían, algunos reían, otros solo sonreian a lo lejos, detrás el oficial traía a mi padre esposado, lo sentó al frente nuestro y se fue, suspiré. Mi mirada recorrió su rostro, estaba avejentado, tenía varias cicatrices, sus ojos azules se posaron en los míos.

-. Anahi-. Suspire-. Hija eres tu-. Asentí algo nerviosa-. Y que te traes aquí ah?-.

-. Yo.. he venido a hablar contigo-.

-. Hablar conmigo de que o que? Y tú? Quién fregados?-.

-. Alfonso papá-.

-. Ah ya recuerdo el chavito que te embarazo, que sucedió con eso o que?-.

-. Nació, se llama Daniel, tiene 8-. Hablo Alfonso-. Luego nació Emiliano, ahorita tiene 4-.

-. No han perdido el tiempo si o que?-. Se sonrio-. Mientras dejabas a tu viejo aquí tirado-.

-. Ya, sabes bien que no he podido verte a la cara luego de lo que has echo, porque papá? Porque fregados hiciste eso?-.

-. Porque ya no lo soportaba más! Mira, yo me case con la golfa de tu madre porque según ella el chavo era mío, pero no Annie! Yo me hice el estudio y no era mío sabes? Ahí empezaron los problemas ella no se llevaba con mi familia, ni yo con la suya, era todos los días discusiones, luego, cuando al fin estaba decidido a separarme una noche cometí el error de dejarme llevar, y la cogí sabes? Y pos cuando al fin tenía los papeles listos la muy hija de puta me dijo que si me divorciaba de ella pues no me dejaría conocer al hijo que esperaba-.

-. Era yo?-. Asintio-. Y por eso la mataste? Y a Fede?-.

-. Si, me tenían hasta el gorro me deje cegar, que querías, tu no estabas, sino también me hubiera sacado de encima a mi mayor error de la vida, porque solo eso fuiste para mí, un error-.
Salí de allí casi corriendo, había Sido un pinche error todo esto, no debería de haberme acercado jamás, frene en cuanto sentí que Alfonso me tomaba del brazo y me subía al auto. Todo el viaje lo hice entre lágrimas contenidas y sin poder hablar, Alfonso se mantuvo en silencio, en cuanto el estacionó corrí a las escaleras.

-. Ahorita no-.

Le dijo a Cris sin parar de seguirme, que no entendía que no necesitaba más nada, solo quería estar sola?. Me alcanzó apenas entre a la recamara.

-. Annie-.

-. Vete, de verdad solo... Quiero estar sola-.

-. Oye, oye tranquila-. Me abrazo.

Cerré los ojos al tacto, había extrañado está manera tan hermosa que tenía de tranquilizarme.

Alfonso.

-. Ya, ya pequeña, tranquila-.

Susurre mientras la sentía llorar en mi hombro, un suspiro salió de mi interior, la amaba tanto que odiaba verla así nuevamente, nos había costado salir de aquel hoyo en el que había caído hacia ocho años, y ahorita sentía que nada podía hacer para evitar que aquello vuelva a ocurrir.

-. Estás mejor?-. Acune en mis manos su hermoso rostro-. Más tranquila?-. Limpie con mis pulgares sus lágrimas.

-. Lo odio-. Susurro-. Te juro que lo odio! Cómo se atreve después de lo que hizo a decirme que he Sido su error? Su maldito error?!-. Casi grito.

-. Ya, tu quisiste darle la oportunidad y ahorita ya sabes que hubiera Sido en vano-. Bajo la mirada-. Mira Annie, si tú para el fuiste su error pos allá el, yo solo le agradezco por haber cometido tan bello error-.

Sonrío. Sonreí. Lo había logrado, había logrado hacerla sonreír, quise abrazarle pero me empujó y corrió al baño, fui detrás suyo, su cabeza estaba metida en el inodoro, vomitaba hasta lo que no había comido.

-. Tus hamburguesas me hicieron mal-. Dijo mientras se cepillaba los dientes.

-. No güera, haz comido nerviosa, mis hamburguesas no tienen la culpa-. Me sonrió a través del espejo-. Mejor?-. Asintió. Se dió vuelta y me abrazo, cerré los ojos ante el tacto hermoso.

-. Gracias-.

Susurro, dejo un beso en mi mejilla y sin más se marchó, suspiré. Algún día la recuperaré o será que también yo he Sido su mayor error?.