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Luffy caminaba delante de Law mientras lo jalaba tomándolo de la mano, ni siquiera se dio cuenta en qué momento la tomó pero no se quejaría.

–Oye tranquilo, no me escaparé o algo por el estilo, ¿vamos a caminar con más calma si? –sugirió deteniéndose de su andar.

–Shishishi lo siento Torao, es solo que estoy emocionado de que me acompañes a casa –comentó con ilusión.

–Eso es bueno, pero no crees que tus hermanos se molestaran –pregunto un tanto nervioso.

–Nop, Sabo me dio permiso de llegar tarde si un amigo me acompañaba y quien mejor que tú para llevar a cabo esa misión–dijo mirando al mayor con las mejillas teñidas de un leve color rojo.

–Está bien, continuemos o llegarás aún más tarde –dijo apretando los cachetes del menor.

No dijeron más y continuaron caminando hasta que al menor le entró una duda –Oye Torao tu tienes algún sueño el cual quieras cumplir con todas tus fuerzas? –pregunto algo apenado.

–No realmente no hay nada que quiera y que tal tu Mugiwara-ya –le devolvió la pregunta.

–Si tengo uno, es viajar por muchos lugares del mundo y conocer gente nueva, así como lo hace mi tío –dijo con un pequeño brillito en los ojos.

–Eso es genial y hasta suena divertido, espero lo consigas –sonrió mientras le acariciaba el cabello con cariño –Continuemos no me vayan a regañar tus hermanos por llevarte tarde.

Sin más continuaron su camino a casa del menor, platicando de todo un poco mientras se tomaban de las manos.

Mientras tanto Sabo se encontraba mirando por la ventana, hasta que noto como su hermanito se iba acercando –Oye Ace ahí viene Luffy.

–Más le vale a ese jovencito que no venga solo –comento desde el sillón.

–De hecho viene muy bien acompañado por ese nuevo doctor y se ven muy tiernos juntos –se llevó las manos a las boca debido al asombro –Awww mira Lu le dio un beso en la mejilla en forma de despedida –le indico a su otro hermano.

Esto hizo que se levantara de inmediato del sofá hecho una furia, quién era ese doctor como para que su hermanito le estuviera dando un beso, lo iba a matar.

Antes de siquiera intentar salir a reclamar Sabo lo detuvo –Tú, deja a Luffy en paz si no quieres que te odie, míralo nuestro pequeño se enamoró y además es muy tierno.

–Que estas diciendo Sabo acaso estas loco mi pequeño hermano no puede estar enamorado –dejó de mirar al rubio para fijarse por la ventana –Espera estás viendo su mirada o no esto esta mal le gusta ese tipejo –decía histérico sacudiendo un poco al rubio.

–Deja de sacudirme exagerado –regaño –Aquí viene, más te vale actuar normal si no quieres que se enoje contigo –le advirtió al pelinegro, haciendo que este se volviera a sentar.

Luffy se había despedido de Torao, e iba caminando a la entrada de la casa pensando en que mañana vería al mayor en la fiesta.

–Holaaa ya llegue –grito al entrar como era costumbre, aunque se sorprendió al ver a Sabo tan cerca de la entrada.

–Como estas amiguito, últimamente te noto bastante feliz, bueno más de lo normal –inquirió el rubio.

–Shishishi es que conocí hace unos días atrás al nuevo doctor y me la paso tan bien con él –se acercó al rubio y le susurró –Me enamore de él, pero no le digas a Ace.

–Jaja tranquilo no le diré nada al Sr. Dramas –prometió dándole una palmadita en la cabeza con cariño.

El resto de la noche fue normal, excepto por un Ace indignado de que su hermanito se haya enamorado del dichoso doctor ese y aún más indignado por el hecho de que no le hayan querido decir lo que sentía el menor, porque si al final si había escuchado el secreto que el menor le había dicho al rubio.

...

Ignorando todo aquel drama hecho por Ace la noche anterior, un nuevo día se asomaba en Villa Foosha lo que indicaba que ya era sábado, día en el que llegaría Shanks.

Y en la casa de los Monkey ya todos estaban de un lado para otro preparando lo que sería la fiesta, querían que todo quedara genial.

Después de todo el revuelo y desorden ya estaban listos para empezar la fiesta solo faltaba esperar al invitado de honor.

Mientras tanto en otra parte de la villa para ser exactos la entrada de la misma.

Al fin podía volver a la pequeña villa para poder ver a sus queridos sobrinos, la próxima vez trataría de convencer a su pareja de acompañarlo.

–Bueno por lo menos espero que me tengan algo de comer –dijo para sí mismo tomando rumbo a casa de sus sobrinos.

Iba con toda la calma del mundo notando que en su destino había una pequeña reunión, al parecer una fiesta de bienvenida eso le emocionó pero detuvo su andar al notar a tres idiotas en específico.

Luffy fue el primero en notar su presencia, así que corrió a abrazarlo –Es genial que al fin estés aquí –decía con notable emoción.

–Solo espero que haya comida, muero de hambre –contestó mientras le devolvía el abrazo.

Todos se habían volteado para ver el encuentro entre tío y sobrino pero solo tres se habían quedado en shock al percatarse de quien se trataba.

–Espera no me digas que su tío es... –dijo un tanto en shock el de sombrero moteado.

–No puede ser cierto... –le siguió el de cabello rojo incrédulo.

–Akagami es su tío –culminó el de cabello verde reafirmando que lo que habían visto los otros dos era cierto.

Los tres se miraron entre sí y empezaron a voltearse lentamente para que nadie se diera cuenta de que se alejaban del lugar.

Pero para ese momento Shanks ya había saludado a todos y se acercaba a ellos.

–Ustedes tres ni se les ocurra irse hablaremos después de que la fiesta acabé –les advirtió dándoles una falsa sonrisa.

Entre los tres tragaron grueso, lo sabían estaban en serios problemas pero tal vez podrían convencer al mayor que solo estaban ahí de paso y para fastidiar.

–Los conoces, apenas y son nuevos por aquí –preguntó el monito con curiosidad.

–Si los conozco desde hace mucho, principalmente a sus padres –sentenció mirándolos a los ojos seriamente.

–Enserio eso es genial, mira el es ayudante en el taller mecánico de Killer –señaló a Kid, el cual simplemente alzó la mano en forma de saludo mientras le daba una sonrisa nerviosa.

–Y el solo esta perdido por todas partes –volvió a señalar pero esta vez a su amigo Zoro, el susodicho copio exactamente igual la acción de su amigo.

–Oh y él es Torao es mi amigo y es doctor –dijo con ilusión mientras señalaba al tatuado, este se limitó a hacer lo mismo que sus amigos.

–¿Así? no sabía que podrían encontrar trabajo en tan poco tiempo –preguntó el pelirrojo mayor.

–¿Hace poco tiempo? –lo miro con duda para luego entender –Pero si ya llevan un mes aquí –dándole a entender al mayor que no era tan poco tiempo como creía.

Y sip esa fue la gota que derramó el vaso que les cayó como balde de agua fría, Trafalgar amaba escuchar a su monito hablar y que le contara cosas con ilusión pero en serio ese no era el momento.

–Así que un mes –dijo sonriendo tranquilamente –Espera como que un mes –en ese momento su sonrisa se transformó en mueca.

Miro a los implicados con una seriedad indescriptible –"Estamos realmente jodidos" –pensaron los tres a la vez.

Por lo demás el resto la fiesta continuó normal y sin que nadie se diera cuenta del pequeño incidente entre el invitado y los nuevos.

El más feliz era el pequeño de los Monkey, extrañaba mucho a su tío y podría preguntarle cosas sobre estar enamorado ya que si le preguntaba a Ace o Sabo harían un escándalo innecesario por eso.

Almas OscurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora