Parte: O7

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Jennie había dicho que fue un accidente en su moto, y aunque nadie le creyó, preferían no presionarla.

Con el paso de los días, Chaeyoung visitaba a Jennie, ninguna hablaba, sólo escuchaban música del televisor de la habitación. Era la típica música pop que a ninguna le gustaba, pero era mejor eso al silencio abrumador.

Después de dos semanas, las heridas de Jennie habían mejorado. Ya no usaba vendas en la cabeza, y los hematomas eran cada vez más invisibles, aunque seguían ahí, seguían recordándole esa fatídica noche.

Jennie se preguntó más de una vez porqué acudió a Chaeyoung. Y la respuesta más recurrente era que ella era su vínculo más cercano.

Sí, no la conocía en nada, no compartían gustos ni momentos memorables, pero aún así, Chaeyoung había logrado mucho en Jennie.

Sólo que no lo sabían.

Cuando la tercera semana empezaba, Jennie quería darle la noticia de que saldría pronto del hospital, pues ya podía caminar por sí sola y sus heridas estaban bastante sanas.

"Hey, Park." es la primera vez que la saluda, y eso la hace sentirse extraña.

"Hey, Jen." la dulce sonrisa de Chaeyoung se hace presente.

Pero Jennie empieza a temblar, y su estómago duele, duele tanto que no lo soporta. Siente que va a vomitar, y Chaeyoung lo nota así que le acerca el cubo de basura que está junto a la puerta.

Jennie no vomita, sólo siente arcadas y mucho dolor, pero más que nada, ansiedad.

Entonces sus ojos se abren al darse cuenta; lleva dos semanas sana, dos semanas comiendo bien, dos semanas sin drogarse.

"Es la abstinencia, ¿cierto?" Chaeyoung no es tonta, ella también lo nota.

Jennie no habla, simplemente siente su cuerpo entero actuar frente a la falta de sustancias tóxicas. Ella quiere drogarse.

Ella necesita drogarse.

Para cuando una enfermera se hace presente, Jennie cree que va a morir. Le conectan un suero y le dan algunos calmantes, lo suficiente para que deje de convulsionar.

El doctor ya sabía que eso pasaría, el día que Jennie ingresó encontró restos de esas sustancias en su sistema.

Chaeyoung le pregunta al médico sí Jennie estará bien.

"Lo estará." le asegura él. "Saldrá de aquí mañana, sin embargo no podemos tratar su abstinencia sin permiso."

Cuando Jennie sale del hospital, todavía está temblando y siente arcadas de vez en cuando. Chaeyoung la espera al otro lado de la calle.

"Ya estoy bien, Park, no necesitas preocuparte."

"Entonces deja de temblar y quédate quieta un segundo."

Jennie no lo hace, pero no porque no pudiera, sino porque simplemente no lo quiere. No siente la necesidad de probarle esto a Chaeyoung.

"Cómo quieras."

La mayor toma una respiración profunda y luego simplemente comienza a caminar, Chaeyoung la sigue detrás.

La caminata, al igual que los últimos tiempos, es silenciosa. Jennie no quiere dar detalles y Chaeyoung no quiere preguntar, tal vez porque sabe que no tendrá una respuesta, tal vez porque ya sabe qué planea hacer Jennie.

Llegan un callejón oscuro en una zona alejada de la gran ciudad.

"Quédate aquí." dice la mayor.

Jennie entra al callejón, para después de unos segundos volver a salir con una sonrisa de oreja a oreja.

Chaeyoung cree que es la primera vez que la ve sonreír de esa forma.

Cuando está por preguntar de dónde sacó tanta felicidad, Jennie saca un porro de su bolsillo, un encendedor del otro y lo prende, dando una profunda calada, soltando el humo en el aire.

"Debí suponerlo." dice la menor.

"¿Qué cosa?"

"Casi mueres hace dos semanas, y ahora estás buscando morir de nuevo."

Jennie ríe, ríe tan fuerte que eso preocupa a Chaeyoung. Ve como su pecho vibra ante sus carcajadas, como se dobla hacia abajo para sostenerse de sus rodillas y sus ojos sueltan pequeñas lágrimas. La mayor termina soltando un suspiro mirando a la menor y dice:

"Es inevitable."

"¿Qué cosa?"

"Morir. Pasará de todas formas, podría estar aquí hoy contigo y mañana irme para siempre, así que, ¿por qué no tomar el riesgo?" comienza a caminar, dejando a Chaeyoung detrás.

Jennie tiene esa forma de pensar que lo tiene alguien infeliz, alguien que no tiene razones para quedarse. Y eso hace que el corazón de Chaeyoung se apriete dentro de su pecho.

Ella necesita conocer más a Jennie. Necesita saber de su pasado y su presente, necesita saber qué cosas puede hacer por ella con tal de verla feliz.

Pero hay un problema, y es que Chaeyoung no sabe lo que es la autentica felicidad. Y tal parece que Jennie tampoco, entonces, ¿qué harán ahora?

 Y tal parece que Jennie tampoco, entonces, ¿qué harán ahora?

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