Destino

III

Juliana abre los ojos abruptamente y se sienta en la cama de golpe al escuchar el despertador. Voltea para todos lados tratando de ubicar donde esta. ¿Dónde mas? Obvio que esta en su habitación.

Que sueño tan raro.

Mira que es un buen chiste. Esas señoras del sueño tenían buen sentido del humor. Neta ¿Valentina Carvajal? No hay manera que ella sea su alma gemela. "¿En realidad existe algo así como el alma gemela?" La morena se cuestiona pensando que tu alma gemela debe ser esa persona que te ama y te aprecia por sobre todas las cosas.

Pero no puede dejar de reconocer que todo se sintió muy real y que la idea le llama mucho la atención. Solo pensar que esos ojos color cielo puedan ver con amor la hace estremecerse.

Las señoras, el bosque, el caldero, la rueca, todo era muy específico. Las visiones en el vapor, también se veían reales, ojalá y recordará que es lo que le mostraron en el caldero, lo único que rememora es algunas sensaciones.

¿Qué es eso que dijeron de tejer el destino? "Creo que de ahora en adelante empezaré a pensar más las decisiones que tomo." Se dijo como nota mental.

Se levanta de la cama y se encamina hacia el baño para ducharse. Hace todo su ritual y al salir de la regadera se queda helada, sintiendo un escalofrió recorrer todo su cuerpo.

Juliana esta completamente tiesa, sin poder quitar la mirada del espejo empañado donde aparece marcado el mismo símbolo que tenia el caldero de su sueño.

El símbolo además parece tener algún tipo de textura, como si hubiese sido marcado con una rama o algo así.

Y en letras cursivas en la parte inferior derecha del espejo las iniciales VCP.

- Juliana esto no puede ser, seguro estas alucinando. Levanta la mano derecha y con el dorso de la misma se toca la frente. - No, no parece que tenga fiebre. Dice negando con la cabeza.

Juliana sale de sus pensamientos con un ligero brinco en su lugar, al escuchar que golpean a la puerta.

- Juli, ya esta listo el desayuno.

- Voy má, ya casi estoy lista. "¿A quien quieres engañar Juliana, no te puedes ni mover de donde estas?"

Haciendo uso se toda su fuerza la morena logra moverse, para terminar de vestirse y apresurarse a desayunar a lado de su madre.

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Juliana logra llegar a tiempo a su primera clase del día, al menos su cuerpo, porque su mente y sus pensamientos definitivamente siguen en el bosque.

La morena paso todo el camino hacia la universidad intentando recordar que es lo que vio en el caldero.

Y ahora en clase costos, definitivamente no tiene idea de lo que esta sucediendo, porque en su cabeza solo hay fuego, vapores y algunas imágenes borrosas.

- Juliana ¿Se puede saber que te pasa? Una voz femenina saca la chica de ojos color marrón de sus pensamientos. - No has tomado una sola nota.

Juliana voltea y se encuentra con la mirada curiosa de su amiga Sara.

- No pasa nada, solo no dormí bien. Responde la morena regresando a su estado meditabundo, dejando a su amiga confundida ante su actitud.

La clase termina, y la chica sigue perdida en su intento de recordar.

-Juliana, vámonos tenemos que llegar al taller, ya sabes que la loca de patronaje no nos deja entrar si llegamos unos segundos tarde. La morena se levanta asintiendo y como zombi camina hacia el taller.