IV

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Juliana voltea para todos lados tratando de reconocer donde se encuentra. Todo está obscuro, sin embargo, el lugar le parece muy familiar.

Poco a poco se va dando cuenta que otra vez está en el mismo bosque de su "sueño". Frente al mismo árbol que la vez anterior. La única luz que recibe es la de la luna, que aún se encuentra en su etapa de luna llena.

Se acerca lentamente hacia el gran árbol, no parece haber nadie cerca.

¿Qué estoy haciendo aquí otra vez? ¿No estaba yo en el instituto? Neta no vuelvo a cenar tanto, esto ya se esta volviendo ridículo.

- Nada tiene que ver tu cena Juliana. La voz hace saltar a la morena, proviene de atrás del árbol. Es la mujer que se hace llamar Urd.

Con las manos en el pecho por el susto, observa lentamente a la mujer que esta ahora sentada con una gran madeja de hilo en la mano.

- No me mal interprete, no quiero ser desagradecida, pero no estoy entendiendo nada de lo que esta sucediendo. ¿de que...? la morena recula ¿Para que me sirve saber que Valentina Carvajal se va a casar con Lucho?

El solo decir estas palabras hace que algo dentro de ella duela, y no es un dolor cualquiera, es un dolor realmente profundo, el cual no termina de comprender.

- Como ya te explico Verdandi, es una de las múltiples opciones que existen para su vida. Pero ahora te encuentras aquí para entender como es que llegó a ese resultado. Te voy a mostrar un poco del pasado de Valentina. Dice la mujer desenredando un poco de hilo de esa madeja que tiene con ella.

La mujer le hace una seña a Juliana para que se siente a lado de ella. La morena lo hace rápidamente mientras la mujer a su lado le pasa una parte del hilo que esta desenredando. En cuanto toca el hilo, frente a ella aparece una imagen.

Es una niña aproximadamente de 7 años, cabello largo castaño, con unos ojos azul cielo que brillan como el mejor día de primavera, su sonrisa es contagiosa. La niña esta en un parque con una mujer muy parecida a ella, también con ojos azules y castaña, están jugando en los columpios.

- Es Valentina. Dice la morena sorprendida.

No muy lejos de los columpios, están dos adolescentes sentados con un señor en una mesa plegable. Parecen estar muy divertidos.

La más grande de los adolescentes una chica de aproximadamente catorce años, ojos verdes, castaña obscura, tez blanca, mirada penetrante, y una sonrisa encantadora.

A su lado se encuentra un muchacho de unos doce o trece años, castaño oscuro, ojos cafés.

El señor que esta con ellos, esta disfrutando la partida de damas chinas que están jugando los tres.

Valentina y Elena, su mamá, llegan corriendo a la mesa mientras se carcajean. Definitivamente están pasando un gran momento en familia. León, su papá, las recibe con un gran abrazo, levantando a la niña por los aires mientras le da vueltas.

Juliana no puede dejar de sonreír al ver la escena, misma que se vuelve borrosa.

Frente a ella aparece Valentina en la escuela, debe tener aproximadamente 10 años, esta rodeada de muchos niños y niñas mientras juegan en el patio.

La ojiazul se separa de sus compañeros al percatarse que hay una pequeña niña al fondo sentada en cuclillas, mirándola insistentemente.

La pequeña castaña camina lentamente hacia donde esta la niña de negra cabellera. Regalándole una sonrisa cegadora. La pequeña se ve intimidada ante la presencia de Valentina.

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