Un regreso momentáneo

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-¿No sois extraterrestres? Pero... la fuerza, esos balones, las apariciones.- Iris estaba atónita.- ¿Es todo falso? Voy a golpearte Xavier.

Levantó su puño dispuesta a golpear al contrario pero se detuvo ante sus palabras

-No, espera. Todo tiene su explicación.- habló Xavier tomando el puño de la joven para detenerla.- Somos humanos, hiper soldados mejorados para jugar al fútbol.

-Eso no es fútbol.- declaró la rubia mientras se cruzaba de brazos.- ¿Te das cuenta de que todo está siendo una mentira? Incluso tu extraña percepción para jugar al fútbol... seguro que ni Xavier te llamas.

-Bueno, la verdad...- el pelirrojo rio mientras rascaba su nuca.- Me llamo Shen, era mi nombre cuando vivía en el orfanato.

A este punto, la rubia solo quería golpear el rostro del contrario. Sentía que había estado siendo engañada todo este tiempo, como sucedió con Byron, la historia volvía a repetirse y ella volvía a caer en el engaño.

-Si me cuentas todo esto, es por algo, ¿no? Qué quieres...- preguntó la chica haciéndose una mínima idea por adelantado de lo que venía buscando el de ojos verdes.

-Que te unas a nosotros, a Génesis, he visto tu potencial Iris, ni siquiera puede llegar a compararse con el de la piedra Alius.- las palabras de Xavier se sentían envenenadas y llenas de codicia.- Con entrenamientos, podrás conseguir un poder inigualable.

Iris no podía creer lo que estaba escuchando de la propia boca del que una vez consideró amigo.

-Vete de mi casa, ya.- dijo mientras señalaba la puerta.- Sabes lo mal que me estoy sintiendo debido a esta situación, debido a tu estúpido equipo de alienígenas falsos, todo por culpa de esa estúpida piedra alienígena... y tú... tú me pides que me una a tu equipo el que ha dañado a mis amigos y posiblemente vuelvan a hacerlo en un futuro... realmente estás mal de la cabeza.

La rubia abrió la puerta de casa y comenzó a empujar a Xavier al exterior. El pelirrojo viendo como acababa de fastidiarla, caminó hasta la entrada. Antes de que pudiera decir nada más, Iris cerró la puerta en sus narices con un fuerte golpe dejándole con las palabras en la boca. Detrás de la puerta, en el interior de la casa, Iris sentía como las fuerzas volvían a fallarle, se arrastró hasta el sofá de la sala, dónde se dejó caer. Por su cabeza, pasaban demasiados pensamientos

-¿Cómo estarán los chicos?- se preguntó a sí misma.- Quizás debería ir a echar un vistazo.

Y eso hizo. Rápidamente, se arregló y echó a volar hacia el mismo lugar del que se marchó ya que Silvia le dijo que no se habían movido de allí. Le pidió que no dijera nada a nadie ya que no iba a charlar con ninguno de los chicos, tan solo quería ver si se encontraban bien, sin embargo, uno de los mensajes de Silvia la dejó algo preocupada, y tenían que ver con Mark.

Antes de ir a ver al equipo, le hizo una pequeña visita a Shawn en el hospital. Según le dijeron, se encontraba estable pero aún inconsciente. Aún seguía apenada por lo que le había sucedido a su amigo.

La joven abandonó la habitación del hospital y fue hasta la escuela. No quería acercarse a ellos pero tenía la sensación de que algo no iba bien. Y su instinto, de hecho, no le fallaba ya que cuando se acercó los chicos parecían hablar de alguien que no se encontraba bien.

-¿Iris?- preguntó Jude sorprendido al verla aparecer de la nada.- Pensamos que te habías marchado.

-No es lo que pensáis... por ahora, no volveré al equipo.- respondió ella rápidamente para aclarar la situación.- Pero quería saber cómo estabais... al fin y al cabo, seguís siendo mis amigos.

Más especial que nunca~ Fanfic Inazuma ElevenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora