¿A qué viene tanta prisa?

136 8 0
                                    

-¿Crees qué debo hacerlo?, recompensarte quiero referirme. -Le susurro mientras dejo el vaso en la mesa del salón.

-Por supuesto, creo que lo merezco. Todo este sudor que llevo es del esfuerzo que hice por arreglarte la puerta. -Coge mi culo y empieza a apretarlo descaradamente.

-Te lo agradezco Arch, pero es la puerta que TÚ tiraste, ¿lo recuerdas? -Digo mientras toco sus abdominales un poco sudados por debajo de su camiseta.

Tengo muchísimo calor y realmente no sé si es porque hacen muchos grados o porque siempre me consigue poner muy caliente. De repente suena el móvil del pelirrojo y lo saca de su bolsillo trasero para responder.

-Es Verónica, tengo que contestarle. -Me murmura mientras desliza el panel táctil de su teléfono para aceptar la llamada.

-Hola cariño, ¿pasa algo? -Le dice mientras pone su mano izquierda en la cadera y se apoya en una columna central que hay en el salón.

Ruedo los ojos y me voy a sentarme al sofá, quedándome así mirando al pelirrojo de frente mientras hablaba con esa pelandrusca de su novia, veo como Archie comienza a alterarse tras estar hablando, por lo que me decido a levantarme y ponerme en frente de él.

-¿Qué pasa?, ¿algún problema? -Digo susurrando mientras alzo la ceja.

El pelirrojo pone su dedo índice en mi boca y lo desliza hacia abajo lentamente, queriéndose referir a que esté en silencio. Tengo que confesar que lo hizo de una manera muy sensual, ya que me miró mientras mordía su labio inferior.

Mientras seguía hablando con Verónica, yo voy hacia la puerta para observar que tal se había quedado, la verdad es que no está mal. Este pelirrojo sabe hacer de todo, y realmente me tranquiliza saber que ya podré seguir durmiendo aquí.

Oigo como el pelirrojo grita y cuelga el teléfono agresivamente, así que me acerco rápidamente a él para ver que ha pasado.

-Hey Arch, ¿estás bien? -Digo con un tono tranquilo para no alterarlo más.

-No, no estoy bien para nada. Estoy cansado... -Me mira y resopla al mismo tiempo.

-¿Por qué estas cansado?, sabes que puedes contarme lo que necesites. -Lo cojo de su brazo y hago que se siente junto a mí en el sofá.

-Estoy harto de que esté controlándome a todas horas, necesito libertad y con ella casi no tengo.

No sé muy bien que decir, ya que a mi nunca me ha pasado con Betty, ella siempre ha sido de dejarme mi espacio y respetar mi privacidad.

-Deberías hablar con ella, Archie, contarle los problemas que tienes y tal vez lo entienda y se solucione.

-Sí, tienes razón, hablaré con ella más tarde. Por cierto, ¿puedo darme una ducha?, realmente la necesito.

-Por supuesto, iré a por algo de ropa para prestarte.

Me levanto del sofá y paso mi mano por su mejilla dulcemente, camino hacia mi habitación para abrir el armario y sacar ropa interior nueva; unos pantalones militares, una camiseta interior negra con un logo verde claro en la parte superior derecha. Y por último, una chaqueta militar que me encanta y es la que más uso a diario.

Realmente tengo mucha intriga por saber como le queda todo esto, por eso escojo toda esta ropa. Voy dando ligeros pasos hasta llegar al salón donde se encuentra de pie observándome sonriente, estiro mis brazos para dejarle la ropa.

-Gracias por la ropa Jug, prometo devolvértela. Aunque cuando la tenga puesta, no me importaría que me la quitaras. -Me dice mientras camina hacia el baño y me guiña un ojo.

-Estaré encantado. -Digo alzando la voz y me siento en el sofá para tumbarme después.

Escucho como Archie cierra la puerta del baño y me quedo completamente solo en el salón, me encuentro siempre demasiado caliente después de haber estado con este pelirrojo. Así que me dispongo a bajarme los pantalones y comenzar a masturbarme, jadeo muy despacio para que no me escuche.

De repente se abre la puerta del baño y sale Archie, es entonces cuando el pelirrojo abre los ojos mientras me está viendo. Cuando me doy cuenta, me ruborizo y me subo los pantalones rápido, mientras tanto el pelirrojo se acerca a mí.

-Venía para pedirte si tienes una toalla nueva, pero veo que te he pillado ocupado. -Me dice mientras suelta una pequeña risa y me mira perversamente.

-Yo... no sé que decir. Mejor iré a por tu toalla, acompáñame anda.

Mi cara parece un tomate por la vergüenza que estoy pasando, entro al baño y veo como el agua cae en la ducha. Abro el pequeño armario que está debajo del lavabo y saco una toalla blanca, se la pongo en las manos y me dispongo a salir.

-Ah, olvidé decirte que he dejado que el agua corra para que así se establezca una buena temperatura.

-No te preocupes Archie. Por cierto, aquí tienes... bueno, yo te espero fuera. -Digo sin establecer un contacto visual con él.

-¿A qué viene tanta prisa?, de todas formas no vamos a desperdiciar esto de aquí, ahora que está activo. -Dice mientras toca mi zona íntima.

Muerdo mi labio y lo miro de arriba a abajo, observo que aún sigue vestido y que no se ha quitado ni la camiseta, por lo que sigue absolutamente sudado. Me lanzo agresivamente hacia él y comienzo a besarlo apasionadamente, consigo que entremos a la ducha y el agua caiga sobre nosotros, por lo cual nos estamos mojándonos enteros.

Estamos vestidos por completo excepto por los zapatos que no los llevamos puestos, el pelirrojo cada vez aumenta más su excitación por lo apasionados que son sus besos. Su lengua pasa por mi oreja, haciéndome soltar leves jadeos.

De repente oímos que alguien golpea la puerta seguidamente, esta situación hace que me esté dando un deja vu de cuando me pasó la misma situación con Archie, aunque esa vez no había nadie en la ducha con quien me estuviera besando.

Nuestras miradas se juntan y abrimos los ojos al mismo tiempo cuando oímos la voz de Verónica llamando a Archie en la puerta.

-...

Vida inesperada ~Jarchie ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora