¿Y si no sale de esta?

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Salgo de la habitación en la que me encontraba hace unos minutos con Archie y me dispongo a bajar las escaleras, veo a Betty y a los demás en la mesa.

-Hola, ya estoy aquí, tuve que ir al baño a deshacerme de todos los chupitos y copas que he consumido.

-Oh Jughead, no te imaginas lo preocupada que estaba por ti. -Dice mientras sus lagrimas caen por su rostro y me abraza fuerte.

-Será mejor que nos vayamos ya. Hoy dormiremos en mi casa, mi madre por ser hoy te dejará quedarte.

Observo como Cheryl, Toni y Kevin me miran preocupados y sorprendidos por mi estado actual, nunca me han visto así de ebrio. Betty me lleva hacia la salida mientras rodea su brazo por mi cuello para ayudarme a salir, Cheryl viene hacia nosotros y decide llevarme al coche junto a Betty.

Cuando estoy sentado en el asiento de copiloto, la pelirroja me pone el cinturón de seguridad y mientras tanto, Betty está en el maletero cambiándose los tacones por unas zapatillas cómodas para conducir.

-¿Se lo vas a contar? -Le susurro a Cheryl para que no nos escuche Betty.

-¿Pero por quién me has tomado?, no soy ninguna chivata. Además, sabes que me encantáis Archie y tu juntos, pero debes hacer las cosas bien y no engañarla más, no se lo merece.

No puedo casi ni hablar del mareo que tengo ahora mismo, así que solo asiento y le mando un beso haciéndole un gesto. Betty abre la puerta y se sienta de conductora, arranca el coche y mira a la pelirroja a través de la ventana que tengo a mi derecha.

-Adiós Cheryl, gracias por tu ayuda. La gala ha estado increíble, terminad la noche lo mejor que podáis y siento mucho que Jughead se haya puesto de esta manera.

-No te preocupes Betty, no hay ningún problema. Es lo que tienen las fiestas, ¿no?, se pierde la noción del tiempo y solo te centras en disfrutar. -Dice la pelirroja sonriendo para que Betty no le tome mucha importancia.

Betty asiente y sonríe, conduce hasta su casa lentamente para que no pueda marearme en el coche.

-Oh Jughead, ¿pero qué te ha pasado?, tú nunca antes habías bebido tanto. -Dice preocupada mientras posiciona su mirada en la carretera y toca mi mejilla.

No digo ninguna palabra, prefiero estarme en silencio antes de que pueda soltar alguna barbaridad y pueda complicar las cosas de manera horrible.

Cuando llegamos a casa de Betty, me ayuda a bajarme del coche y nos dirigimos hasta la entrada de su casa, saca las llaves y abre la puerta silenciosamente para no hacer ningún ruido y no despertar a sus padres.

Subimos las escaleras y Betty consigue tumbarme en su cama, haciendo que la chica pase la mano por su frente mientras resopla por el agobio constante que tiene. Cierra la puerta y cuelga su bolso en una percha que tiene en el armario, también guarda las zapatillas que tiene puestas.

-Enseguida vuelvo Jug, voy a desmaquillarme y ponerme cómoda.

La miro y asiento a lo que me había dicho, aprovecho y comienzo quitarme la ropa para quedarme cómodo. La dejo en una silla que hay al lado de su escritorio y me decido a entrar en la cama y arroparme con las sábanas, al rato entra Betty y hace lo mismo.

Buenas noches amor, intenta descansar y pronto te encontrarás mejor. -Me susurra mientras me da un beso en la frente y luego en los labios.

***

Al día siguiente, está saliendo el sol que consigue alumbrar toda la habitación de la chica. De pronto, suena mi móvil que se encuentra en mi chaqueta colgada en la silla junto a mi ropa restante, Betty y yo nos despertamos de un salto ya que tengo el volumen lo más alto posible.

Me levanto medio dormido, con una resaca de lo más incomoda, me da vueltas toda la cabeza en este instante. Cuando llego a la silla, saco mi móvil y observo que es Cheryl.

-¿Cheryl?, ¿qué pasa?, me has pillado durmiendo y tengo un dolor de cabeza horrible. -Digo mientras toco mi cabeza con la palma de mi mano.

-Pues déjate el dormir para más tarde, tenemos un problema y muy gordo Jughead. -Oigo su voz alterada y nerviosa al mismo tiempo.

Betty se encuentra incorporada en la cama observándome con intriga por la inesperada llamada de la pelirroja.

-¿Pero me quieres decir lo que pasa, Cheryl?, me va a dar un ataque. -Le digo mientras me empiezo a alterar yo también.

-Es la pija inepta Jughead, está ingresada en el hospital. Por lo visto le echaste mucha cantidad y esta mañana Archie me ha llamado para decirme que está en estado grave.

-¡¿Qué?! -Grito mientras abro mis ojos.

Betty se levanta corriendo y se dirige hacia mi.

-Jug, ¿qué pasa?, me estas asustando.

-Espera un momento... -Le murmuro a Betty para que me deje hablar con la pelirroja.

El corazón me va a mil, solo quería darle un pequeño aviso para que así supiera que conmigo no se debe de meter nunca. Pero no puedo creer que se me haya ido tanto de las manos, ¿y si no sale de esta?, dios mío no podré asumir la consecuencia de haber matado a alguien.

Vale no nos volvamos paranoicos, seguro que se encuentra en estado grave por echarle droga más de la cuenta. Pero los médicos harán su trabajo y conseguirán extraerle de alguna manera el malestar haciéndole un lavado de estomago o algo parecido, al menos es lo que suelen hacer en las películas.

-Yo estoy cogiendo el coche para ir hacia el hospital y comprobar como se encuentra Archie y ella, creo que llevan ahí toda la noche.

-Está bien, Betty y yo iremos para allá ahora mismo.

-Avisaré a Toni y Kevin por el camino, nos vemos Jug. Recemos porque todo salga bien, porque si no tendremos un gran problema.

Cuelgo el teléfono y comienzo a dar vueltas por la habitación mientras resoplo.

-Jug, ¿me quieres decir de una vez qué está pasando? -Dice alterada mientras me para y me coge de mis dos mejillas.

-Vístete, tenemos que irnos a visitar a alguien al hospital...






Vida inesperada ~Jarchie ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora