C . 16

193 10 0
                                    


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Eva

Desperté incomoda, me dolían los ojos, me dolía la garganta, sentía el cuerpo pesado y los pies me mataban. Quise salir de donde sea que estaba, pero ahora no había más sogas amarradas a mis extremidades, esta vez eran cadenas, estaba amordazada y encadenada a una silla en un lugar oscuro y sucio.

Intento salir de ahí, comienzo a patalear para intentar deshacerme de las cadenas pero es imposible, intento mover la silla, intentar pararme, patear algo para llamar la atención, pero nada, no ocurre absolutamente nada de eso.

Renegada miró el lugar, intentado obtener al menos una pista sobre donde me encuentro y porque estoy ¿atrapada? ¿Secuestrada?

Sigo sin entender nada, lo último que recuerdo es intentar salvar a Marina, y por más que no quiera decir esas palabras, y que en el fondo de mi corazón aún no las cree, sé que cada víctima de María es una víctima muerta, nadie se le escapa, nadie sobrevive, nadie vive. Ella arrasa como huracán, enloquece, tortura, mata como bala de plata.

Es imparable.

No encuentro forma humana de terminar esto, y por más que no quiero decirlo creo que Mar ya recibió su cruz.

Comencé a llorar de impotencia, no había podido hacer nada, la tenía a pasos de mí y ni uno de mis músculos se había contraído para correr, mi garganta estaba seca y ningún grito provino de ella, fue como si mi cuerpo no me respondiera, como si no estuviera allí.

Mi madre siempre me decía que nunca piense en lo que podría haber hecho, si no, qué puedo hacer ahora, para cambiar mi futuro. Si ella estuviera aquí ahora me sentaría en el sillón y me daría un extenso sermón sobre que nunca debía rendirme, que siempre hay oportunidades, solo se tiene que buscar en los rincones más pequeños para encontrarlas.

Mi mente se fue a otro lado, a todos los recuerdos que tenía junto a mis padres. De las plazas, los viajes largos en autos, mis primeros días de escuela, el funeral de mi padre, mi madre desmoronándose, ella yéndose de viaje todo el tiempo para borrar el pasado, yo viviendo con mis amigos, Rapha, las chicas... Nath. Ya no tenía el control de los espasmos que daba por los recuerdos que me atormentaban, pero un fuerte baldazo de agua en dirección a mi cara me sume de nuevo a la realidad, pero con un fuerte ardor.

Bajo mi cabeza con los ojos en llamas, me lloran del ardor que siento, esa no era agua normal, había algo más ahí. Y también alguien más, porque fue quien me saco la mordaza.


—Quien sea que sea el cobarde que dé la cara— levanto mi cabeza con los ojos cerrados fuertemente porque el ardor no desaparecía.

—No soy un cobarde cariño, pero esto lo hago por ambos— aparece la voz de una persona desde algún rincón de la habitación.

—¿Quién está ahí?— No sabía quién se encontraba frente a mí y mis ojos apenas podían abrirse. Veía todo borroso, pero distinguía sin duda alguna la figura de la persona a mi lado.


¿Raphael?


—No temas amada mía, todo va a volver a la normalidad, solo debemos devolverte, como alguna vez te entregamos— habla tranquilamente mientras me acaricia el rostro y deposito un beso en mi frente.

—¿Pero qué?— no entendía nada, absolutamente nada.

—Ya te lo dije Eva, no tienes que preocuparte por nada, volverás a ser tú— eso estaba asustándome, y si entendía lo que entendía... no quería volver.

—¿Dónde estamos?

—¿No reconoces tu propia casa?

—No es muy fácil cuando tienes los ojos en llamas. ¿Qué me tiraste?

—Solo algo para tenerte controlada, no podría permitir que sigas haciendo más desastres de los que ya causas

—Sabes que yo no quiero eso— le escupo en cara con rabia

—Eso no me interesa, yo sé cómo es verdaderamente esto por detrás, sería bueno que dejáramos esta farsa y habláramos con la verdad, pero no tengo tiempo para esto, te dejo en buenas manos cariño— se despidió de mí con un beso en la frente y se retiró de la habitación.


¿Qué demonios está pasando aquí?

¿Raphael?

¿Verdad?

¿Buenas Manos?

Necesito saber que mierda está pasando en esta habitación ahora mismo. Porque un hombre con una túnica blanca con capucha está entrando.

Y yo estoy cagada porque creo saber que va a pasar...

Que va a volver a pasar.





-----------------------------------------------------------------------

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Mille Sasgrant

Instagram: MilleSasgrant

¡GRACIAS POR LEER, VOTAR Y COMENTAR!

MARÍA SANGRIENTA©️Where stories live. Discover now