Capitulo 25

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Taehyung estaba abajo lavando los platos mientras le decía a su hermana que ella y las chicas no hicieran tanto ruido porque eran insoportables de lo chillonas que eran cada vez que veían una foto de sus ídolos. Su hermana lo regañó de que él era un pesado y se fue otra vez a su habitación. 

Una vez que Tae terminó de limpiar los platos apagó todas las luces de su casa y les dijo a las chicas que no se fueran a dormir tan tarde aun sabiendo que eso no era posible. Subió a su cuarto y encontró a Jungkook intentando volver a doblar la mesa plegable. 

— La estás cerrando para el lado contrario — comentó entre risas. Tomó la mesa entre sus manos fuertes y la cerró como correspondía, la volvió a guardar cerca del piano y en ese momento el aparato "Alexa" cambió la música a un lento de los ochenta. A Tae le gustaba ese tipo de música así que "Alexa" siempre reproducía lo mismo. 

Tae cerró la puerta pero recordó que Jungkook tenía claustrofobia así que la mantuvo un poquito abierta porque no iba a abrir la ventana con el frio y la lluvia que estaba haciendo a esa hora de la noche. Se acercó a él y le dio la mano. 

—¿Bailas? 

Jungkook se quedó mirando la mano de Taehyung pero luego la tomó al tiempo que le pasaba las manos por el cuello y Taehyung a su hermosa y delicada cintura. La música lenta sonaba hermosa en ese cuarto lleno de luces LED celestes. La luz del techo estaba apagada así que esas lucecitas eran la única iluminación en todo el lugar. 

Tae estaba pegadito a Jungkook y era él quien controlaba los pasos de baile. Hizo girar a Jungkook y el menor quedó de espaldas a él. Taehyung acomodó las manos en su vientre y cruzó los dedos ahí. Jungkook bailaba con la cabeza gacha por la vergüenza que tenía y de vez en cuando Taehyung soltaba una risita amable. Le cantaba al oído porque se sabía la letra de memoria. 

Hizo girar a Jungkook otra vez y al terminar la canción lo sostuvo entre sus brazos un poco inclinado hacia el suelo. 

Sus narices se rozaban y pronto sus labios también lo harían. Jungkook le sonrió y Tae se acercó. Le dio un piquito y su corazón se agitó al sentir el contacto. Volvió a levantar a Jungkook y la música cambió a una más rápida. Ya no estaban bailando. 

Pero para Jungkook eso había sido como un cuento de hadas. Literalmente se había sentido cenicienta por unos momentos. 

— ¿Nos cambiamos y vemos Harry Potter? — ofreció Tae mientras le daba el pijama que tenía listo para Jungkook. 

— ¿Vamos a ver la tres y la cuatro?

— Mmm... ¿crees que aguantes dos películas más? son muy largas. 

— Claro que puedo... mañana veamos la cinco y la seis. 

— Otro día puedes venir a ver la siete parte uno y dos ¿no? 

Jungkook volvió a sonreír mientras se quitaba la playera para cambiarse por el pijama con olor a Taehyung. 

— Cuando quieras, Hyung.  
                                                                                                  . . .

Taehyung no podía creer que habían pausado la película tres a la mitad porque Jungkook se estaba muriendo de sueño. Ahora todas las luces estaban apagadas y ambos estaban acostados cara a cara. Jungkook tenía los ojitos cerrados y Taehyung lo único que quería era que su menor lo llenara de besos a él. 

Pero no sabía cómo darle a entender que él también necesitaba mimos. ¿Quedaría muy ridículo si se lo pedía?

Él se acercó más a Jungkook y escuchó su propio corazón latir en sus oídos. Un tornado de mariposas atacó su estómago cuando le dejó un beso en la nariz a Jungkook. El menor abrió los ojos y apenas vio la cara de Taehyung entre las sombras. Afuera caía la lluvia y las gotitas repiqueteaban en la ventana, eso y tener a Taehyung a su lado, se sentía genial. 

Jungkook sentía el calor que emanaba el cuerpo del contrario. Era lindo dormir en la misma cama que otra persona. 

— ¿Qué pasa TaeTae?

El mencionado se mordió los labios y se acercó un poquito más a Jungkook. 

— Si te pido algo... ¿no te reirás de mí?

— Claro que no. — le dijo calmado y con una sonrisa. — ¿Qué es lo que quieres?

Taehyung se tomó sus segundos para responder. 

— Besos... y mimos — agregó bajito. Quería decirle cuanto extrañaba que alguien lo acariciara pero le dio miedo y solo dejó sus palabras ahí. 

Pero Jungkook lo entendió a la perfección. Pensó que Taehyung se sentía muy solo, así que se subió sobre él y lo abrazó como un koala, luego empezó a repartirle besos por las mejillas y el cuello con intenciones plenamente románticas. 

Taehyung estaba algo rojo de la vergüenza pero sentir la suavidad de los labios de Jungkook y el amor que sus besos transmitan, era lo mejor. 

Jungkook se animó a acercarse a los labios de Taehyung y dudó en besarlo,  estaba respirando y rozando su nariz con la del mayor y Taehyung no aguantaba, así que lo tomó de la nuca y lo atrajo para besarlo.

Se sentía jodidamente hermoso.

Los labios de Jungkook recorrían los de Taehyung con sutileza porque tenía mucho sueño. Y el mayor solo quería quedarse ahí, siendo besado por una persona que gustaba de él.

Sus manos acariciaron sus mejillas y Jungkook abrió los labios más para dejar pasar a la lengua de Taehyung. El mayor recorrió con su lengua la del contrario a Jungkook se le despertaron emociones que nunca antes había sentido. Taehyung succionó su labio inferior y luego lo mordió con algo más de fuerza.

Las manos de Taehyung abrazaron a Jungkook y dejó de besarlo. El menor decidió acostarse boca arriba y atrajo a Taehyung hacia su pecho, para acariciarle la cabeza y que así se quedarán dormidos.

Poco a poco Taehyung estaba empezando a recobrar la confianza en las personas.

Good Boy, Bad Liar |TK| ✔Where stories live. Discover now