ᴄᴏᴡᴀʀᴅ ▫️Volkabo▫️GTA Roleplay

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Gimió derrotado antes de caer al suelo, suspiro con desgano para darle una sutil mirada al ruso frente a él.

Habían pasado apenas 2 horas desde que empezaron con su pequeño entrenamiento fuera del hotel, en un pequeño lugar no a la vista de la gente. Esto para evitar incomodidad al rubio.

— ¿Se encuentra bien? — Preguntó el más alto por quinta vez en una hora.

— Si... Esto no es tan... E-espera — Se arrodilló en el suelo, respirando agitado mientras tocaba su pecho, en busca de relajar su cuerpo.

Viktor quien era expectante, se sentó a su lado, dando ciertas caricias a la espalda del rubio, importándole muy poco el sudor que corría por esta.

Dejó que el menor descanse unos minutos, merecía un pequeño respiró después de tanta mierda.

No le había exigido tanto como acostumbraba, tenía en cuenta las dificultades que presentaba el rubio a la hora de resistencia, lo había comprobado con sus propios ojos.

— Tome — Ofreció una botella de agua al ver al más bajo más tranquilo.

Este, con rapidez, tomo del plástico y bebió hasta quedarse satisfecho, tocándose el pecho al sentir una pequeña presión.

Sentía como el lado derecho de sus costillas dolían como mil infiernos, su respiración gracias a esto era irregular, haciendo que sus pulmones quemen con cada segundo.

— Gracias — Fue lo único que pudo murmurar.

El ruso presto atención a las acciones del más bajo, mirando como su respiración se hacía pesada.

— Dejemos los ejercicios — Habló, parándose del sitio donde estaba, tendiendo su mano al rubio para ayudarle a pararse.

— Estoy muerto — Ignoró la ayuda de Volkov y tiró su cuerpo hacia atrás, teniendo cuidado de no golpear su cabeza con alguna piedra.

Miro el cielo celeste delante de él, cerrando sus ojos unos segundos para volver a abrirlos.

Se quedaron unos segundos en silencio, en donde ambos corazones coordinaron sus latidos.

Er aún momento intimó aunque no era el lugar ni la condición, pero para ellos era así.

Volkov se arrodilló cerca del rubio, pasando sus grisáceos ojos por el cuerpo de este.

Sentía curiosidad lo que ocultaba tras esa ropa.

Sonaba mal, pero quería ver cuáles eran los complejos que hacían a Gustabo tan... Diferente al que conoció.

Estiró su mano hasta llegar cerca del estómago del chico, subiendo con cuidado la camisa para ver debajo de esta.

El rubio al notar tal movimiento, por inercia golpeó la muñeca del ruso, enderezando su cuerpo para verlo mejor.

— ¿Qué hace? — Preguntó de inmediato  al mirarlo a los ojos.

No se lo esperaba de Volkov.

— No es nada... Sólo que — Se quedó en silencio, mirando hacia otro lado para disimular su timidez tan repentino — ¿Podría quitarse la camiseta?

— No.

Fue buen intento.

— Es solo para-

— No, Volkov, no lo haré — Hablo más serio el más bajo.

Dejó el tema de lado y se limitó a ver cómo Gustabo abrazaba por encima de su ropa su cuerpo, quedando hecho una bolita en el césped.

— Perdón, no era mi intención incomodarlo — Habló el ruso después de un largo silencio.