Vuelta a la realidad [Realidad II]

3. Una nueva aliada.

Dibujé recostada en las gradas con mi cabeza sobre mi mochila mientras que Hannah peinaba mi cabello. Unas filas atrás Julliete vigilaba a Jacob entrenando con Ian. El primero tendría el placer de recibir cinco reclutadores este viernes. Dos de ellos de grandes equipos de la liga universitaria.

—Te está quedando muy lindo —comentó Hannah.

—¿Tú crees? —Observé el dibujo cuidadosamente. Éste constaba de una chica cayendo al mar y en el fondo se encontraba la ciudad perdida de Atlántida—. Ni lo he pintado aún.

—Estoy segura de que lucirá incluso mejor cuando lo hagas. Eres muy talentosa, Pheebs.

—Gracias, Hannah. —Me estiré y bostecé—. Estoy tan cansada.

—¿Por qué será? —Julliete se acercó a nosotras con una sonrisa falsa—. Te recuerdo que te dormiste a las dos de la madrugada.

—¿Tan tarde? ¿Qué estabas haciendo a esa hora, Pheebs?

Un leve sonrojo se adueñó de mi rostro.

—Yo...

—¿Pues qué más? Enviándole mensajes de textos a Ian. Te juro que esos dos con cada segundo se vuelven peor y eso que aún no salen oficialmente. —Julliete rodó los ojos—. Yo soy la que más sufre.

Sonreí con pereza por la exageración de Julliete y recapitulé la noche pasada.

—Phoebe, ya es tarde y necesito descansar, ¿Podrías dejar de usar el celular? —pidió Julliete, su voz un poco amortiguada por la almohada. No esperaba que ella se diera cuenta que seguía despierta. Mi celular estaba en silencio y la pantalla con el brillo lo suficientemente bajo—. Lo ves todos los días y siempre andan juntos. ¡Necesito mi sueño de belleza! Así que, apaga ese celular o me aseguraré de que pronto no tengas uno que apagar.

Momento de pánico. Sabía que Julliete no tendría problemas con lanzar mi celular por la ventana o hacer que se fuera por el retrete. ¿Cómo? No sé, pero sabía que ella no dudaría si yo la provocaba.

Para: Ian.

«Tu mejor amiga me está amenazando para que me duerma»

De: Ian

«Julliete siempre arruinando el momento :/ Quédate, no le hagas caso»

Sonreí.

Para: Ian.

«Entonces yo me quedaré sin celular»

Miré a Julliete en su cama dándome una mirada impaciente.

«Ella me está dando la mirada asesina» agregué.

De: Ian.

«Definitivamente la señal de alerta»

Iba a despedirme cuando una mano arrebató mi celular bloqueándolo y guardándolo en su mesita de noche.

—Estás castigada, jovencita. Ahora duerme. —Se cubrió con su sábana.

Sin querer resignarme decidí recuperar mi celular, pero con solo tocar el piso con mi pie izquierdo...

—Ni lo intentes —advirtió.

Me envolví con mi sábana y suspiré rendida.

—Dulces sueños, Jules.

—No es para tanto. —Sacudí mi cabeza para alejar el recuerdo de mis pensamientos.