XXIV. Farewells

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-¿Me puedes decir que demonios estás haciendo Draco?

El Slytherin notó aquella voz detrás de su espalda.

-Déjame en paz deberías estar preparándote en lugar de espiarme.

-Maldito mocoso, que hacías en la Biblioteca si tu tienes que hacer que los Mortífagos entren antes...

-No te incumbe que esté haciendo con mis asuntos...

Snape aparto violentamente al chico para ver a la castaña tumbada en el sillón completamente inconsciente.

-¿Qué hiciste?

-...

El silencio de Draco remarcó con furia el dolor de lo acontecido y girándose con altivez contesto al profesor.

-No te debe de importar que acabo de hacer, jamás entenderás...

-Mira nada más...-se burló.- usaste el hechizo...

La mirada asesina gris perforó la silueta de Snape que seguía sin inmutarse.

-Lárgate de aquí...

-Tú sigues siendo un niñato sentimental, lo que hagas o no con ella no me concierne pero que no te olvides que si fallas yo terminó muerto por tus imprudencias

-...yo estoy sacrificando más de lo que mi propia vida podría valer así que déjame continuar y apártate del camino.

Draco salió de allí apresurado, el plan oficialmente estaba en proceso. Snape espero a ver la silueta alejarse antes de entrar a ver los signos vitales de la chica, estaba simplemente sumida en un sueño y tenía restos de lágrimas en sus ojos, en el suelo, un pañuelo desgastado donde aquel profesor prefirió llevarlo consigo para no despertar más dudas. Antes de salir, cerrando la puerta suspiro en un intento de pensar que aquel chico había hecho lo correcto, pero su gran pesar apenas comenzaría.

El castillo se nublaba en penumbras de una noche que no sería iluminada por la luna, mientras que fuertes vientos azotaban sus ventanas, era como si el mismo colegio supiera que la oscuridad estaba entrando en el. Una rubia chica corría desesperada con un frasco en sus manos, mirando aquella Biblioteca con incertidumbre al entrar miró a una castaña postrada en el sofá...

-Hermione... hey...- decía Luna para despertarla

Hermione conectaba su cerebro lentamente pues dentro de ella seguía soñando, un extraño sueño donde sintió gran pesar y dolor pues su corazón y conciencia seguían agotados de aquella conmoción.

-¿...qué está pasando...?

-Te encontré aquí sola, Ron me mandó a darte esto.- extendiéndole un frasco.-...tenemos que apresurarnos...

Su mente estaba extrañamente vacía con muchas lagunas de como había llegado allí, tomando aquella poción una sensación le hizo recordar un poco sobre su antigua conversación con sus amigos y el que estaba encargada de vigilar algo.

-... Hermione, los Mortífagos están en el colegio...

La adrenalina estaba en su cuerpo y al rubio le provocaba extraños temblores que no podía controlar, ya había permitido el paso aquellos oscuros y había invocado la Marca para hacer regresar a Dumbledore al castillo,

Se mostró más inquieto cuando al ver a sus colegas aquel hombre lobo se encontraba en las filas con una sed de sangre poniendo sus firmes nervios al límite.

"...una cosa es dejarlos entrar pero no quiero un genocidio aquí solo porque me ayuden a cumplir mi parte... Ese fenómeno está loco y no tiene autocontrol... Y si encuentra a Granger... Merlín..."

In NoctemOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz