One Shots ~Sakura Haruno

Una para tres.

Clan Uchiha.

La mañana era aburrida, nada fuera de lo común ocurría, los patios estaban silenciosos y se podía ver claramente como las hojas de cerezo se movían al compás del viento de primavera, tranquilidad pura, perfecta para el temperamento demasiado irritable de Sasuke, el zorro más joven del clan Uchiha, el clan más prominente de toda la zona montañosa, los zorros negros que se merecían el respeto de todos no solo por su inmenso poder sino también por que entre ellos estaba el mas sabios de todos Madara Uchiha poseyendo ocho de las nueve colas para llegar a considerarse un dios, pero apartes de Madara en el clan Uchiha estaban los legendarios guerreros como Obito, Itachi, Shisui y Sasuke, sin duda un clan de prestigio pero aún siendo tan poderosos tenían la creencia de que si te topabas con un conejo rosado y te lo comías optendrias aún más poder pero claro encontrarse uno era tan difícil eran una especie extinta de la cual apenas y se tenían registros, quien iba a pensar que aquel prestigioso clan caería ante un conejo alegre que le gustaba comerse los pétalos de cerezo antes de que tocaran el suelo.

Sasuke se encontraba sobre las ramas del árbol central, durmiendo su siesta de medio día, tan tranquilamente sin esperarse que los saltos constantes de un animalito lo despertarán a tal punto de tirarlo del árbol, cayó malhumorado con gráciles sobre sus pies tomando la katana que llevaba a todos lados con él, antes de siquiera atacar al animal se quedó inmóvil.

Frente a él estaba un conejo y no cualquier conejo, uno de pelaje rosado, el pelaje más raro en todo el universo de las bestias, se había quedado hechizado al ver aquellos orbes esmeralda que brillaban con intensidad bajo la sombra del cerezo, sonrió para si mismo, si que tenía la mejor suerte del universo, en sus garras estaba una presa tan deseable, si la comía estaba seguro llegaría a ser incluso más fuerte que Madara y pensar en eso hacía que su apetito dormido despertará con fiereza, estaba hambriento.

—¡Sasuke-chan! — el grito escandaloso de Shisui lo sacó de sus pensamientos y giró su rostro hacía la dirección donde se encontraba el chico caminando alegremente, el pelinegro menor le dirigió una furiosa mirada amenazante odiaba ser interrumpido antes de su cena.

—¿Qué es lo que quieres? — preguntó  con un tono de voz para nada educado.

Shisui sonrió sin dejar que el humor de su pequeño hermano arruinará su día tan alegre, claro eso fue antes de ver al conejo que se encontraba al lado de Sasuke comiendo tranquilamente unos pétalos de cerezo que sostenía con su camisa rosada, mirando atentamente su comida ignorandolos por completo como si no supiera que estaba frente a sus depredadores. Los ojos de Shisui mostraron su sorpresa la cual luego fue reemplazada por una sonrisa maliciosa, ahora entendía porque su pequeño hermanito estaba con aquel humor.

—Sasuke-chan ¿no piensas compartir? — preguntó el de cabellos rizados acercándose muy obviamente a la pequeño conejo que apenas y se inmutó, Sasuke se puso a la defensiva.

—Es mío la encontré primero — gruño apartando a Shisui del conejo que saltó para atrapar un pétalo de cerezo más.

—Oh vamos, no puedes ser egoísta con una presa tan deliciosa, deberías compartir — recomendó el azabache mientras tocaba una hebra del hermoso pelaje del conejito y se lo llevaba a la nariz oliendo su apetecible aroma.

Sasuke se puso furioso, nuevamente apartó con brusquedad a Shisui y escondió detrás de él al conejito que seguía muy concentrado en su comida, si le preguntaban les diría que los pétalos de cerezo más sabrosos que había probado se encontraban en el patio de los zorros Uchiha que muy poco le importaba ser devorado por ellos.

—Es mío y no te lo daré — repitió Sasuke volviendo a empuñar su katana listo para pelear por su presa.

—Bueno quería compartir contigo por no ser mal educado pero si no estás dispuesto me lo quedaré solo para mí — habló Shisui tomando su postura de ataque, se habría formado una gran batalla si la presencia de Itachi no hubiera aparecido en ese momento.