🎀 Igual A Ella 🎀

🎀 Capítulo once🎀

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Seokjin, con seguridad pensaba que debía hacer algo con respecto a Yoongi, él no merecía que siguieran besándose sin ser nada formal, pero, antes de hacer cualquier tipo de propuesta, hablaría sobre todo con Yoongi, Seokjin le diría la verdad sobre su difunta esposa y su gran parecido con el menor, solo para evitar futuros problemas.

Después de haber tenido una breve charla con la psicóloga que los atendía a ambos y haberle pedido algunos consejos para abarcar el tema, sobre todo, saber si Yoongi podría lidiar con algo así, decidió que era el momento.

Sabía que habían dos temas para abarcar con el menor, por eso cuando Yoongi tuvo su día de descanso tuvieron una cita, una linda cita en donde el mayor le llevó al cine, comieron juntos y fueron al parque a pasear tomados de las manos.
Yoongi había notado a Seokjin nervioso, eso comenzaba a darle impaciencia y es que no sabía por qué el mayor estaba así.
Por su parte Seokjin cuando llegaron a una banca de un parque decidió que era bueno por fin hablar.

—Tengo algo que decirte.— Yoongi mordió su labio inferior temeroso, Seokjin le tomo del mentón y dejó un pequeño beso en sus labios.

—Sabía que ibas a decir algo, has estado comportándose algo extraño después de que terminamos de comer.

—Quiero que hablemos con calma y me escuches antes de poder juzgarme.—  Yoongi frunció su ceño levemente para después acariciar la mejilla del mayor.

–Soy un adulto consiente, no voy actuar de manera impulsiva hyung.

—Lo que te contaré, tiene que ver con mi pasado, es algo que posiblemente te aleje de mí… cuando era muy joven me enamoré de una chica de piel igual de blanca que la nieve, sus ojos parecían como de un gatito, pero tenía una personalidad fría pero muy, muy en el fondo era dulce. Me costó lograr que aceptara tener una cita conmigo,  ese día que yo fui a su casa le llevé flores, ella era alérgica a las flores. Fuimos novios y nos casamos, yo la amaba hasta que un día me informaron de un hospital, que ella había fallecido. ¿Sabes? Ese día experimenté el peor dolor de mi vida. Claro después de perder a mis padres. Ah... Antes de conocerte, si hubiera hablado de este tema estaría llorando, pero tú me haces sentir fuerte... Como decía, ese día en que te vi hablando con Namjoon no pude evitar congelarme, lo que te diré no quiero que lo tomes a mal, ni quiero que pienses que por eso estoy interesado en ti. Mi difunta esposa se llama Yoonji, Kim Yoonji... Y era realmente igual a ti, físicamente.– Observó el ceño fruncido de Yoongi y le mostró una foto que llevaba en su bolsillo. Yoongi abrió sus ojos como platos y miró al mayor. –También me sorprendió mucho, el parecido, pero sus personalidades son completamente opuestas.