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Estando en el estacionamiento observó con detenimiento la universidad, soltó un suspiro lleno de pesadez, la universidad era increíblemente bonita; más no se sentía a gusto. Como siempre, desde la muerte de su hermosa esposa, algo le faltaba en su vida, tomando su maletín bajo de su auto y antes de comenzar a caminar coloco la alarma.
A su paso llamaba la atención de varios y varias estudiantes, ya sea por ser el nuevo profesor o por su increíble belleza, el sabía que encantos poseía: su cabello castaño, su suave piel, sus labios carnosos y la hermosa estructura de su rostro, sabía de memoria cada encantó que tenía al igual que cada defecto que poseía.
El traje negro, corbata gris y camisa blanca le daban un aspecto más formal y varonil, agregando su cabello peinado hacia atrás dejando su frente descubierta y sumando los lentes, aquello le hacía ver jodidamente sexy.
Él lo sabía bien.
De un momento a otro, se detuvo abruptamente y sus pies casi parecían estar pegados al piso, cerro sus ojos rápidamente tratando de ignorar el malestar en su pecho, aquello solo era una alucinando, había visto completamente mal, era imposible.
No es ella, no es ella, no es ella. Cuando abras los ojos verás que no es ella
Repitió en su mente una y otra vez, antes de abrir sus ojos contó hasta tres y lentamente los abrió, para su mala o buena suerte se encontró con aquella figura que hace años había dejado de ver, observó cada detalle atónito.
No era un Ella era un Él
Su respiración comenzó a volverse irregular conforme miraba con atención al joven frente a él, casi creyendo que era un espejismo, una mala jugada de su mente.
Aquel joven tenía un gran parecido a su difunta esposa, estaba a unos cuantos metros de el, pero aún así podía ver cada pequeño detalle, la estatura era casi la misma, el caballero de color negro casi igual si no fuera porque el chico tenía el cabello corto, llevaba un suéter rosa pastel, unos jeans rotos y en su hombro colgaba una mochila de un personaje algo raro .
Observo como otro joven más alto se acercaba al chico, era de tez morena, cabello color uva y vestía completamente de negro, ambos sonreían al verse mientras, Seokjin, casi sufría un paro cardíaco.
—Yoongi, acompáñame a la biblioteca.— Murmuró el joven más alto al chico de tez pálida quien arrugó su nariz ligeramente ante la propuesta.
Seokjin sintió un nudo en su garganta y en su estómago al escuchar aquel nombre, sus ojos se cristalizaron y el estaba a nada de sufrir un colapso al igual que un paro cardíaco.
—Esta bien, pero tendrás que comprarme un helado al salir de clases.— Murmuró Yoongi mostrando una pequeña sonrisa, la cual dejaba ver sus encías rosas.
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🎀 Igual A Ella 🎀
Fanfiction"El destino le hizo toparse con Min Yoongi, quien tenía un gran parecido a su difunta esposa, Kim Yoonji" ¡NO COPIAS, NI ADAPTACIONES! -JinSu -NamMin -Kookv (leve mención) -Lemon 🎀No copias ni adaptaciones 🎀 Yoongi bottom, si no les gusta, no lea...