Señas - Yakusoku no neverland x Oc

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El día estaba despejado. Los niños se encontraban limpiando lo que fuera tela.

Varios de los pequeños ayudaban a los más grandes mientras reían y jugaban. Los mayores colgaban las colchas que ya habían sido lavadas con anterioridad.

Linda, quien ya había terminado con lo que le tocaba, se encontraba en el comedor trenzando tres pequeños hilitos en un patrón algo interesante. Llevaba haciendo esto desde hacía ya algunas semanas, pues al parecer le urgía terminar de trenzar todos los hilos en el menor tiempo posible.

Se había propuesto ese nuevo reto; hacer tres trenzas con el mismo patrón y una de un solo color, y por supuesto que trataría de lograrlo.

Afortunadamente la primera trenza estaba ya casi lista, faltaba muy poco para terminarla y eso le levantaba el ánimo.

Después de unos minutos, divisó que sus hermanos se estaban entregando lo acordado una noche atrás.

Seguidamente de establecer nuevos términos, los chicos se volvieron a la de coleta quien se encontraba sentada observándolos.

Todos asintieron al mismo tiempo. Linda yendo a dejar aquellos hilos trenzados en su cajón del buró y Norman a dejar los objetos entregados por los menores a su lugar acordado.

Y comenzaron con su inspección del día, mientras que nuestra chica se dirigía a la habitación de la hermana.

El plan era que, mientras aquellos cuatro se encargaban de la expedición, Ray se encargaría de mantener ocupada a Isabella y Linda de Krone.

Un plan que, a ojos de los chicos había poca probabilidad de fracaso.

En cuanto la silueta de la morena no se encontraba dentro de esa habitación iluminada, rápidamente comenzó a buscarla por cada rincón de la casa, hasta notar que se encontraba totalmente desaparecida.

—"Si en cualquier momento la hermana Krone o mamá salen de casa o simplemente no están donde acordado, ven a avisarnos lo más rápido que puedas" –había comentado la pelirroja para después despedirse e ir a hacer la lavandería.

Linda rápidamente salió de la casa y fue directo al bosque, sin el habitual cuidado de no hacer ruido, para tratar de así alarmar a sus hermanos.

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Pisaba con fuerza para romper las ramas del suelo y hacer crujir las hojas secas bajo sus pies, hasta divisar las siluetas de cuatro niños a la lejanía.

Algo agitada, la de perlas en ojos apresuró el paso, hasta encontrarse con estos, quienes se volvieron confundidos a la recién llegada.

—¿Linda...?

En cuanto se acercó a ellos, sintió aquella presión que reconoció en el juego de las atrapadas pasadas. Se colocó frente a los chicos rápidamente y dirigió su mirada aterrada en dirección de donde este sentimiento sofocador provenía, captando la atención de sus familiares.

Por inercia, estos giraron su mirada en dirección de donde la chica veía, encontrándose con una sonrisa macabra.

Y lentamente su silueta se hizo visible ante todos.

—¿Hermana Krone? ¿Qué hacía a-? –el albino fue interrumpido por la mayor.

—Los vi –esto heló la sangre de todos los presentes, tensándolos en el acto–. Escuché toda la conversación que tuvieron en el comedor –su sonrisa se amplió de manera inhumana–. ¡Mi objetivo eran ustedes seis! Norman... Don... –comenzó a numerarlos con los dedos de las manos– Gilda... Emma... Ray... Linda... –al decir este último nombre su cara se deformó por un instante para después volver a su sonrisa– "La hermana Krone es despistada", con que leer los labios, ¿eh? De verdad me sorprendiste, fue un error increíble de mi parte tomar tu discapacidad como una ventaja, pequeña.