𝐁𝐄𝐁𝐄 |「𝐌𝐈𝐂𝐇𝐀𝐄𝐍𝐆」

「 Perrito 」

Mina — como la mayoría del tiempo — estaba en casa de Chaeyoung, ayudando a la pequeña con su tarea.

— Minari

— Qué pasó ?

— Tengo hambre – miró a la rubia con un puchero.

— Chae, ya sabes como es, terminas la tarea y comemos, si no la terminas no comemos

— Por fa

— Está bien... Ya vuelvo

Mina se levantó de la cama y fue escaleras abajo, con el propósito de encontrar algo que comer, porque la verdad ella también tenía mucha hambre. 

— Mina, puedo hablar contigo un segundo ? – la señora Son detuvo a la menor de subir las escaleras.

— Sí... – se quedó pensativa unos segundos

— Sí señora

— Primero que todo, quiero disculparme por como te traté antes, simplemente no pude aceptar que mi pequeña tuviera... Ya sabes, autismo...

— No importa

— Y segundo, quiero regalarle algo a Chaeyoung, falta poco para su cumpleaños y quiero disculparme por mi actitud, por no entenderla, sabes algo que quiera ?

La pequeña rubia se quedó pensativa durante unos segundos, Chaeyoung no solía pedir muchas cosas... Bueno, cosas que valgan dinero. Una brillante idea vino a su mente después de unos minutos.

— Fuimos a una tienda de mascotas hace un mes y me dijo que quiere un perrito, específicamente un cachorrito de husky

— Mirá, necesito que vayas con Chaeyoung a la tienda de mascotas, que vea los perritos, no importa el tamaño, color o precio – dijo mientras hacia movimientos raros con sus manos – Si ve un perro que le guste, le tomas una foto con mi teléfono y me la traes, sí ?

— No hay problema

— Muchísimas gracias, dulzura !

Mina subió las escaleras rápidamente y entró al cuarto de la menor, esperaba que hubiera terminado su tarea, pero estaba ordenando los lápices que había dejado en la mesa.

— Chae, necesito que hagas la tarea

— No entiendo – la pequeña arrecostó su cachetito en el pequeño escritorio en qué estaba sentada.

— Por qué no me pides ayuda ? – Mina se paró junto a la bebé tigre y tomó sus cachetes para levantar su cabecita.

— Qué no entiendes ? Yo te explico

— Esto... – la pequeña señaló unos ejercicios de matemáticas, que para Mina, era lo más fácil del mundo. Después de que la pequeña rubia le explicara varias veces a Chaeyoung como hacer los ejercicios, la frustración comenzó a invadir a la pequeña.

— Entendiste ?

— N–no – sus ojitos de iniciar a cristalizar y sus manitas sujetaban el lápiz con fuerza.

— No te frustres, ¿ vale ? Yo te explico hasta que entiendas

— No quiero hacer la tarea

Las lágrimas comenzó a recorrer los rechonchos cachetes de Chaeyoung, Mina odiaba tanto ver llorar a la pequeña.

— Yo te voy a ayudar a hacerla, además, si la haces vamos a salir

— A dónde ? – restrego sus ojitos sollozando.

— A la tienda de mascotas

Los ojitos de la pequeña se iluminaron y de inmediato pidió a Mina que le volviera a explicar, y después de dos veces más, logró entender y terminar la tarea. 

— Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos ! 

— Voy, déjame ponerme el abrigo – tomó una chaqueta suavecita color rosa y se la colocó – Tú también tienes que ponerte abrigo, no quiero que pases frío

— Puff – la pequeña frunció el ceño y se puso su gran abrigo negro aún con mala cara.

Las dos pequeñas salieron camino a la misma tienda de mascotas, y después de veinte minutos, llegaron al.

— ¡ Mira este perrito ! ¡ Y este ! Y este otro ! 

— Son muy lindos, Minari

— Quiero ese perrito, es el más lindo de todos – la pequeña señaló un pequeño cachorro de husky, que a diferencia de los demás, tenía los ojos color verde.

— ¡ Aww, es hermoso ! – sacó el celular que le dio la señora Son y le tomó wna foto. 

— Minari, ¿ podemos ver los conejitos ?

— Claro

Después de un tiempo en la tienda, llegó el momento de irse a casa.

Chaeyoung no se quejó, la pequeña estaba cansada y quería ir a dormir a casa. 

— Adiós perrito... – agitó su manita despidiéndose del pequeño perrito. 

— ¿ Estás cansada ? – asintió – Quieres que te cargue ? Aprovecha que está oferta no está en pie todos los días

— Sí

— Ojalá no romperme la espalda – cargó a la pequeña haciendo un poco de esfuerzo – estás más pesada

— Es porque crecí

Durante el trayecto, Chaeyoung no aguantó más y cayó dormida en los  brazos de la pequeña rubia, como una pequeña bebé.