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"-Dicen que hay un joven con una flauta rondando por el pueblo, cuando toca la flauta es como la corriente de un rio en calma, el sonido es tan suave y dulce que hipnotiza a cualquiera, dicen que es especial...

— ¿De verdad? Entonces debe tocarla muy bien, si la flauta ya de por sí es hermosa, ¿imagínate con alguien que nazca con el talento de tocarla?, me encantaría escucharlo algún día".

Hoy mi día ha comenzado lleno de chismes del muchacho de la flauta, el muchacho de la flauta aquí, el muchacho de la flauta allá...

En la tarde me he ido de nuevo al río y me he encontrado con él otra vez, pero...

— ¡¿Niños?!, ¡¿Qué hacen ustedes acá?! - Dije aterrorizada mientras me acercaba a los niños - ¿Qué haces tú con unos niños en un lugar tan apartado del bosque? - Le pregunté enojada al muchacho que se encontraba confundido sentado junto a los niños en las orillas del río

— ¡No lo malinterpretes!, yo les estaba enseñando a como tocar la flauta, estaba aquí sentado tranquilo tocando la flauta cuando de pronto vinieron un montón de niños como ratas pidiéndome que tocara más y que les enseñara a tocar la flauta... —Dijo mientras me mostraba la flauta y señalaba a los niños inocentemente, como si no supiera que estaba pasando por completo

—Sully, ¡él toca la flauta increíble! - Dijo María mientras señalaba al muchacho - Deberías escucharlo, ¡Maestro, enséñale!

—Ay, si me lo pides así me da vergüenza, deja de decirme maestro...

Hoy todos en el pueblo estaban hablando maravillas de ti - Dije mientras me colocaba aún de pie junto a los niños que estaban sentados escuchando todo en el suelo - ¿Hace cuánto llegaste?

—Llegué anteayer

— ¿¡Ah!?, apenas y llegaste anteayer y ya te volviste popular —Dije sorprendida, ni yo que nací allí, de milagro algunos recuerdan mi nombre

—Na, igual ni importa porque mañana me voy - Respondió tranquilo mientras colocaba su mirada en el río, espero que no lo mire mucho que me lo ensucia 

— ¿Y para dónde iras ahora? 

—No lo sé, por ahí supongo - Dijo el muchacho señalando el sur sin importancia 

—Ayer al final no me dijiste tu nombre - Dije mientras me sentaba en el piso, la tierra estaba helada

—Bueno te lo iba a decir, pero me pateaste y me tiraste al río...

—Bueno ni que fuera para tanto, te pateé despa— No pude terminar de hablar al ver cómo me miraba con los ojos bien abiertos, un poco más y se le salen los ojos al cucaracho este

— ¡¿Te estás escuchando, imbécil?! ¡Casi me matas! —Me recriminó mientras me miraba con una cara sorprendida y me señalaba intensamente

Estaba por responderle hasta que siento un pitido muy fuerte a punto de explotarme los oídos, sentí como todo se movía rápidamente a mi alrededor y de pronto todo se volvió negro.

—Despierta... —Dijo una voz extraña, se escuchaba lejos, pero cerca, como si de un eco se tratara

— ¿Quién... es? - Dije en un susurro mientras trataba de moverme, pero mi cuerpo no respondía, me sentía como si un montón de cuerdas estuvieran atadas a mi cuerpo, no podía respirar muy bien, sentía el aire muy húmedo y pesado

— ¡DESPIERTA! 

De repente siento un estruendo y abro los ojos del susto.

—¡Sully, hasta que al fin despiertas! —Dijo Thomás mientras me abrazaba llorando —No vuelvas a hacer eso, me asustaste mucho :(

Me tranquilicé al verlo y le devolví el abrazo, al parecer todo estaba bien.

— ¿Qué te sucedió? - Dijo el pendejo algo preocupado - ¿Estás bien?

—Sí... creo que sí —Dije mientras me levantaba, por alguna razón, cada vez que escuchaba su voz sentía algo raro, como ¿nostalgia?, su voz se me hacía bastante conocida... —De seguro tomé algo y por eso me desmayé, en estos días de frío, cualquier cosa te hace daño Traté de explicar

—Ahhhh...

— ¿Y los demás niños? - pregunté mientras miraba hacia los lados en busca de ellos, de ese montón ahora solo está Thomas

—Se fueron, pensaron que estabas muerta y salieron a sus casas asustados llorando —Dijo mientras se reía y lloraba a la vez

—Bueno, supongo que aprovecharé eso para asustarlos más tarde y jalarles las patas en la noche con la excusa de que soy el alma de Sully - Dije mientras me levantaba para irme —Hoy a fiesta de lloriqueos gente

—Les mandas un saludo de mi parte, diles que me mataste como venganza y que ahora vienes por sus almas

—JAJAJAJA me van a odiar después de esto, pero acepto – Dije convencida, esta noche va a estar refrescante

—Bueno, creo que ya me iré, adiós

—Si, yo también me voy, adiós, ojalá te agarre un oso y te despescuece —Dije amablemente mientras le daba una dulce sonrisa

—Aww gracias, ojalá cuando vayas saliendo te caigas de cabeza en un pozo subterráneo y se te explote la cabeza :D —Me despidió con una sonrisa amable mientras movía sus manos en despedida

𝓔𝓵 𝓕𝓵𝓪𝓾𝓽𝓲𝓼𝓽𝓪Where stories live. Discover now