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Mientras más caminaban más empezabas a dudar sobre las acciones de Dabi.

Siempre se acercaban más al silencio, estaba tan callado hasta el punto en el que sus pasos eran lo único que se podía escuchar.

Te aliviaste cuando comenzaste a escuchar algo de ruido ya que tenías algo de miedo, no tenías ni idea de adonde te llevaba.

El sonido empezó a hacerse más fuerte, se escuchaba como música de bar.

Finalmente llegaron a la entrada de un viejo edificio, la musica estaba extremadamente alta... Y si así se escuchaba por fuera no querías ni imaginarte de como se escuchaba por dentro.

―Cara de grapa... Te pedi una simple paleta.

―Sí, y si tanto quieres tu paleta... Deberás entretenerme un rato.

Dabi abrió la puerta de aquel edificio, y una sonrisa apareció en su rostro.

―Después de ti.

El parecía capaz de quemarte viva sin remordimientos, y además no querías que él creyera que eras una miedosa... Probablemente te  arrepentirás de esto pero aún así caminaste hacía la puerta y entraste.

Efectivamente la música estaba a un alto volumen y aún así se podían escuchar las risas de algunas personas y los sollozos de otras.

A la izquierda se podía ver un hombre inhalando algo que parecía ser cocaina mientras estaba esparcida en el abdomen de una mujer. Junto a ellos se encontraba una chica, adolescente, que probablemente escapó de casa o tuvo una pelea con sus padres.

Dabi se alejo de ti por un segundo, mientras tanto con tus manos cubriste tus oídos, aún se escuchaba la música pero por lo menos no tan alto como antes.

En la distancia viste como Dabi caminaba hacia ti nuevamente, poco antes de que se acercara por completo se escucho un fuerte sonido... Como el de una bala.

Dabi habló, pero a causa de la alta música no pudiste escucharlo.

―¿Qué?

Se acercó y a tú oído preguntó:
―¿Sabes jugar a la ruleta rusa?

Se alejo de ti y te miro, esperando tu respuesta junto a su sonrisa engreída.

―¡¿Estas loco?! ¡¿Que te hace pensar que jugaré a la ruleta rusa contigo?!

Dabi, sin decir nada, te tomo del brazo y te llevo a una esquina de aquel lugar.

En la esquina había una pequeña mesa con dos armas en ambas orillas y una baraja de cartas en el centro.

Te obligó a sentarte en una de las sillas frente a un chico que parecía asustado, tenía cabello oscuro, no se notaba muy bien el color por las luces de colores que habían en ese lugar, sus ojos contrastaban con su cabello, eran claros.

Solo querías molestar a Dabi ¿Como terminaste así?

「𝘉𝘳𝘢𝘵𝘵𝘺 𝘉𝘪𝘵𝘤𝘩.」• 𝙏𝙤𝙪𝙮𝙖 𝙏𝙤𝙙𝙤𝙧𝙤𝙠𝙞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora