Capítulo 56

46 5 6
                                    

¡¡¡Joder!!! Yo y mi maldita bocata, ella ha recibido demasiada información de su pasado, no le puedo hablar de Alex... aún.

-Ya te eh contado demasiado no crees? Es mejor que descanses Riley, todos estamos esperando a que salgas pronto del hospital.

-No lo sé Mariana, siento que me estás ocultando algo y no me lo quieres decir y quiero saber el porque

-¿Ocultando algo? No te estoy ocultando nada, solo estoy omitiendo cosas porque estoy velando por tu salud, sabes que podría perjudicar el estado en el que estás.

Ella me observa y por su rostro intuyo que no me cree absolutamente nada de lo que le dije, pero ¿Qué más podía hacer? No le puedo decir ¡¡ oye Riley, Alex es el chico del cual estás enamorad, él también te ama y estarían juntos si no fuera porque tu padre es un maldito cabrón que te ha violado cuando se le ha venido en gana

-Está bien, sino quieres decirme supongo que lo haces por mi bien, ¿Cuándo vendrás de nuevo?

-La verdad no lo sé, como sabrás tengo que estar con Jaxon, hoy me ofrecieron cuidarlo para yo poder venir a verte, pero no creo que sea así todos los días

-Okey espero y vengas otro día y así puedas contarme que sucede entre tú y ese tal Damián, cuando hablabas de él tus ojos tenían un cierto brillo

-No sé de qué hablas, de seguro que ese golpe que te diste en la cabeza le afectó a tus neuronas o yo que sé, porque te estas volviendo loca. Como se te ocurre que...pff ni que brillo ni que nada, ya mejor me voy- me despido de ella y me voy la vuelta para salir de la habitación- brillo, pff que tontería.

Narra Riley

Hablar con Mariana me sirvió de mucho ya se más cosas sobre mi pasado, pero ese nombre Alex, cuando escuché su nombre sentí... ay no se...mi corazón literalmente se volvió loco...es como sii...él significara algo realmente importante para mí y me da coraje no poder acordarme de quien es el en mi vida. El hombre de mis sueños, más bien pesadillas sigue sin tener rostro para mí trato de recordar, pero se me hace imposible ya que siempre que trato de hacer memoria sobre algo me duele horrible la cabeza es como si me estuvieran martillando la cabeza, me gustaría acordarme de mis padres, si tengo más amigos aparte de Mariana, de fechas importantes, pero nada es como si mi cabeza hubiese borrado todo.

-Ni siquiera me acuerdo de mi cumpleaños carajo

-¿Estás hablando sola?- dice un hombre que acababa de entrar a la habitación, el hombre es mayor, pero no viejo tiene una que otra cana, pero no para tanto se ve como de 50 y algo de años- Te hice una pregunta ¿Estas bien?

-Disculpe es que estaba pensando. ¿Quién es usted? - el hombre se me queda viendo y se acerca a la ventana que hay en la habitación se coloca frente a ella dándome la espalda, por un par de minutos se queda en completo silencio-

-De verdad ¿no me recuerdas? - dice aun mirando por la ventana, sin dirigirme la mirada, confieso que esto es muy extraño y hasta siento miedo de este hombre, porque cuando entró y me hablo mi piel se erizó de inmediato y tenía una mala intuición de este hombre, cuando se iba acercando mi cuerpo lo único que gritaba era ¡¡CORRE!!

-No señor ¿Quién es usted? - hablo con voz temblorosa trato de que suene normal, pero no puedo hacerlo mi cuerpo sigue mandándome las mismas señales¡¡CORRE!!

-Mi nombre es Thomas- dice volteándose a mirarme se acerca un poco, pero yo retrocedo lo poco y nada que puedo-Soy tu padre Riley

Novio de una amante a las carreras clandestinas ✔ (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora