Dao Ming Dai, hija adoptiva de la Familia Daoming, la mas chica de sus hermanos, regresa a Shanghai después de pasar 3 años estudiando en Londres.
Queria estudiar en la misma Universidad que su hermano, Ming De, sin embargo por problemas de organiza...
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- Lei, por favor, te quiero mucho pero, llevamos mas de 5 horas caminando y comprando cualquier cosa, ¿Podemos parar?,
- ¿Estas cansada?.- se giro a verme ya que iba unos pasos delante mio, yo deje caer mis brazos con unas cuantas bolsas
- Llevamos horas caminando, claro que si, es mas, esta oscureciendo, tengo que regresar a casa, se supone que tengo que estar empacando.
- Bien, vamos...- Lei comenzo a caminar, sin embargo yo no di ni un paso, ¿No piensa ayudarme con las bolsas?.- Crei que querias ir a casa, ¿Pasa algo?.
- Si.- Dije y extendi mis manos con todas las bolsas, él se acerco a mi y tomo solo una para comenzar a caminar de vuelta.- ¡Lei!
Comenze a caminar mas rápido casi corriendo pues el comenzo a caminar mas rapido mientras reia. Seguimos así un par de cuadras hasta que al fin me ayudo con la mitad de las bolsas.
- A todo eso, ¿Que hay en las bolsas?.
- Ropa, ¿Quieres venir conmigo al cumpleaños de Si?.- Lei se paro y se coloco frente de mí, tape mi boca con ambas manos impidiendo que salga una carcajada.
- Lei, ¿Sabes lo que acabas de decir?
- Si, ¿Quieres venir conmigo?
- Lei, vivio en la misma casa donde sera la celebración, y, tambien es mi cumpleaños, ademas, al lugar donde me estas invitando, Lei, ¡Vivo ahi!
-......Eso no significa que no puedas ir, ¿No te invitaron?.
Suspire, es inútil tratar con él, aunque se que todo esto lo hace solo para molestar, es desesperante tratar de explicar algo que ya sabe, pero que aun asi tenemos la necesidad de explicar.
- Si Lei, ire contigo.- Termine diciendo con una sonrisa.
- Bien, te recojere en la Sala, quisiera que usaras el vestido y las cosas que compre.- Lei me tendió las bolsas que tenia, yo las tome después de tocar la puerta, pues ya habiamos llegado a casa, la puerta se abrio, entramos encaminandonos a mi habitación, deje las bolsas en la cama y me gire a él.
- No quiero que abras las bolsas hasta que sea el momento en que te arregles, y no lo olvides, te recojere en la Sala.- se acerco a mi dandome un beso en la frente, segundos después salio de mi habitación.
Sonreí bobamente ante sus ocurrencias, Lei puede ser un hombre de pocas palabras pero cuando se lo propone puede ser el mas simpatico y divertido chico.
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