• Narrador/a •
Los meses pasaron con tranquilidad para la aldea y la Hokage, pero no podía decirse lo mismo para los dos jóvenes. A pesar de vivir juntos, aún quedaban muchas heridas por sanar del pasado. Una de esas heridas era volver a relacionarse con sus viejos amigos y compañeros de la academia. Sasuke siempre fue serio con todos, y la verdad, no le interesaba mucho volver a entablar conversaciones con ellos. Sin embargo, lo hacía por Naruto, ya que le preocupaba, y aunque a veces le costaba admitirlo, también le importaba.
Ya tenían una rutina establecida, pero Sasuke seguía sin poder salir del departamento de Naruto sin que un ANBU lo vigilara las 24 horas del día. Naruto, por su parte, se encargaba de las misiones especiales, y hasta Kakashi le ofreció a Sasuke un puesto en el ANBU para que pudiera hacer misiones y, al mismo tiempo, seguir siendo vigilado.
¿Y su relación? Era más que hermosa. Podían hacer las mismas cosas una y otra vez sin cansarse. Era lo que llamarían "un color de rosas". Sin embargo, no todo era perfecto. Durante las noches, la mente de Sasuke se volvía un caos. Las pesadillas lo atormentaban, y aunque Naruto siempre estaba allí, ver sufrir a la persona más importante de su vida era una tortura para ambos.
Era una noche tranquila en la casa de los Uzumaki. Naruto acababa de llegar de una misión, y al entrar a la habitación, vio a Sasuke ya dormido. Con sigilo, se fue a bañar para, finalmente, hacerle compañía al azabache.
Pasaron una o dos horas cuando Naruto comenzó a escuchar ruidos extraños y a sentir movimientos del lado de Sasuke. Sin dudarlo, se sentó sobre la cama.
—¿Pero qué...? Otra vez no... —murmuró el rubio entre susurros, mirando a Sasuke. Parecía estar teniendo una pesadilla. Podía escuchar su respiración agitada y el llanto silencioso mientras trataba de pronunciar algo. —Sasuke... teme... Despierta, por favor...
Naruto trataba de despertar a Sasuke de forma suave para no alterarlo más, pero este no respondía.
—...no... —decía entre sollozos, y de repente, alzaba la voz gritando con desesperación. —¡No! ¡Yo no puedo! ¡Naruto! —y lloraba con intensidad, pero seguía dormido.
—Sasuke, aquí estoy... Despierta, soy Naruto... —le hablaba con ternura, aunque una gran preocupación lo invadía.
—Yo... perdón... —sollozaba sin despertar. En ese momento, Sasuke sintió una mano tocando su rostro con suavidad. Abrió los ojos, con lágrimas aún cayendo, y apretó con fuerza la mano de Naruto, casi rompiéndola de la impresión.
—¡Teme, despertaste! —dijo Naruto, aliviado, sonriendo con dulzura. —Ya estoy aquí.
Sasuke, aún confundido, no entendía por qué Naruto le estaba tocando el rostro ni por qué casi le había roto la mano. Pero al mirar al rubio frente a él, no pudo evitar abalanzarse hacia él y abrazarlo con toda la intensidad de su alma, desahogando todo su llanto en ese cálido abrazo.
—Ya todo está bien, aquí estoy. ¿Quieres contarme lo que soñaste? —Naruto acariciaba suavemente el cabello de Sasuke, transmitiéndole calma y amor.
—Naruto... yo soñé que te... te mataba. —Sasuke se apartó del abrazo, mirando hacia un lado. —No quería... sentí que ya no estarías aquí cuando despertara... fue una sensación horrible.
—Entiendo... Perdóname por causarte esas pesadillas. Pero, por favor, mírame. —Naruto tomó el rostro de Sasuke con suavidad, obligándolo a mirarse a los ojos. —Ahora estoy aquí, teme. Puedes dormir tranquilo. No me iré. Lo prometo. ¡Dattebayo!
Sasuke lo miró con determinación, y en un impulso, lo besó con calma, transmitiéndole todo lo que sentía. Con ese beso y ese abrazo, Sasuke expresaba un silencioso "gracias por estar aquí". Y así, se quedaron juntos, abrazados, volviendo a dormir como dos niños después de un largo día.
YOU ARE READING
•Por Mi Estas Aquí•
Fanfiction•Por Mi Estas Aquí• 🍅•Sasu/Naru•🍥 •18+?• •Terminada• Sasuke se había ido de la aldea cuando Naruto tenía solo doce años de edad, y no pudieron detenerlo. Naruto se fue con jiraiya por tres años para hacerse más fuerte y poder traer a Sasuke de v...
