Capítulo 01.

438 45 82
                                    

Sólo eran dos pequeños, uno apenas acababa de cumplir los ocho años, mientras que el otro cumplía seis. Después de la escuela, solían verse al salir al jardín delantero de sus casas respectivamente, eran dos vecinitos intentando divertirse, intentando encontrar un momento del día para jugar junto e imaginar todo un mundo dentro de sus propias fantasías.

Pero había uno particularmente, que a pesar de sonreír constantemente y mostrar siempre un lado adorable, divertido, al entrar a casa su sonrisa se borraba inmediatamente, no podía con el hecho de ser solo un niño de seis años viviendo en una pesadilla que parecía no terminar. Quizás si su madre no hubiera empezado una relación hace poco más de un año con un hombre que había estado en la cárcel, todo sería diferente, pero no, ella se había enamorado perdidamente y con eso, había permitido que tanto ella como el pequeño Jisung fueran violentados físicamente por aquel despiadado hombre.

Todo el barrio lo sabía, pero todos callaban, no era el problema de nadie.

Para Jisung, su única salida inconscientemente de aquel infierno, era poder jugar con su vecino amigo Lee Minho, después de todo, solo eran niños buscando jugar.

— Honnie, no quiero subirme a ese árbol, siento miedo. ¿Por qué no jugamos a las escondidas? — Jisung era un pequeño bastante tímido, no le gustaba mucho aquellos juegos que podían significar un riesgo.

— Pero Sung, tenemos que explorar y saber si encontraremos otra especie de vida. ¡Yo te estaré ayudando! — Minho estaba trepado en el árbol, aunque también podía sentir un poco de miedo por la altura, quería atreverse a más.

La mano de Minho sostuvo la de Jisung, logrando que ambos subieran al árbol, ellos confiaban el uno al otro a pesar de ser tan pequeños.

Con los años, su amistad se fue fortaleciendo, jugar era una rutina infaltable, pero Jisung continuaba viviendo en aquel infierno. Por ello, muchas veces los padres de Minho le prohibían que jugara con su vecino, pero Minho tenía doce años, él podía ser un poco más consciente de lo necesario que era para Jisung, para animarlo de algún modo.

— ¿Sung, a qué quieres jugar? — Minho había visto llegar a Jisung de la escuela cabizbajo, al parecer su ánimo no se encontraba para nada bien.

— No quiero jugar hoy. — Fue la respuesta desanimada de Jisung a su amigo.

— ¿Sucedió algo malo? Sabes que puedes contarme lo que sea.

Quizás para un pequeño como Jisung, vivir constantemente en una familia donde los gritos, los golpes y el llanto era cuestión de cada día, su único escape era la escuela, pero debido a su tímida personalidad, lograba sentirse aún más solo de lo que se sentía. Al final del día era Minho la única persona que se preocupaba de él, por lo que al escuchar su pregunta fue inevitable llorar.

— ¡Sungie no llores, por favor! — Minho desesperado no sabia como reaccionar, a esa edad era difícil saber cómo contener a otra persona. Tomó la mano de Jisung. — Ven, te invito a comer algo a mi casa.

Minho tenía muchos amigos en la escuela, era todo lo contrario a Jisung, su vida giraba en torno a una familia que le daba amor, contención, todo lo necesario que un niño necesitaba para crecer bien, quizás por eso los padres no entendían cómo podía tener tanta cercanía con un chico como Jisung, ellos no se parecían en nada.

Cada vez que Jisung pisaba la casa de Minho, salía reluciente, con su rostro lleno de felicidad, una enorme sonrisa, que se apagaba en cuanto llegaba a su realidad.

— Mamá ¿me das dinero? Quiero comprarle un regalo a Sung.

— Olvídalo hijo. ¿Para qué vas a darle algo? Seguramente su horrible padre se lo quitará, ya sabes como son en su casa.

I n f i n i t y || Minsung Where stories live. Discover now