En la mañana el portero encontró a la pequeña dormida bajo las escaleras - Hey. Niña. ¿Qué haces ahí? Vamos sal. No puedes estar aquí. - decía apuntándole con la linterna. La pequeña se asustó y solo salió corriendo escaleras arriba - Hey detente. Este lugar es solo para residentes - el hombre torpemente la seguía y ella solo se detuvo frente a la puerta de Isaza, tocó desesperadamente "abre. Por favor papi abre" pensaba para sí misma mientras tocaba aún más rápido. En cuanto la puerta de abrió ella entro al departamento y cerró la puerta detrás suyo.
-Qué-e cara-ajos? - discutió Isaza que aún tenía el cepillo de dientes en la boca. Se limpió con la manga el resto de la pasta y tomó a la pequeña por la espalda para sacarla del departamento - ya vete a casa - dijo cerrándole la puerta a sus espaldas.
-Vuelve aquí pequeña - decía el portero apenas llegando al lugar con notorio cansancio en su palabras y movimientos - Llamaremos a tus padres, no puedes andar así por la vida - decía jalándole del brazo para que pudieran bajar.
-Es que usted no entiende! - la pequeña se estiraba tratando de alcanzar de nuevo la puerta.
-Vamos preciosa, llamaremos a tus padres y todo estará bien - el hombre intentaba que la pequeña le siguiera.
-Pero es que yo... es que el... es que... yo - balbuceaba aún jaloneándose inútilmente hacia la puerta.
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La hija de Isaza
FanfictionPapi... Somos un equipo. Cuando Isaza dijo que 11 besos era una canción de cuna no deje de pensar en que pasaría si tuviera una hija, esta historia pasa en un futuro distante y alternativo.
