Parte 6 - Reacciona, reacciona

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Any caminaba por toda la habitación de un lado a otro sin poder detenerse. Eso la ayudaba a pensar, necesitaba aclarar sus pensamientos. Estaba confundida, asustada, frustrada, la cabeza le daba vueltas. ¿Qué significaba ese sueño? 

—Obviamente fue el estrés de la entrevista de ayer, Anahí — dijo hablando en voz alta consigo misma, eso servía para aclararse — Te quedaste dormida sin ni siquiera cambiarte, estabas agotada, estabas preocupada, estabas pensado en eso y al quedarte dormida, pues tu cerebro se volvió loco y por eso soñaste puras estupideces. Claro, claro. 

Esa explicación no la convencía porque aunque sí, se había quedado dormida mientras pensaba en la entrevista, no entendía por qué su sueño había sido tan... Extraño. Ese sueño fue algo más, nunca antes le había pasado. Seguía estando confundida y necesitaba encontrarle una explicación lógica o se iba a volver loca.

—No éramos nosotros, eran Mía y Miguel. ¡Claro! Por eso soñaste algo tan romántico porque eran ellos. Debe de ser que estabas pensando en las próximas escenas o porque ayer estabas pensando en los personajes, sí sí, eso es — quería convencerse a sí misma, pero seguían habiendo muchos huecos en esa teoría — ¿Pero entonces por qué nos llamábamos por nuestros nombres reales? — se preguntó a sí misma — Eso y...

Se detuvo en ese instante, no quería expresar en voz alta lo que había sentido en el sueño, lo que había sentido al estar cerca de él, al sentir su mano acariciando su mejilla, al mirar esos ojos color miel, al estar tan cerca que casi se besan.

—Alto ahí Anahí — gritó para sí misma — Basta. Ya no le vas a dar más vueltas a este asunto. Fue un simple sueño, sin ningún significado, sin niguna razón, no tiene por qué haber una explicación. Tranquilízate. A todos les pasa ¿no? — dijo una vez más para sí misma y se contestó de inmediato — ¡Claro Anahí! ¡Todas las mujeres del mundo sueñan que están enamoradas del novio de su mejor amiga!

Se sentó en la cama y respiró profundo. Tenía que calmarse porque si no todo iba a ser peor. Hoy tenía que ir a grabar y tenía escenas con Poncho, no quería ponerse nerviosa o parecer una tonta por un simple sueño. Agarró una almohada y hundió su cara en ella para gritar con todas sus fuerzas. La almohada ahogó su grito y al terminar se sentía aliviada. Bueno, al menos un poco. Se preparó para ducharse y cambiarse, tenía que irse para el set. 

Horas más tarde, Any estaba en su camerino, seguía pensando en su sueño y eso la enojaba. ¿Por qué no podía olvidarlo y ya, como una persona normal?

—Fue un sueño Anahí, un simple sueño — dijo mientras tiraba el cepillo con el que se había estado peinando y lo golpeó contra la pared. 

—Wow, alguien está enojada. ¿Mala noche? — le preguntó Mai mientras le daba un abrazo.

—Ni te imaginas Mai, la peor.

—Cuéntame amiga, ¿qué pasó? — Mai se veía preocupada. Any sonrió y la tomó de la mano.

—Nada grave Mai, no te preocupes. Fue solo un mal sueño — Mai frunció el rostro, como si no le creyera — Fue más como una pesadilla, ¿sabes? Me puso de mal humor, pero es solo eso, nada más. 

Mai la observó con cara seria. Parecía querer leer el rostro de Any para saber qué era exactamente lo que había pasado, pero después de un rato, dejó su intento por leerle la mente. 

—Any, sabes que somos amigas ¿verdad? Me puedes contar lo que sea, cuando sea, aquí estoy para ti siempre. 

Any le apretó la mano fuerte —Ay, ¡te amo Mai! Pero quedate tranquila, estoy bien en serio. Si necesito hablar con alguien porque siento que ya voy a explotar, te juro que te busco.

—Pues intenta buscarme antes de que vayas a explotar, no llegues a ese límite Any, no es necesario. 

—Ok, ok, lo prometo — se abrazaron y Mai se fue porque tenía que grabar una escena. Any se quedó en el camerino pensando, no sabía si sería capaz de grabar sus escenas con Poncho hoy, no estaba segura de poder enfrentarlo porque todavía estaba confundida. Tal vez debería hablar con Pedro, inventarle una excusa para no hacerlo. Sí sí, era una cobarde.

                                                               ***

—Oye Poncho, te toca grabar escena — le dijo Pedro quien andaba un poco apresurado. 

Poncho estaba con Dul y volteó a ver a todos lados como buscando a alguien. No la vio por ningún lado.

—Pero Any no ha llegado Pedro, nos toca grabar juntos.

—Será para después, Any se sentía un poco indispuesta y grabó unas cuantas escenas que le tocaban con los demás. Ya se fue, entonces te toca grabar solo. Vamos a adelantar alguna de tus otras escenas. 

Poncho solo asintió y se despidió de Dulce. Se quedó pensativo, era muy extraño que Any faltara así para grabar sus escenas, siempre era muy puntual y responsable, era muy entregada con su trabajo, algo que él siempre había admirado. Ella no era así, si había faltado, era porque algo había pasado. Corrió para alcanzar a Pedro. 

—Pedro, ¿está todo bien con Any? ¿Le pasó algo? 

Pedro se quedó pensativo —La verdad Poncho, la noté un poco extraña. Como nerviosa, ¿sabés? Nunca la había visto así, no estoy seguro de qué era lo que le pasaba, pero preferí dejarla ir. Siento que tal vez los he estado presionado mucho últimamente, entonces tal vez mañana podemos retomar las escenas de ustedes dos juntos. 

Eso solo hizo que Poncho se quedara un poco más preocupado. Pensó en escribirle apenas terminara de grabar sus escenas para asegurarse de que estuviera bien. No le gustaba imaginarse que algo le pudiera pasar.


Amarte duele (AyA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora