𝙇𝙤𝙫𝙚 𝙗𝙪𝙯𝙯 - 𝙒𝙞𝙥𝙡𝙖𝙨𝙝

Celos

『 °*• ♫ •*°』

  JJ.

Miré a Aisha con molestia, ¿Por qué tenía que fijarse en Daniel? En este momento solamente quería gritarle y reclamarle y que se diera cuenta de todo.

Porque ella, ella era la única culpable de que me siguiera sintiendo así, y me gustaría que por fin se diera cuenta, que dejara de ser tan ingenua con cualquier chico que le da un poco de atención haciendo que se le olvide todo.

Si tan solo Aisha dejara de ser tan linda.

Si tan solo dejara de importarme de la noche a la mañana.

Si me olvidara de todo lo que implica ella y su alrededor, dejaría de sentirme así.

¿Porque quién soy para impedirle eso?

¿Por qué creas una dependencia emocional en cualquier chico menos en mí? ¿Por qué no te importa nada de lo que hago, ni con quién estoy, ni a dónde voy? ¿Por qué nunca pudiste elegirme a mí?

Y sé qué es estúpidamente egoísta que desee algo así, pero si tan solo ella se diera cuenta de que haría lo que fuera porque me prestara toda su atención únicamente a mí.

Pero nada es sencillo cuando es sobre ella, porque es tan, tan complicada de tratar que en un momento piensas que está realmente feliz, pero al otro día ya se quiere morir.

Un día le gusta su cabello y su bonita nariz, y al día siguiente odia su cabello, dice que le gustaría cortarlo más o teñirlo de otro color y que querría operarse la nariz.

Sé que preferiría ser cualquier otra chica a ser ella misma, sé que odia sus piernas y que tampoco le gusta cómo le quedan las faldas entabladas, que odia su cuerpo cuando se mira en el espejo, y también sé que al día siguiente le encanta todo de ella.

Porque es simplemente perfecta.

Si solo pudiera explicarle cómo me hace sentir... siempre se ve demasiado sencillo, ir y soltarle todo sin rodeos. Sin embargo, nunca fui bueno diciéndole lo que siento y menos intentando coquetear con ella.

¿Por qué todo es tan malditamente difícil? ¿Por qué Aisha? ¿Por qué no me puede gustar nadie más que ella?

—JJ—al escuchar su suave voz diciendo mi nombre como tanto me gusta, abrí los ojos dándome cuenta de que perdí la noción del tiempo escarbando hasta el fondo de mis pensamientos.

—¿Qué?—pregunté mirándola con detención, ya no se veía tan emocionada como al principio y sabía que era el culpable de eso.

No debería ser así con ella, no tiene la culpa de que mis estúpidos sentimientos me dominen y actúe como un idiota.

Un idiota que ni siquiera sabe lo que quiere...

Daniel.

Aisha estaba por hablar cuando mi celular sonó y con mucha (demasiada diría yo) casualidad el nombre de Daniel apareció en la pantalla y me di cuenta de cómo su mirada se iluminó ante esa estupidez.

¿De verdad ya le gustaba Daniel? Ni siquiera lo conoce, no puede ser.

Maldije en mi interior ya que no me quedaba otra que contestarle, presioné el color verde y respondí.

Necesitaba que fuera con urgencia a terminar unos arreglos con las últimas notas que pondríamos en la nueva canción y a decidir otras cosas que no atendí por estar mirando los ojos de Aisha.

—Estoy con Aisha ahora—mencioné intentando escapar de la situación.

—Entonces tráela y de paso la conocemos mejor—dijo haciéndome suspirar, podría jurar que estaba sonriendo, le dije que vería si quería y corté sin dejarle responder.

—Ya es hora de volver a casa, tengo que hacer unas cosas.

—Lo escuché.

—Ya es tarde y Aisha eres niña de casa, tus padres se enojarán conmigo.

Ella frunció las cejas con molestia y tomó los argumentos más estúpidos para convencerme de que la llevara.

Y lo logró.

De igual forma, en algún momento sabía que ellos coincidirían.

Aisha nunca será algo más que mi mejor amiga, y debería dejar de intentarlo antes de joderlo todo en el intento.

『 °*• ♫ •*°』

Aisha.

Cuando llegamos a la casa suspiré al bajarme de la moto con algo de nervios, le pregunté a JJ si estaba despeinada o si me veía bien pero él simplemente respondió blanqueando los ojos.

Aún se notaba bastante molesto, pero sabía que luego se le pasaría.

Al tocar la puerta de la casa, el pelinegro nos recibió con una mirada seria y algo cansada, saludó a JJ, pero este lo ignoró y pasó de largo por la puerta dejándome atrás.

—Hola Aisha, ¿Cómo estás?—me miró simulando no haberse dado cuenta de que JJ estaba demasiado raro. Yo le sonreí y respondí con algo de incomodidad.

Daniel me dejó pasar y me ofreció algo para tomar, lo seguí hasta la cocina y me senté en una de las sillas altas de la barra preguntándome dónde estarían sus padres mientras él me servía un vaso de agua.

—¿Sabes si le pasó algo? Hace rato que me ignora—lo miré simulando estar confundida para ver cuál era su respuesta y me sorprendió como su expresión seria cambió al instante.

—No sé, dime tú, conmigo está igual.

Se acercó más a mí y me encogí de hombros, no sabía qué decirle ahora. Nunca me había encontrado en una situación así. Casi nunca soy tan tímida con alguien, pero Daniel me ponía nerviosa con tan solo mirarme.

¿Qué era lo que tenía de especial para que me pusiera así? ¿Sus ojos que parecen inspeccionar cada movimiento que hago?

Tomé un trago de agua intentando no lucir muy incómoda y avergonzada por estar a solas con él, de fondo escuchaba las voces de los demás chicos riéndose y gritando, pero él no me había invitado a ir hacia allá.

—Como dirías tú, típico de Aries—murmuró apoyándose en la barra.

—¿Qué?

—JJ dice que estás obsesionada con los horóscopos y signos, que siempre estás diciéndole que se enoja mucho porque es de Aries y es muy irritable.

—No es que de verdad crea en eso...—aclaré sintiendo mis mejillas comenzar a arder.

Esperaba que JJ no le hubiera dicho más estupideces sobre mí.

—Hm...si, haré de cuenta que te creo—me dio una rápida mirada de reojo sonriendo.

¿Por qué se veía tan lindo sonriendo?

—Géminis, por si luego no te atreves a preguntarme.

No pude evitar reírme.

Porque no era algo que me importara demasiado, sin embargo, en ese momento no estaba pensando con coherencia, realmente, en ese momento no me daba cuenta que estaba comenzando a conocer a alguien más.

Lo cual, significaba nuevas posibilidades de resultar herida.

Nunca imaginé que Daniel se involucraría tanto en mi vida.

Porque en unos meses, me encontré obsesionada con su signo zodiacal y con cada cosa que decía sobre mí, con cada día que pasaba pensando en él y en las cosas que prometí que no volvería a hacer.

『 °*• ♫ •*°』