𝙇𝙤𝙫𝙚 𝙗𝙪𝙯𝙯 - 𝙒𝙞𝙥𝙡𝙖𝙨𝙝

mismas vueltas

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Capítulo cinco

¿Qué es lo peor que podría pasar?

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『 °*• ♫ •*°』

Daniel

Miré a Aisha alejarse de mí con angustia, como si algo en mí me gritara que no la dejara ir.

Quería seguirla y pedirle perdón por hacer tal estupidez, porque por dentro sabía muy bien que no debería haberla besado, sabía que tampoco debería haberla invitado a salir pero también sabía que, realmente, nada de eso me importaba.

Sus labios fueron lo único que pude mirar en toda la noche, son demasiado bonitos, los prefería aún más que a sus ojos.

Aisha es la primera chica que después de años, logra despertar un raro interés en mí de una manera sincera, y no me importa que sea la mejor amiga de Josejan y eso le moleste.

Estoy harto de conocer tantas personas iguales y fingir que me siento bien, sé que Aisha tampoco está bien, por lo que no quisiera confundirme a mi mismo, porque quizás, solamente me interesa el hecho de que no esté detrás de mí, que le suceda lo mismo que me está sucediendo a mí.

Porque aunque crea que no la conozco, sé reconocer la manera en que me mira, me doy cuenta de cómo intenta esconderse de mi.

Suspiré levantándome del banco, cuando recordaba su sonrisa y sus lindos y brillosos ojos algo en mí se sentía extraño.

Comenzaba a imaginar su suave y aguda voz diciendo cosas como "Daniel dijo que no quería confundirme, pero en realidad me confunde mucho, primero dice que no quiere involucrarse con las personas, que no quiere ser mi amigo. Pero luego es insistente, me besa y me pide que no tenga miedo porque me conoce hace dos semanas, no volveré a hablarle nunca más"

Tal vez Aisha tenía razón, intentar conocernos no nos llevará a nada bueno. Quizás, es lo peor que podríamos hacer, pero si soy sincero... por mi parte, no tengo nada más que perder.

『 °*• ♫ •*°』

Aisha

JJ
Aisha puedes contestar el maldito celular?
llamaré a tu mamá
no sé que mierda te pasó pero contesta
05:10 am

Absolutamente no es recomendable llamar a tu mejor amigo a las cuatro de la mañana por una crisis, sobretodo si este, es un maldito sobreprotector.

Pero yo lo había hecho.

Él siempre está para mí, nunca me ha dejado sola en los momentos que realmente lo necesito.

Pero al marcar su número en un último intento de calmarme al oír su voz y que no me respondiera, hizo que simplemente me quedara dormida en medio de mis pensamientos y lágrimas.

Me levanté de la cama y me metí al baño, no me sorprendió ver mis ojos tan hinchados, realmente ya era algo rutinario.

—Buenos días mamá—dije cuando entré a la cocina, afortunadamente todos ya habían desayunado así que tomé un tazón para ponerle cereal y leche y marcharme a mi habitación.