Duodécimo paso: Raptarlo si es necesario

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El último día de grabaciones hubo lágrimas y risas, se despidieron en un ambiente nostálgico después de cinco meses de verse casi todos los días.

Al llegar a su departamento Wei Ying y Lan Zhan se dieron un baño juntos y jugaron con sus manos para aliviarse antes de tirarse en la cama dispuestos a dormir como no lo habían hecho en meses.

A pesar de que su intención era dormir hasta tarde, el menor tenía bastante fija la rutina de despertarse a las cinco de la mañana, aun cuando no tuviera algo agendado, así que revisó las provisiones en la cocina e hizo una lista para ir al súper a comprar algunas cosas, al regresar se topó con una mujer de mediana edad que se dirigió al departamento de su novio. Al percatarse la mujer de que los dos iban en la misma dirección lo miró con desconfianza y marcó la clave, entró rápidamente y cerró la puerta casi en la cara del ojimiel. Lan Zhan analizó su ropa; era un conjunto deportivo color azul marino, aunque siendo honesto consideró que el cubrebocas, la gorra y los lentes oscuros si se veían sospechosos en conjunto. Hizo malabares con sus compras para poder marcar los dígitos por lo que ingresó mal la contraseña dos veces y la tercera fue la vencida. Al entrar vio a la mujer con un sartén en la mano y su celular en la otra dispuesta a defenderse del supuesto invasor.

—Llamé a la policía, les dije que había alguien queriendo meterse a la casa de mi jefe— Anunció a grito pelado. El joven se quedó estático en la puerta tratando de sopesar sus opciones: podía irse y evitar que la policía lo relacionara con Wei Ying o podía despertar a su novio y que él explicara que todo fue una confusión.

—Lan Zhan ¿Qué es todo ese escándalo? — Finalmente el destino tomó la decisión. El mayor salió descalzo y sin camisa, con tan solo los pantalones cortos de pijama. Sus ojos estaban entrecerrados y somnolientos mientras que sus manos sacudían su cabello de manera perezosa.

— ¡Joven Wei! — gritó la mujer llamando la atención de ambos — ¿Conoce a este sujeto extraño? — preguntó al darse cuenta de que su jefe se dirigió al supuesto invasor.

—Wei Ying, vístete— Si, claro, era más importante la ropa a ser visitados por la policía.

—Si, es mi compañero de trabajo. Se queda aquí a veces— Ante la confirmación, la mujer llevó sus manos con todo y armas al pecho.

—Joven Wei acabo de cometer un pequeño error— confesó apenada —Lo siento, pero no sabía que el extraño joven era su amigo y llamé a la policía—

— ¿Qué hiciste qué? — el pelinegro en un nanosegundo perdió todo rastro de sueño.

—Wei Ying, vístete— repitió el menor.

—Lan Zhan, esto es más importante que la ropa ¿Qué hacemos? Si llamamos para cancelar será más sospechoso, mejor decimos la verdad—

— ¿La verdad? —

—Media verdad— corrigió —Te quedaste a dormir porque ayer terminamos las grabaciones y como vives muy lejos te invité a mi casa. Esta mañana mi ama de llaves te encontró y como no te conoce los llamó—

—Ahora puedes vestirte— la insistencia hizo reír a Wei Ying a quien no le quedó de otra que regresar a la habitación a "vestirse". Cualquiera que hubiese escuchado a Lan Zhan pensaría que estaba completamente desnudo.

La policía llegó y los tres tuvieron que explicar la situación —Disculpe oficial, ¿usted pondrá en el reporte el nombre de los implicados? — El mayor hubiera preferido que sus nombres no fueran expuestos, pero estando así las cosas no le quedaba de otra.

—Es correcto ¿Hay algún problema? — las alarmas del policía se activaron inmediatamente.

—Ninguno, solo que me parece extraño que mi nombre aparezca en una ficha policial—

—Reporte, solo será un reporte policial—

—Ah— Al irse los oficiales Wuxian rio tanto que terminó por caerse del sofá donde estaba recostado, mientras su amado didi lo miraba indignado.

—No cocinaré— anunció finalmente esperando que el ataque de risa terminara.

—Lan Zhan, no te molestes— hizo un puchero buscando la simpatía del menor —No puedes negar que todo el asunto fue muy divertido. Que la señora Baoshan te haya confundido con un delincuente fue para morirse de risa— se enderezó y dirigió la mirada hacia la habitación donde se encontraba la mujer limpiando para asegurarse de no ser visto ni escuchado. Se acercó a su novio y susurró en su oreja —Seguro pensó que pretendías robar la inocencia de este pobre hombre— al finalizar sacó la lengua y lamió el lóbulo.

—Desvergonzado— tras esta declaración se dejó escuchar nuevamente un ataque de risa por parte del dueño del departamento.


Nota:

Este capítulo me recordó a las series coreanas, no me inspiré en ellas, pero me las recordó.

Guía completa para enamorar a Wei YingWhere stories live. Discover now