Capítulo 11: Qishan Wen.

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Las piernas le temblaban intentando mantener el equilibrio, sus manos permanecían fuertemente apretadas contra las ropas de Lan Xichen mientras se elevaba sobre el pasto verde varios metros de altura durante unos segundos antes de que su espada se...

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Las piernas le temblaban intentando mantener el equilibrio, sus manos permanecían fuertemente apretadas contra las ropas de Lan Xichen mientras se elevaba sobre el pasto verde varios metros de altura durante unos segundos antes de que su espada se tambaleara y ella cayera directo al suelo en un golpe seco. 

Dejo salir un quejido levantándose con ayuda de sus hermanos y sacudió con brusquedad las túnicas blancas que comenzaban a irritarla. Le había costado adaptarse a su nueva vestimenta, usualmente no usaba colores tan claros y propensos a ensuciarse como lo era el blanco sobre todo porque cree que este color no es para ella pero Mei Ling siempre decía que cualquier cosa vestía se le veía muy bien, además, las largas ropas que le llegaban a los tobillos que cubrían su cuerpo con al menos tres capas de tela eran problemáticas para moverse libremente, sobre todo porque estas se amoldaban a su cuerpo desde los hombros a la cintura y sus pechos revotaban cada que hacia movimientos brucos. 

La primera vez que sucedió fue en un entrenamiento,  ni siquiera lo había notado hasta que vio las orejas y cuellos sonrojados de Lan Xichen y Lan WangJi, no puedo evitar estallar en carcajadas y después de haberlas contralado, acudió a las habitaciones medicas en busca de vendas de comprensión que fue un alivio haberlas encontrado, y se fajo el pecho. Aunque claro que solo lo hizo por unos días antes de renunciar completamente a ellas. Además de que eran incomodas, le dificultaba respirar con libertad cunado entrenaba y sentía que sus dos compañeras eran torturadas sin piedad, así que desecho la idea por completo y opto por seguir usando el sostén con el que había llegado, pero sabia que no le iba a durar eternamente ya que se iría gastando con el tiempo, así que si o si tendría que acostumbrarse a vendar sus pechos aunque sea de vez en cuando, la opciones eran limitadas. 

No quería imaginar que tipo de desastre seria cuando le llegara el famosísimo "Andrés", un horror

Mei Feng recogió su espada para dejarla caer de nuevo, esta se mantuvo flotando — Otra vez —se trepo logrando mantener el equilibrio.

Los jades soltaron un suspiro apurándose a tomarla sin atreverse a detenerla cuando podían ver la persistencia en sus ojos, seria muy hipócrita de su parte hacerlo cuando ellos fueron igual o más tercos la primera vez que practicaron volar sobre sus espadas. 

—Tómalo con calma A-Feng— Lan Xichen sostuvo su cintura levitando a su lado sobre Shuoyue

 MeI Feng lo miro por unos momentos escaneando su espada y postura, levanto una ceja con indignación sacándole una risita, lo hacían ver tan fácil. 

— La conferencia en Qishan es en unas horas, no puedo tomarlo con mucha calma — 

Mei Feng sacudió su cabeza concentrándose en su espada, cerro los ojos intentando tener su mente en blanco como le había dicho WangJi-ge, flexiono un poco sus rodillas manteniendo la espalda recta y se comenzó a elevar del suelo junto a los jades, quienes fueron alejando sus manos aún alertas por si necesitaban atraparla de nueva cuenta. Mei Feng abrió los ojos sintiendo el aire fresco golpeando en su rostro haciendo que algunos cabellos de su desordenada coleta golpearan contra él, una enorme sonrisa surco en sus labios al ver que la altura incrementaba más y más al igual que la estabilidad en sus piernas, la espada había dejado de moverse de un lado a otro manteniéndose firme, se relajo e inclino su cuerpo a la derecha y de inmediato avanzo en esa dirección sin caer. 

Línea del Destino || Wangxian ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora