Juntos para siempre

46 6 5
                                        

Narra Marth

La noche le abrió paso a un amanecer rojo, augurio de muerte y de sangre. Podía sentir las fuertes palpitaciones de mi corazón golpear mi pecho.
El plan estaba hecho. Roy y yo habíamos pasado largas horas preparandolo, pero al fin estaba listo, solo había que afinar algunos detalles y pronto podría ir buscar a Zelda.

Resumiendo los hechos, la idea de fingir  nuestra muerte se había materializado en una estrategia complicada. Para empezar tuvimos que leer algunos libros que hablaban sobre venenos, pues Roy me contó acerca de una bebida la cual ocasiona que el corazón se detenga por unas horas, sin provocar la muerte.

Podríamos usar eso para escapar para hacerles creer a todos que ambos habíamos muerto...

La idea es que Zelda y yo la bebamos de modo que todas nuestras familias piense que estamos muertos. Es tradición de ambos reinos, enterrar a los difuntos dos días después del deceso por lo que aprovecharemos la noche para irnos y Roy nos ayudará diciendo que nos han enterrado ya con el fin de que no nos buscaran.

-Bueno, yo me encargaré de conseguir el veneno, mientras tanto tú debes ir con Zelda y explicarle el plan- expresó Roy

-¿Ahora?¿A plena luz de día? No puedo simplemente inflirtarme de nuevo en Hyrule, desde lo ocurrido la otra noche con Link y con los soldados dudo que pueda ser bienvenido allá, además puede que ya se hayan enterado de que Zelda estuvo aqui anoche-

-¡Vamos Marth! ¿no quieres escapar con ella o qué?- inquirió Roy molesto.

-¡Claro que quiero!- interrumpí -pero no podemos poner en peligro toda la estrategia, hay que pensar bien las cosas para que todo salga a la perfeción ¿entiendes Roy?-

-Lo sé, lo sé,  pero no hay tiempo... nuestra familia esta borde de la guerra contra Hyrule, ellos quieren matarnos a nosotros y si se enteran que Zelda estuvo aqui anoche definitivamente todo estará perdido, asi que tenemos que actuar ya para que esta misma noche ustedes dos logren escapar a salvo-.

-En eso tienes razón, estamos al borde del abismo pero si algo sale mal... no me perdonaría el perderla o el arruinar la única oportunidad de tenerla a mi lado-

-No se arruinará ¿Acaso no sabes con quién estás tratando? Tú y yo somos los dos mejores guerreros de todo Altea, te aseguro de que conseguirás sacar a tu princesa de ese Castillo a salvo y que en cuando tomen el veneno y los crean muertos ambos lograrán escapar-

Las palabras que mi primo me reconfortaban, era un alivio saber que contaba con su ayuda y que podríamos ganar ventaja de ello para que el plan funcionara.

-Está bien iré a buscar a Zelda- afirmé mientras envainaba mi espada y me colocaba una capa. No debía ser visto.  Ya había conseguido infiltrarme antes pero esta vez, sabía que sería muy diferente, habrían aumentado la vigilancia y los guardías estarían en busca de mi cabeza, sobre todo Link, el primo de Zelda y los dos príncipes de Nohr.

Roy aseguró que se encargaría de cubrirme con el resto de la familia y buscar el veneno en todas las regiones de nuestro reino de manera que lo pudiera tener antes del atardecer.

Salí del Castillo con el pretexto de ir a practicar esgrima y evitando hablar con todos los miembros de la familia quienes gracias a los dioses no me interrogaron sobre mis planes.

Me adentre en el bosque en dirección hacia el reino de Hyrule. A llegar, el pueblo se veía tranquilo como si nada malo estuviera pasando, las personas caminaban por la Plaza Central sin reparar en mi presencia lo que me indicó que debía darme prisa para entrarle el castillo.

Había algunos guardias merodeando cerca de la entrada principal por lo que decidí bordear hacia la parte de atrás.
Vislumbre el balcón de la princesa Zelda y pretendí entrar  por el jardín, no obstante recorde que tal vez sería el sitio más vigilado pues había sido por donde entre la vez pasada Así que lo ideal era encontrar alguna otra manera de entrar o  de despistar a los guardias.

Marth x Zelda "Romeo y Julieta"Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora