Hora cero

--6--

Comenzó a abrir los ojos lentamente, le dolía la cabeza como los mil demonios. ¿Qué demonios había pasado?

Se sentó en la cama donde segundos antes estaba acostado para escanear la habitación. Bien, por la limpieza y la elegancia no se podía quejar. Era enorme y estaba repleta de cosas preciosas... bueno quitando el hecho que le habían secuestrado como si fuera una cosa de todos los días al menos lo tenían bien cuidado.

-Oh dios Harry...- un muy preocupado Draco Malfoy apareció en su campo de visión- ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes?

-Si si, estoy bien. ¿Ahora si eres tan amable me podrías decir donde estamos?- dijo algo tosco cosa que solo pudo culpar a la jaqueca que llevaba encima.

-En Malfoy Manor, el Lord mando traerte aquí. Me parece que tenéis pendiente una conversación bastante importante así que si no te importa iré a avisarle que ya estas despierto.- se despidió el rubio para seguidamente irse en busca de Voldemort.

¿El Lord?

Ahora se acordaba, en ves de hablar de una vez en el puñetero bosque, el señorito "soy superior a todos y quien se atreva a contradecirme le crucio el alma" quiso conversar en un sitio más limpio. Fenomenal...

Suspiró algo exasperado. ¿Alguien en Hogwarts echará en falta su presencia? Supongo que no, sabiendo lo falsos e interesados que son todos.

La puerta se abrió de golpe y del exterior se pudo ver a un Tom Riddle bastante ¿feliz? ¿emocionado?, no encontró significado entendible a su mirada.

-Oh Harry... ya estás despierto, me alegro por eso. Me disculpo por el Desmaius de hace rato pero era necesario.

¿El gran Voldemort disculpándose? No se lo creía.

-Supongo que estarás hambriento por lo tanto mandaré a un elfo para que te traiga algo de comer. Cuando acabes hablaremos.- Y dicho eso se fue por donde había venido.

Está bien...

Al minuto que se fue Tom vio como Draco entraba con una bandeja llena de comida. Se tuvo que aguantar la risa por aquello. Se podía percibir desde lejos la inconformidad que llevaba el rubio encima por tener que realizar acciones típicas de elfos domésticos.

-Un mínimo comentario de esto y te crucio las nalgas.- se comenzó a poner rojo- Date prisa para comer, el Lord no tiene todo el día.

-¡Espera! Eh...

-¿Qué?

-¿Podrías acompañarme mientras cómo?, este lugar es algo solitario y pues ya sabes que muy valiente no soy.- intentó inventarse una excusa coherente, en verdad quería estar un rato con Malfoy, su cuerpo se lo pedía.

-Pff pues claro que no eres valiente Potter, me sorprende que apenas y te des cuenta.- se mofó de ello, pero igualmente se sentó a su lado.

Logro cumplido, ahora a por el siguiente.

Ser su amigo.

Ya había acabado de comer, más rápido de lo que le hubiese gustado. Ahora estaba siguiendo a Draco a saber donde, mientras iban caminando no perdió la oportunidad de apreciar los cuadros y los muebles que la familia Malfoy poseía.

-Ya hemos llegado, no hagas ninguna tontería y deja que él diga todo lo que tenga que decirte.- le comentó Draco, por si acaso.

-Ok...

La puerta se abrió, de allí pudo ver a Tom y a unos cuantos mortifagos hablando de Merlín sabe que.

-¡Por fin Harry! Te estabas tardando demasiado ya estaba a punto de ir a buscarte. Siéntate querido, siéntate.

Con algo de duda se sentó lo más alejado de Voldemort que pudo. Esta escena estaba siendo tan extraña que hasta le estaba empezando a dar gracia.

-Bien, quiero que os vayáis todos. Menos tu Draco, tú puedes quedarte.

En menos de lo que tardo en decir la orden todos los mortifagos que había en la sala desaparecieron.

-Es una historia algo larga así que por favor ponte cómodo.- dijo mientras se aclaraba la garganta, parecía que esto iba a ser duradero. Pero no por eso le hizo menos caso y se acomodó en el sillón donde estaba.

-Empecemos por la parte de la historia donde casi te mato con un año. Me disculpo por ello, en ese entonces no sabia nada y me enfoque totalmente en la profecía. Quiero que entiendas que si hubiese sabido algo en ese entonces no hubiera hecho nada que te llegara hacer daño Harry.

No dije nada, en cierta parte por lo que le dijo Malfoy antes de entrar y otra porque no estaba entendiendo nada. ¿Se estaba disculpando por casi matarlo? ¿Qué era aquello que no sabía en aquel momento?

Tom al ver la cara que ponía el pelinegro se enderezó más de lo que estaba para seguir explicando el suceso.

-Bien, una vez aclarado esto...- no sabía como dar esa noticia, era difícil hasta para él.

-¿Si? Sigue explicando.- se estaba empezando a impacientar, sentía que le estaba a punto de revelar algo que solucionaría gran parte de sus problemas.

-James y Lily Potter no son tus padres.- sentenció de una el Lord Oscuro.

-¿Disculpa?

-Yo soy tu padre Harry.

A partir de eso se quedó en blanco.

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Juro que intento hacerlos más largos, pero la inspiración se me va de repente, sorry not sorry u.u^.

Bueno espero que os guste lo que he podido escribir. Prometo más para la próxima.

Y os invito a pasaros a mirar mi nueva historia de One Shots de HP 👀.

¡Bye!