ᏟᎯᎮᎥ́ᎿᏪႱᏫ 3

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Luna Bennett

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Luna Bennett

Me llenó de tanto miedo ver aquélla hoja de papel, tenía una sonrisa pintada con sangre. Abrí la ventana para ver quién había dejado ésto atorado en mi ventana, pero no veía a nadie rondando por aquí.

La hoja la rompí y la tiré.

Después mi mirada se centró entre unos arbustos y alcancé a divisar una silueta alta de un hombre. Cerré fuertemente mis ojos pensando que eran alucinaciones mías, pero cuando volví abrir mis ojos ya no estaba, desapareció.

«Debo estar alucinando. Sí, eso debe ser».

Empiezo a sentir mis ojos pesados, me metí a la cama y caí en un profundo sueño.

🎨🖌️

Me desperté a las 9:00 a.m.
Con desgano me levanté a bañarme, siento mis ojos hinchados y pesados por haber llorado tanto.

Mientras el agua caía sobre mi cuerpo, a mi mente vinieron los terribles sucesos de anoche, aún recuerdo ese mar de sangre que crecía con el pasar de los segundos. Aún siento la sangre caliente de mis padres en mis manos.

Mis ojos volvieron a humedecerse por las lágrimas. Un llanto desolado salió de mi boca, el ruido del agua tapó mis fuertes sollozos y mis lamentos.

Tras un rato de estar llorando y sollozando, salí del baño.

Me tuve que vestir con la misma ropa de ayer, yo creo que hoy en la tarde iré a mi casa a recoger mis cosas y sacar toda mi ropa.

—Luna, hija, ¿Puedo pasar?—Reparé en mi lugar al escuchar a la madre de Bruce tocar la puerta del cuarto.

En serio, me asustó.

—Sí, claro. Pase.—Respondí nerviosa.

—¿Cómo te sientes, cariño? ¿Dormiste bien? ¿Tienes hambre?—Preguntó con amabilidad desde la puerta.

—Sí, dormí bien, pero me siento un poco cansada. Y casi no tengo hambre.—Respondí triste y cabizbaja.

—Aunque no tengas hambre tienes que desayunar algo. Ven, pequeña, bajemos a desayunar.—Me tendió la mano con una sonrisa amable.

—Gracias, señora Higgins.—Sonreí triste.

—Llámame mamá Sarah. Digo, sí quieres.—Dijo amable.

—Claro, mamá Sarah.—Tuve ganas de llorar al pronunciar la palabra “mamá”, pero contuve mis ganas de llorar y bajamos a desayunar.—¿Y Bruce? ¿Dónde está?—Me pareció muy raro no verlo.

—Ah, fue a tu casa a sacar tus cosas. Se levantó temprano y se fue.—Dijo mientras servía el desayuno.

Íba a decir algo más, pero escuché el timbre y fuí a abrir la puerta. Es Bruce con dos maletas con mi ropa.

𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐓 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃, 𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐓 𝐘𝐎𝐔┃Bloody PainterWhere stories live. Discover now