Capítulo 4

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La vida tiene momentos felices y tristes, toda nuestra vida tiene algún acontecimiento que nos marca y que nos hace cambiar en algún aspecto de nuestro ser. El deseo de todo humano es ser felices la mayoría del tiempo en el cual permanecemos con vida en el planeta Tierra, compartiendo nuestros momentos con amigos, y familia. Queremos una vida llena de recuerdos felices, risas, de paz y de muchos buenos sentimientos. Sin embargo la felicidad es tan efímera que a veces apenas podemos rozarla con la yema de nuestros dedos. 

La felicidad no dura para siempre, dicen; y BaekHyun lo pudo apreciar de primera mano cuando llegó a su casa y vio a su hermano junto a su madre, quien estaba llorando mientras sostenía un papel en su mano. Al Omega de cabellos blancos se le hizo un nudo en la garganta, tuvo un deseo repentino de salir corriendo, de huir de la situación, sabía que era ese papel, y él ciertamente no quería que su pequeña familia se enterara de esta forma sobre su estado de gestación. 

Su cuerpo estaba tan tenso, sus manos se hicieron puños, y sus ojos se llenaron de lágrimas. Él nunca pensó que por querer ayudar a YiBo en uno de sus celos algo así pasaría, nunca pensó que se encontraría en una situación como aquella. Pero de nada servía lamentarse ahora, debía de dar la cara por él y por su cachorro. 

—¿Es esto cierto? —cuestionó la madre de ambos Omegas.

—Lo es, tengo dos meses y una semana. 

JiYoung se levantó del sofá y se acercó a su hijo mayor , este dejó en el suelo las bolsas que traía en la mano para mirar a su progenitora con la vergüenza en sus ojos. 

La señora Byun cogió bruscamente el cuello del suéter del mayor de sus hijos y posteriormente a ello le dio una bofetada. 

En la sala se escuchó un jadeo sorprendido, Tao estaba asombrado por lo acontecido en solo minutos, se levantó rápidamente cuando su madre comenzó a sacudir por los hombros al mayor. 

—¡Mamá, basta, suéltalo! ¡Detente por favor! —imploró el menor asustado, pues nunca había visto a su madre actuar de esa forma con ellos aun si hacían mal, ella solo les hablabría dulcemente y les diría que lo que hicieron no estaba bien.

 —¡No hay marca! ¡Yo no te crié para que esto sucediera! ¡Tú Byun BaekHyun no aprendiste nada de lo que te enseñe! —Tao apartó a su madre de su hermano con mucho esfuerzo pues la pequeña mujer tenía una fuerza que no se la esperaba.  

BaekHyun no hacía nada por detener a su madre o por defenderse, dejaría que su madre sacara toda aquella decepción que sentía hacia él y esa era la forma él lo permitiría. Las lágrimas por fin rodaron por sus mejillas, acompañando las de su madre, quien estaba sentada nuevamente tratando de controlar sus sentimientos encontrados, en esos momentos echaba de menos a su esposo, él era tan sabio, paciente, pacifico, todo lo contrario a ella. NamJoon le hacía tanta falta pero tenía que ser fuerte en estos momentos.

—¿El padre lo sabe?  — BaekHyun quería morir de vergüenza en ese mismo instante, el nudo en su garganta se reforzó haciendo complicada la tarea de poder articular palabra— Pregunte algo Byun y quiero una respuesta, ¿el papá del cachorro lo sabe? 

Tao estaba parado al lado de su madre por si volvía a pasar algo como lo de hace unos minutos, él mismo no sabía cómo reaccionar ante la noticia, sabía que tener un bebe no era un juego, era una vida más por la cual velar, y sinceramente nunca pensó que a sus diecisiete años él sería tío. La Omega miró con ojos retadores a Baek mientras este le rehuía su mirada tan perspicaz, pues sentía que su madre vería todos sus pensamientos y pecados a través de su ojos.

Cuando el asentimiento de Baek se hizo presente, JiYoung bajó la cabeza, ella desde que conoció a NamJoon siempre se comportó de forma pacífica y hasta sumisa en ocasiones, esto para ella era algo sumamente bueno, pues ella era muy impulsiva y de mecha corta, no se aguantaba nada, incluso la paciencia no estaba entre sus virtudes; por ello estaba agradecida de que su destinado la ayudó a cambiar aquellos aspectos, tanto para ella y su familia. En ese momento se sintió fuera de sí, como si volviera a ser esa persona tan inmadura e impulsiva de antes y no le gustó para nada el sentimiento de vacío que aquello le dejó.

It's Mine Too [ChanBaek]  Where stories live. Discover now