Capítulo 21. Mis Hijos

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Después de haber hablado con los niñitos estos porque si, se trataba de unos niñitos mal informados, llegaron a un acuerdo ella no los denunciaba si no volvían a poner un pie en la obra, a lo que ellos accedieron rápidamente, se imaginan una demanda? Sus madres iban a matarlos, luego de disculparse ellos se retiraron.

Las maquinas volvieron a funcionar a penas Altagracia dio la orden, luego de eso se dispuso a supervisar explicándole a Vicky más o menos lo que estaba pasando, ella quedo fascinada con los planos la verdad, probablemente ella sería la heredera de ambos si conseguían adoptarlos, pues parecía muy interesada en todo esto.

Eso le daba un poquito de ilusión, la idea de pasarle a alguien un trabajo que le apasionara tanto como a ellos, bueno tal vez al final Vicky no se decía por esto, probablemente sólo le encandiló la explicación que ella le dio pues ese era el efecto que lograba cada que hablaba de su trabajo, cuando terminaron allí se dirigieron a otras obras.

Les toco buscar un restaurante para almorzar, se decidieron por uno italiano, Altagracia quería pasta y bueno Vicky pizza, ese lugar tenía lo mejor de ambos además de otras comidas tradicionales, al llegar las llevan a su mesa el la parte de arriba, decidieron comer dentro por el calor que estaba haciendo ya que arriba tenías la opción de comer en la parte de afuera.

Todo el restaurante tenía un aire rustico y muy tradicional, parecía que te encontrabas en un restaurante de Italia, Vicky quedo encantada con el lugar por los cuadros tan llamativos, el ambiente tranquilo con buena música, además del olorcito maravilloso a salsa, pan y queso, luego de ordenar el mesero trae para Altagracia un vino para acompañar su pedido mientras que a Vicky soda.





- El lugar es muy bonito – comenta

- Si... – sonríe – Luís me trajo aquí en nuestra primera cita, hace un montón de tiempo – ríe

- De verdad!? – sonríe

- Bueno es que le dije que me gustaba la comida Italiana más que otra cosa -- coloca la servilleta sobre sus piernas -- Fue un gran punto a su favor, cuando nos casamos fuimos a Italia por nuestra luna de miel

- Yo quiero algo así – se queja

- Y lo tendrás, pero vas a tener que besar unos cuantos sapos en el camino – advierte

- No podemos pasar directamente al príncipe? – ríe

- Luís pues no es un príncipe – toma de su copa – Tiene su carácter pero si, es muy buen hombre

- Bueno acepto adoptar tres niños que ni conocía – da de hombros – No muchos son así

- Si pero no lo digo por eso – dice sincera – El de verdad se interesa, se preocupa y ocupa – sonríe leve – Es verdad que a veces se comporta cómo un niño pero no lo querría diferente

- Se nota que lo amas mucho – la ve – Y el también, es bonito ver lo bien que se llevan – admite – Antes nunca habíamos presenciado algo así, la mayoría de las veces terminábamos rompiendo el matrimonio – ríe

- A pesar de que al principio fue algo difícil – observa llegar al mesero – Valió la pena, ahora ninguno se imagina nuestros días sin ustedes ahí cerquita

- A poco se acostumbraron tanto a tenernos – bromea – No les dio ganas de mandarnos por un tubo?

- Aunque te cueste creerlo, si, nos acostumbramos bien rápido a tenerlos y respecto a lo otro pues no – ayuda al mesero haciendo espacio para los platos – Muchas gracias

- De nada y disfruten de la comida – sonríe para luego irse

- De verdad? – retoma el tema – En ningún momento nos quisieron devolver?

- Claro que no, sabíamos desde un principio que fácil no iba a ser – dice obvia – Ustedes se estaban adaptando a nosotros, era una respuesta natural, lo entendimos por eso cada uno tuvo su espacio... tú pensaste en algún momento que los abandonariamos?

- La verdad... si, un par de veces – dice algo avergonzada

- Vicky... – extiende la mano a ella – Nosotros los amamos mucho, fue así desde el día que llegaron a la casa – sonríe – Nunca los abandonariamos sólo porque las cosas se pusieron difíciles

- Es que ya muchas personas lo hicieron – toma su mano – Nuestra propia mamá lo hizo frente a un juez...

- Corazón... pero ella no lo hizo por maldad – dice dulce – Necesita curarse y eso va a ser un proceso muy largo, va a recaer muchas veces pero espero que ustedes le generen la fuerza que necesita para volver a levantarse

- Ustedes de verdad no van a dejarnos? – la encara

- Por supuesto que no – le da un leve apretón – Vamos a luchar con todo para ganarnos su custodia – se levanta para sentarse a su lado – Tengo muy claro que tienes una mamá pero yo los veo cómo mis hijos – la abraza – A los tres, si bien no llevan mi sangre, los amo cómo si la llevarán, aunque a veces creo que hasta más – ríe

- Por qué eres tan buena conmigo? – murmura recostada en su pecho – Hasta hace no mucho te seguía tratando algo mal, bueno quitemos el algo

- Vicky, te toco ser mamá de tus hermanitos, viviste con personas que te hicieron mucho daño – la mima – En ningún momento espere que tú tuvieras una respuesta positiva a la primera pero sabía que en algún momento – acaricia su cabello – Lograría caerte bien y entonces tú y yo podríamos comenzar una bonita relación, así que no te preocupes mejor comamos que se nos va a enfriar si? – besa su cabeza

- Gracias por la paciencia – se aleja un poquito – Y si, todavía tienes muchas cosas por resolver en la constructora y yo aquí perdiendo el tiempo

- Para mi no eres una perdida de tiempo – vuelve a su silla – Me gusta que hables conmigo de estas cosas – toma su tenedor – Si tienes más dudas, no dudes en buscarme, siempre tendre un momentito para charlar





Luego de comprobar que la comida de allí era maravillosamente deliciosa, Altagracia prometió traerla otras veces, no pidieron postre porque la verdad comieron bastante, pago la cuenta y luego se regresaron a la empresa con el chófer, si bien Altagracia no bebió más que una copita, ahora debía de ser ejemplo de una adolescente que muy pronto iría a fiestas donde obviamente va a circular el alcohol.

Lo mejor es que adoptara la idea de que si bebería que pidiera un taxi o que de plano aceptara que el chófer fuera por ella, ya en la oficina de Altagracia, le enseña un par de cosas de las que Vicky podía encargarse así no se aburria tanto, además era una oportunidad para averiguar si esto le llamaba la atención en un futuro y no le fallo su intuición saben, Vicky disfruto mucho trabajar con los números de la empresa, probablemente ya encontraron a su heredera...






Wenas wenaaas :3

Por Casualidad Where stories live. Discover now