Mentalidad cuadrada

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Por mucho tiempo pensé que lo más bello era la negatividad del mundo, pero últimamente he empezado a entender que la belleza del mundo no solo se limita en eso.

Encontraba empatía en las cosas que más me desanimaban, el hecho de que pudieran hacerme entristecer hasta el llanto incontrolable significaba que era algo hermoso. Pensaba que todo lo inspirado en la melancolía tenía un valor mayor, creía que esto era catártico para mí y que en cierta forma me hacía un bien.

Me tomó mucho darme cuenta de que no era catártico si no me sentía mejor, y si solo consumía cosas que me hacían sentir triste en un momento de mi vida en el que me encontraba en una apatía constante, solamente me auto-arrastraba a continuar en esa apatía.

Sentirse mal no es algo malo, y supongo que tener periodos prolongados de esto es normal, pero es muy difícil. Los últimos años no han sido fáciles, y creo que dentro de todo, tenía que encontrar algo que me llegara de otra forma y me hiciera entender... y llegó, en dos formas, una muy horrible y otra muy hermosa, y eso finalmente me devolvió la visión de un mundo en el que se siente de mil maneras, no solo con la tristeza.

Esta emoción me enseñó a conocerme, y con la tristeza he teñido momentos maravillosos; viendo con melancolía he visto lados bellos y humanos del mundo, de vivir. Pero siempre he sido una persona de mentalidad cuadrada, y no podía considerar la posibilidad de que la vida no fuera solo esto, así que me deprimí mucho.

Esto que llegó a mí me hizo mirar en mi interior con otros ojos, me dijo que la vida no tiene una sola interpretación.

He explorado de forma insana la belleza de una sola cara. Ahora quiero conocer las demás.

Tratando de darle un enfoque más positivo a la vida Where stories live. Discover now