Me Cambiaste La Vida (Yoon Gi - BTS)

Ocho

Narra Suga

Salí de la biblioteca muy molesto y me fui a reunir con Lia y Emy en la lobby, estas estaban planeando como hacer la tarea cuando me acerqué a ambas.
-Lia, hablemos. - esta con una sonrisa asintió y se alejó un poco conmigo.
-Oppa, ¿Sucede algo?
-Sí, ¿Por qué le dijiste a ____ que yo me he acostado contigo?
-Yo no dije eso. - puso cara de lástima.
-No mientas, lo hiciste porque ella me lo dijo, incluso me devolvió el abrigo que con tanto amor le regale. - me puse un poco agresivo.
-Yo no dije eso, pero ahora que estamos hablando de todo un poco, yo quiero que sepas que tú me gustas.
-Ya entiendo el porqué la guerra con _____, porque la molestas... Yo te gustó, pero quiero que sepas que a mí no me gustas, y mucho menos ahora que sé la clase de persona que eres. - me alejé de ella para ir hacia Emy - Supongo que escuchaste la mentira que dijo Lia.
-Sí, pero no sabía que eran mentiras.
-Lo son, así que aléjate de ella, es una persona peligrosa.

Corrí a la calle para alcanzar a _____, sabía en donde vivía porque me envió su ubicación para saber si había llegado bien a casa días antes.
-¡______! - la logré alcanzar cerca de su casa.
-¿Qué?
-Ya hablé con Lia, ya sé porque te dijo todas esas mentiras, ella está enamorada de mí.
-Eso lo sé desde hace un tiempo.
-¿Qué? Debiste decírmelo, yo juraba que solo estaba a mi lado por amistad.
-No, ella me contó que le gustabas dos días luego de que se te acercó.
-Maldita mentirosa. - me le acerqué lentamente - ______, perdón si te hice enojar por culpa de Lia, nunca quise lastimarte, tampoco quise estar lejos de ti, lo hice sin darme cuenta.
-No importa, he decidido estar bien, así que seguiremos siendo amigos.
-¿Te vas a alejar? - la tomé del rostro para que me viera a los ojos - Dime que no, por favor.
-No lo sé. - se soltó de mi agarre, pero fui más rápido que ella y la sujeté nuevamente, para así besarla rápidamente.
-No quiero sufrir, no quiero seguir dolida por verte lejos de mí.
-¿Quiere estar conmigo? - asintió con lágrimas en los ojos - No llores, estaré contigo siempre desde hoy en adelante, lo prometo.
-¿De verdad?
-Sí, serás mi pequeña princesa, lo más que voy a atesorar en mi vida, ¿De acuerdo?
-Está bien. - la volví a besar aún estando toda mocosa.

Narra _____

Suga me acompañó a casa, allí mi madre y él se vieron las caras por unos segundos, pero ninguno dijo nada.
Ya dentro de mi casa, mi mamá se me acercó para hacerme una interrogación, enseguida le dije que se sentara sobre mi cama y se pusiera cómoda, porque le iba a contar.
-Mamá, él es Min Yoon Gi, el dueño de la pulsera.
-Vaya, es guapo.
-Lo es, tanto que... - hice una pausa - Me gusta muchísimo.
-Lo sabía. - mamá frunció el ceño, pero luego sonrió - Espero que hagan las cosas bien.
-Mamá, no tenemos nada. - me puse triste - Solo nos hemos besado varias veces, pero él aún no me dice nada, sin embargo, yo le dije que me gustaba.
-Quizás es un poco tímido.
-No lo creo, hace amigos muy bien y hasta los lleva a su casa.
-Bueno _____, el amor no es cosa fácil.
-Lo sé, solo me queda esperar.
-Ten fé, todo saldrá como tú lo deseas. Aunque no estoy de acuerdo que tengas un amigo a esta edad, estás en la escuela aún, ¿Qué tal si te afecta?
-Mamá, sé que debo hacer y que no, yo quiero estudiar y ser una profesional.
-Bueno, está bien, pero no vayas a meter las patas y quedes embarazada, ¿De acuerdo?
-Ay mamá, ni siquiera pienso en eso. - ambas reímos.

El viernes por la noche, Suga pasó por mí a mi casa, era muy tarde cuando me hizo la invitación a dar un paseo en su auto, así que salí en pijamas a la calle.
-¿Estás en pijama a esta hora?
-Son las nueve y treinta, ¿No sé supone que ya debes estar en la cama?
-Claro que no. - dijo riendo.
-Bueno, creo que tenemos maneras distintas de pensar.
-No importa, nos podemos adaptar el uno al otro.
-Me gusta que pienses así, en un futuro te vas a llevar bien con tu esposa.
-¿Esposa? - se escuchó una carcajada - No espero tener una esposa, a menos que ella me pida casarme con ella.
-¿Y eso por qué?
-Soy muy tímido para demostrar lo que siento. - y dio en el clavo, quizás por eso no me había dicho nada antes.
-Oh, está bien. - cambie el tema - ¿A qué lugar vas a tomar café?
-Contigo en pijama solo puedo ir a mi casa. - colocó el auto en marcha.
-No seas tonto, mi pijama no está tan mal. - me quité el abrigo y le mostré, era de stitch.
-_____, se te quedó el sostén. - dijo sonriendo.
-No, simplemente no lo uso.
-Deberías, con este frío casi se te congelan los pechos.
-Para eso tengo este abrigo. Además, no te estaba mostrando eso, sino la pijama.
-No soy ciego. - dijo obvio - Ya no hablemos de tus pechos, no quiero incomodarte, aunque yo me siento realmente extraño.
-No lo hice a propósito.
-¡Ajá!

Llegamos a su casa, enseguida Suga me pasó unas zapatillas suyas, luego juntos entramos a la cocina.
-¿Quieres café o chocolate?
-Chocolate. - asintió.
-¿Sabes? Pensé traerte conmigo a casa luego de la escuela, pero tuve que enviarles unos papeles a mis padres y ya no tuve tiempo.
-¿Ellos ya van a venir?
-No, según me dijeron ayer, estarán fuera tres meses más.
-Vaya, que buena vida.
-Lo mismo digo yo. - Suga me pasó el chocolate.
-¿Cómo haces para vivir tan solo?
-Mi mamá se encargó de enseñarme a hacer todo por mí mismo antes de comenzar a viajar tanto con mi papá.
-Ya entiendo. - lo miré curiosa - Suga, ¿Y esos tintes para el cabello? - miró hacia atrás. 
-Son para que me tiñas el cabello.
-¿En serio? - asintió sonriendo - Bueno, vamos a hacerlo.

...