One Shot +18

¿Camaradas?

Durante la Primera Guerra Mundial, en la llamada fase de movimientos, el ejército ruso prestó ayuda a los franceses.

¿Qué pasará cuando un ruso y un francés se encuentren?

VOLKACIO

El sonido de las granadas activándose era ensordecedor, Horacio trataba de mantenerse firme, avanzando junto a su tropa, pero no podía negar que el miedo se apoderaba de cada fibra en su ser.

Estar allí no era como se lo habían planteado, a la hora de enlistarse, le dijeron que la batalla no llevaría más de unos meses, pero por un año que estuvo allí, y nada había cambiado.

En sus pocos años de vida, vio como varios de sus compañeros eran mutilados por minas, colocadas estratégicamente en los campos, como eran alcanzados por una bala de cañón, escuchando como los huesos eran quebrados en caso de alcanzar alguno, como eran acribillados a balazos sin remordimientos.

Se había visto en la necesidad de utilizar mascara, por el gas lacrimógeno que el enemigo esparcía durante las batallas, e incluso por el que su mismo ejercito utilizaba.

Le costaba respirar, el sudor generaba que el uniforme que llevaba se pegara a su cuerpo, sus manos le dolían por sostener la bayoneta.

Avanzaron un par de metros cuando se vieron obligados a retroceder, una lluvia de balas los estaba alcanzando, provocando varios heridos.

- Retirada – escuchó el gritó de su superior – dispérsense a las 6

No tuvo que pensarlo demasiado, su vida estaba en juego.

Desde que se dio cuenta que aquella guerra no terminaría en unos meses, su ánimo había descendido, pero no estaba dispuesto a morir, volvería con su familia.

Al regresar a la base de operaciones, la cual se encontraba a dos kilómetros alejada del campo de guerra, se realizó un conteo rápido para detectar el número de caídos, al menos cincuenta soldados no regresaron de aquel enfrentamiento.

Horacio daba gracias de no estar entre ellos, aunque aquello siempre lo entristecía, ¿cuántas familias tendrían que sufrir por esa guerra?

Al caer la noche, el joven soldado fue enviado a hacer guardia, debiendo pasearse por todo el perímetro del campamento.

Hacer guardia, cuando no eran atacados, era quizás, la mejor actividad, durante esas horas, tenía tiempo para pensar, recordar su vida en aquel pequeño pueblo francés y apreciar la compañía.

- Sabía que estaría aquí – lo primero que escuchó fue su voz, luego pudo divisar la alta figura saliendo de la oscuridad.

- Volkov, no me asuste así – el ruso sonrió, haciendo que el francés imitara su acción.

Ambos hombres se habían conocido a las pocas semanas de haber comenzado aquel infernal acontecimiento. Volkov formaba parte del destacamento ruso de ayuda a los franceses, llegando a aquella base a los pocos días de empezada la guerra.

Al verse, los dos quedando fascinados uno con el otro.

Mientras Horacio era un soldado inexperto, que titubeaba al tomar un rifle, Volkov era uno de los altos mandos de aquella unidad militar.

El campamento ruso se encontraba muy cerca del francés, al ser aliados, Rusia había realizado un acuerdo, prestando sus tropas para el enfrentamiento contra los alemanes.

- ¿Crees que esto terminará pronto? – Horacio se apoyo en un árbol, descansando después de estar dos horas de pie.

- No lo sé – el ruso se acercó.