The Thing About Derek

Un Segundo Después.

Las cosas habían cambiado tan rápido que no se dio cuenta en que momento la novia de la boda lo dejó, o cuando Derek se le acercó tan despacio que parecía estar todo en cámara lenta. Había un brillo rodeando a ambos, una burbuja en la que sólo ellos dos existían. O así lo veía él. Y es que siempre supo controlar la mayoría de sus acciones, la mayoría de sus palabras y ya todo mundo sabe que el castaño habla hasta por los codos. Pero ahora... Ahora no había palabras en su mente, su cerebro hizo corto circuito y su lengua dejó de existir por qué simpleme no sabía que decir con el morocho frente a él. Solo segundos que parecían horas, sus ojos encontrándose y sus recuerdos apareciendo y él, sin saber que decir.

— Siento haberte emboscado. - ¡Dios! Gracias por empezar — Le pedí a Lydia que mintiera un poco, por que pensé que no vendrías si sabias que yo iba a estar aquí. - admitió — Me alegra verte. - Esa estúpida sonrisa apareció en su estúpida cara con esos estúpidos ojos verdes que lo tenían como un estúpido enamorado. — Te he echado mucho de menos.

Stiles le sonrió sonrojado, ¿Que se supone que debía contestar? Claro que también lo había extrañado, pero no podía decirle eso, no después de cómo se comportó, y aunque su orgullo podría llegar a ser un verdadero dolor de culo decidió que tenía que empezar a iniciar de cero.

— ¿Puedes creer que Lydia se va a casar el día de San Valentín? - Bueno, no era la mejor manera de reiniciar, pero algo es algo. — A ella le gusta pensar que es vanguardista, pero afrontémoslo, es básica. - dijo en broma, haciendo reír a Derek. — Es... Un gran gesto de tu parte que estés aquí, después de lo que paso.

— Emmh, no realmente. Digo... Nunca estuve enamorado de Lydia. La quiero mucho, si. Es sólo que... Sobretodo, me alegra que sea feliz.

— ¿Como es que... Nunca me llamaste, si me echabas tanto de menos? No bloqueé tu número, ni nada de eso. - Tenía una idea en la cabeza que quería aclarar.

— Supongo que imagine que no querrías hablar conmigo. O que no merecía volver a verte. Dejaste bastante claro lo mucho que te he herido. - ¡Diablos! Entonces todo el tiempo que pensó que se había quedado solo, ellos no quisieron dejarlo, lo amaban... Cada uno a su manera y su relación tuvo un futuro corto por que no pudieron compensar perderlo a él en sus vidas.

— Bueno... Ehmm... Probablemente debería ir por un trago. - aclaro tratando de huir con esa excusa tan barata. — Me... Me alegro de verte. - y dio la vuelta caminando a quien sabe donde. No había dado más de diez pasos cuando escucho la voz de Derek.

— La única razón por la que paso algo con Lydia, fue porque... Estaba intentando olvidarme de ti. - comenzó a caminar más cerca del castaño.

— ¿Por qué harías eso? - él ya sabía la respuesta, simplemente no podía con su curiosidad.
El mayor llegó junto a él de nuevo con ambas manos dentro de los bolsillos del traje.

— Desde ese viaje que hicimos... Desde que nos hicimos amigos... Supongo que quería algo más... Y luego en la fiesta de Pride... ¿Lo recuerdas?... Estaba tratando de juntar el valor para decirte que estaba enamorado de ti, pero dejaste muy, muy claro que nada iba a pasar.

— ¡Porque nunca dijiste nada! - se defendió.

— Lo sé. Y luego lo arruine todo. Y lo peor es que eras mi persona favorita en el mundo... Y en una noche te perdí dos veces.

— ¿Yo... yo, "era"? - unas cuantas lágrimas ya se agrupaban en los ojos del ojimiel. — ¿En pasado? Dijiste que yo era tu persona favorita. - aclaro tratando de no dejar caer una sola lagrima mientras Derek le sonreía con ternura.

— No, estúpido. Lo eres. Siempre lo serás. Eres la persona más inteligente, divertida, la persona más extraña que he conocido, y me encanta todo de ti. Me encanta que necesites controlar todo... Y que no confías que un cajero te dé el cambio correcto. - dijo sacando una risita en Stiles. — Me encanta que nunca olvides nada, y que necesites explicarme la mitad de tus chistes. Y hasta me encanta lo mucho que te enloquezco, porqué eso significa que te importo y ser importante para ti, es todo lo que siempre quise.