Soldado Perfecto (ParkJinYoung - GOT7)

25

Jinyoung

En el fondo de mi cabeza escuchaba la voz de Alice, demasiado lejana y no lograba entender lo que decía, pero sabía que estaba gritando, lo que solo me hacia pensar que algo le había pasado y estaba pidiéndome que la ayudara.

Era como si mi cuerpo se moviera automáticamente, mi cabeza no estaba consiente de lo que hacía, como si otra persona hubiera tomado control de mi cuerpo. Solo tenía como meta lanzar a toda la amenaza lejos para podernos ir.

Escuché el ruido de un cristal romperse y después de eso sentí una fuerza tan pesada en mi espalda.

-¡Jinyoung! ¡Reacciona ya! ¡Acabas de lastimar a tu novia!

¿Alice?

Solo cuando me dijeron eso fue como si esa persona ajena a mi me regresara mi cuerpo. Mi alrededor volvió a la normalidad y me di cuenta de que todos esos hombres se me habían echado encima y por eso la pesadez que sentía en la espalda.

-Soy yo, soy yo -dije rápidamente para que se quitaran de encima

Tardaron un momento en creerme, pero al final se quitaron de encima, cautelosamente, pero me dejaron libre.

Me levanté del suelo y miré a todos lados.

-¿Dónde esta Alice? ¿Dónde?

Dos hombres tiraron la puerta de una de las habitaciones y entraron corriendo. Esa misma habitación tenia la ventana rota.

Corrí detrás de ellos hasta entrar a la habitación.

Alice estaba en el suelo, con heridas en toda su cara, inconsciente y encima de los miles de pedazos de la ventana, tenía heridas en sus manos y no sabía que tan lastimada estaba.

Esos dos hombres la estaban auxiliando.

-A-Alice -me tumbé a un lado de ella y dejé mi mano en su mejilla -¿Alice?

Las manos me temblaban y no podía dejar de mirar su cuerpo frenéticamente tratando de encontrar sangre. Estaba asustado de qué tan lastimada estaba.

-Debemos atenderla ya -dijo uno de los hombres mientras que el otro la cargaba en brazo

-No la toques -me moleste, no confiaba en ellos y estaban tocándola -yo la llevaré

-No -dijo otro que apenas entraba a la habitación -tu, usaras esto -sacó unas esposas de su bolsillo que me hicieron ponerme más en alerta, lo cual, ellos tomaron como amenaza y aparecieron otros dos con pistolas en mano -no hagas esto difícil, tu novia necesita atención medica y solo podemos llevárnosla si tu usas esto

-¿Por qué quieren ponerme eso?

-Es solo por nuestra seguridad

No eran de confianza, pero solo ellos podían ayudar a Alice.

-Bien... pero quiero estar con ella todo el tiempo

-Así será

Ese hombre le dio la indicación al que llevaba cargada a Alice de que saliera de la habitación mientras él me ponía las esposas.

Todos salimos de esa habitación camino a las camionetas. Dejaron a Alice recostada en el asiento de atrás, donde yo iba, así que su cabeza la dejaron sobre mis piernas.

En el viaje por la carretera, me comenzó a doler demasiado la cabeza, el cuerpo me comenzó a temblar y me sentía demasiado mareado, así que dejé mi cabeza en el respaldo del asiento y poco a poco cerré los ojos.

Para cuando volví a abrir los ojos, mi corazón se acelero de inmediato. Estaba en una habitación blanca, sobre una cama con sabanas blancas y solamente una mesa de noche en mi lado derecho, sin lampara o sin cajones, nada más esos dos muebles. No había ventanas y el techo era alto.

Me levanté de la cama y corrí a la puerta, la cual estaba abierta y pude salir de la habitación, pero afuera, había dos hombres uniformados a cada lado de la puerta, quienes, al verme, llevaron sus manos a las partes traseras de sus pantalones, claramente listos para sacar sus armas.

-¿Dónde esta Alice? -pregunté

-Regresa a tu habitación

-No regresaré a mi habitación hasta que me digan dónde está ella

-Por favor, no nos hagas regresarte a tu habitación

-¿Dónde-esta-Alice? -pregunté entre dientes

-Esta bien

Los tres miramos al hombre que había llegado.

-Esta bien, te diré dónde esta tu novia, pero debes escucharnos

-Lo haré hasta que me digan dónde esta ella

-Sígueme

El hombre era de cabello oscuro, con un uniforme militar, de piel clara, con barba y ojos oscuros.

Lo seguí hasta una habitación que era diferente a dónde me tenían a mí. Estaba mucho más equipada y era más acogedora, con ventanas y más muebles, parecía una habitación de hospital.

Alice estaba sobre la cama, con una pijama de hospital que dejaba sus brazos al descubierto. Tenía la cara llena de heridas, las manos igual y unas cuantas en todos sus brazos.

-¿Alice? -me acerqué a ella

-Ella estará bien, sus heridas no son graves

Mis ojos llegaron hasta su cuello donde había marcas de dedos, como si la hubieran estrangulado y solo cuando miré esa herida, esos recuerdos del momento en que no tenía control de mi cuerpo, ese recuerdo de mí, sosteniéndola por el cuello.

Tuve que cerrar los ojos con fuerza y sacudir mi cabeza para dejar de pensar en eso.

-Bien, ya viste que ella esta bien, ahora debes escucharme

-De acuerdo

El hombre cerró la puerta de la habitación y se acercó a la cama para quedar delante de ella.

-Lo que te pasa, no es nada raro

-¿Entonces?

-El gobierno, desde hace muchos años le ha pagado a muchos científicos para encontrar la formula perfecta para crear al soldado perfecto, ese soldado indestructible y habilidoso con la fuerza equivalente a la de 100 soldados

-No estoy entendiendo -tomé la mano de Alice y con la yema de mis dedos, toqué algunas de las heridas de su mano

-Hace unos años, el experimento 5-UTR, mejor conocido como soldado perfecto, quedo cancelado definitivamente, pero los científicos involucrados en ese experimento no detuvieron las investigaciones, continuaron ilegalmente... experimentando con personas inocentes -mis ojos dejaron la mano de Alice y fueron a él para que continuará -tu eres uno de esos inocentes

-¿Qué?

-Todo lo extraño que te ha pasado últimamente, son síntomas del 5-UTR

Si me lo hubiera dicho hace unos meses, cuando yo era una persona normal, no le hubiera creído, pero ahora, siendo consciente de las cosas extrañas que me pasan, puede que sus palabras sean reales.

-Pero... ¿Por qué yo?¿Por qué de entre todas las personas del mundo soy yo?