Capítulo V. ¡Me gustas!

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Wei Wuxian corría a toda prisa, otra vez se había escapado de sus labores. Antes tenía mucho miedo a Madam Yu, como para dejar sus tareas, ahora que era un gran desvergonzado no esperaba la oportunidad para hacer el vago y huir al bosque.

¡Espíritu! ¿Me extrañaste? el grito de Wei Wuxian llegó por la espalda, alertando al espíritu de su escandalosa presencia. 

¡Te atrape! el joven se acostumbró a abalanzarse contra él, como saludo, y, el espíritu se acostumbró a recibirlo dando un paso fuera de su camino y verlo caer al suelo estrepitosamente.

Espíritu, te traje un regalo se incorporó con una sonrisa. 

¡Taran! una manzana escarlata hizo aparición en su mano, tal como hace cinco años. Solo que el niño pequeño que conoció alguna vez, se había convertido en un brillante y revoltoso joven de quince años.

Aunque en ocasiones su desbordante juventud agobiaba al espíritu, así como ahora. 

—¡Espíritu!, ¿Cómo te sientes cuando estas enamorado? —preguntó el joven recostado en un madero.

El espíritu lo miró extrañado, fingió desinterés, aunque en el fondo se sentía inquieto. En estas situaciones el silencio compresivo y los asentimientos de cabeza no bastaban para comunicarse. Tomó su espada de hoja cristalina y escribió sus pensamientos en la madera de un tronco cercano.

"¿Te gusta alguien?"

La mayoría de arboles contenían frases, preguntas, regaños y diferentes tipos de "Hmn". De hecho, no muy lejos había un árbol con una conversación sobre cómo el espíritu digería su energía. El bosque en sí, era una bitácora de su vida. La historia de Wei Wuxian y el Espíritu zorro, nacía en cada tronco visible.

No, es eso. Estoy un poco confundido con mis sentimientos, eso es todo protestó por la mirada acusadora que le dirigió el mayor.

"¿Qué sientes?", escribió a continuación.

—Mmm recopiló en su mente las emociones más frecuentes.

Esa persona me hace sentir muy feliz y ansioso, mi pecho se siente pesado, es como una presión que no me deja respirar. También una incomodidad en el estómago, como cientos de mariposas revoloteando al mismo tiempo. ¿No es eso estar enamorado? concluyó dudoso, el color de sus mejillas paso por diferentes tonos de rosa.

"Quizás es hambre", sugirió.

El joven asintió meditativo.

¡Oye! Te estas burlando de mí, ¿verdad?

El espíritu formó una sonrisa divertida, que si tuviera voz esta sería acompañada por una fresca carcajada. En ese momento los ojos del joven se iluminaron, decidió olvidar el asunto, o tal vez ese día todo quedó claro, pero lo ignoró por completo.

Desde entonces, habían pasado dos primaveras y dos inviernos. Wei Wuxian ya no era el mismo revoltoso de antes, pero las sensaciones ya mencionadas solo se habían incrementado, perturbando los pensamientos del joven huérfano.

En los días se encontraba a sí mismo pensando constantemente en el espíritu, creando en su mente preocupaciones para mantenerse ocupado. Recordar su cálida sonrisa, lo hacía sonreír como un tonto. Estaba seguro de que todas esas sonrisas habían sido para él, y eso lo hacía ilusionarse aún más.

Wei Wuxian se preguntaba cuando sus sentimientos de curiosidad y afinidad por el espíritu, habían cambiado por atracción. Realmente se había enamorado de un ser traslucido o solo era un delirio de la pubertad. Se durmió con esos pensamientos dando vueltas en su cabeza.

|EL ESPÍRITU ZORRO| - WANGXIANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora