Muy lejos de nuestro planeta Tierra, en el vacío espacial del universo, se encontraba un personaje muy peculiar viviendo en una roca flotadora. A este ser lo llamaremos "Cer". Vale aclarar que este individuo tenía un aspecto bastante humanoide, pero era verde y contaba con un solo ojo. Este ojo le permitía ver desde distancias tan lejanas que ni siquiera nuestra gente más inteligente logró registrar.
Aunque Cer gozaba con entusiasmo del paisaje y los acontecimientos que presenciaba de vez en cuando, había una cosa que le llamaba mucho su atención: la Tierra. Hay quien dice que vio la creación del planeta con su propio ojo.
Llegó un punto en donde todo lo que hacía Cer era enfocarse en la evolución humana y las sociedades más rudimentarias. Para él, era increíble cómo tantos individuos se ayudaban mutuamente respondiendo al bien común. Todos los días vemos a alguien, y él veía conversaciones, sentía cariño entre las personas. Como no podía oirnos, notó que nuestro saludo es un simple gesto de levantar la mano. Ese gesto le transmitía todo lo bueno de nuestro mundo. Y sí, vio lo terribles y crueles que podemos ser en nuestros peores momentos, pero su fascinación era tan grande que dejaba pasar por alto las atrocidades. Para él lo más importante era la comunidad.
Pero el ambiente de Cer se ponía triste cuando dejaba de mirar hacia acá. Regresaba a su realidad.
En su roca flotadora tenía algunas posesiones triviales: escombros de planetas, tela, una gema brillante...nada que le importara realmente. Y lo que más le entristecía era saber que no tenía a nadie con quien compartir sus descubrimientos, a nadie a quién saludar todas las mañanas.
Estaba totalmente solo. Estaba tan solo que para nosotros era otra estrella en el cielo, junto a millones de estrellas más.
Suspiró profundamente y siguió observando la Tierra. Pero estaba pasando algo muy importante para el ser humano: la llegada a la luna. Cer logró ver cómo la nave estaba saliendo del planeta, y pensó que esa sería su oportunidad para tener contacto con ellos. Pensó que por fin habían salido ellos mismos a buscar vida por el espacio. El problema es que la Luna estaba demasiado lejos de él. De todas formas reunió todas sus fuerzas y se impulsó hacia esa dirección de un salto.
Cer viajó millones de kilómetros en pocos segundos, logrando acercarse lo suficiente a la Luna. Estaban ahí: la nave, los humanos en sus trajes, por fin los conocería.
Pero Cer se dio cuenta de una cosa, ya no podía parar su recorrido, estaba viajando a demasiada velocidad. Pasó la Luna de largo, y con ella, también la Tierra. Cer se alejó incluso aún más del sistema solar, y mediante cada segundo, la distancia se hacía más larga. Cer no reaccionó, quedó en shock.
Ya no veía nada más que estrellas de nuevo, y cada vez su velocidad bajaba. Volteó hacia atrás, y se llevó una sorpresa: estaba cayendo en un planeta. Este planeta era de un color cian y se veía totalmente frío. En él Cer provocó un impacto que hizo ruido por el lugar. Cer se levantó del hueco que había dejado, y se dispuso a mirar alrededor. Habían rocas, montañas y también algo más.
Cerca de donde cayó había una especie de tribu, y sus miembros estaban acercándose. Las criaturas eran exactamente como Cer, eran de la misma especie. Al principio estos seres se mostraron asustados por la llegada, y Cer se dio cuenta que tenía que mostrar que sus intenciones no eran malignas. Él levantó la mano para saludar a todos, que ya estaban rodeándolo. Mantuvo su gesto por un buen rato, un buen rato con mucho silencio.
Entonces, una de las crías imitó el gesto. Y de ahí se formó un efecto en cadena en donde todos estaban saludando a Cer. Finalmente los seres entendieron, era uno de ellos. Todos se acercaron para darle cariño y hacerlo sentir como en casa.Cer había encontrado lo que siempre quiso, un hogar.
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Cuentos Argentos
Mystery / ThrillerUn conjunto de historias cortas sobre crímenes, venganza y a veces anécdotas impresionantes. (Empecé a escribir cuentos desde el primero, así que no se sorprendan si notan un incremento de calidad a medida que van leyendo.)