Los Midoriya. (Decchan./ Omegaverse.)

Capitulo 5: Celo dulce. Mi casta.

Referencia de Gogo como la imagen de arriba, no se crean banda, puede parecer un ángel pero es el mismísimo diablo, peor que su padre o los genes Bakugou.  ಠᴥಠ

No tengo el link del autor, pero créditos a él o ella xD

(...)

Izuku estaba en la oficina de maestros cuando su celular empezó a sonar, arrugó extrañado el entre cejo al ver el nombre de su madre en el aparato.

No era común que la peli-verde mayor le llamara a esa hora. Tomó el celular y colgó la llamada, colocando el teléfono entre su hombro y cuello.

—Hola mamá.- saludó mientras acomodaba unos exámenes sobre el escritorio.

—¡Da!- la voz de su pequeño al otro lado de la línea lo confundió más que antes.— pequeño Gocchan, no hagas tanto ruido, trato de hablar con tu padre.

Escuchó como su madre hablaba con su cachorro, un momento.

¿Su madre estaba con Gogo, y Kacchan?

Antes de que pudiera contestar o preguntar por algo, su madre se adelantó.

—Ham, Izuku, verás ahora estoy en casa cuidando de Gocchan y Katsuki el, bueno.- tomó mejor el celular esperando para saber que trataba de decirle su madre, ya se estaba preocupando un poco.— el celo de Katsuki llegó y me pidió que cuidara de Gocchan, también me pidió te llamara.

Un escalofrío recorrió todo el cuerpo del pecoso, y un pequeño gruñido amenazó con salir.

—Gracias mamá, iré de inmediato a ver a Kacchan.- informó haciendo que su madre diera un asentimiento.

Cortó la llamada y acomodó un poco más apresurado los papeles sobre su escritorio e informó al director que tenía una emergencia, para su suerte era viernes.

Fue hasta su auto y salió a su hogar con prisa. Lamió su labio inferior imaginado en cómo estaría Katsuki esperándolo.

Algo que le aterraba y disfrutaba eran los celos de Kacchan. La personalidad de Kacchan en sus celos es completamente diferente a como es usualmente.

Kacchan en celo es como si fuera otra persona, sumiso, gentil y sensible.

Le gustaba eso, aunque la contra parte que le asustaba era algo completamente terrorífica.

Kacchan se convertía en una fiera hambrienta de sexo, no paraba de montarlo hasta que su vientre estuviera hinchado de tanto semen y anudara varias veces en el. Podría sonar algo bueno, le gustaba al principio, pero hacerlo tres días seguidos sin descanso lo dejaba muy mal, y seco, sobre todo seco.

El omega se encargaba se exprimirlo por completo.

Incluso llegaba a bajar uno o dos kilos en esos tres días, quemaba muchas calorías y no tenía tiempo de reponerlas.

Cuando llegó a su casa aparcó el auto y fue directamente hacia la puerta principal. Cuando abrió la puerta y entró el aire acaramelado lo hizo salivar, es débil, pero lo siente y está allí, llamándolo.

Todo está en silencio y oscuro, como si no hubiera nadie en el lugar, pero Izuku sabe en donde exactamente está su Omega, esperando por el.

Dejó sus cosas sobre una silla que encontró en el camino, fue por el pasillo, hacia las escaleras y por último, llegó a su habitación, la que compartía con su amado.

Abrió la puerta de manera lenta, sintiendo como una ola de feromonas dulces golpeaba su nariz. Al entrar por completo pudo apreciar un bulto sobre su cama, había ropa suya por todas partes, haciendo un enorme nido sobre la cama.