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Tomoyo y Tomoe siempre han sido parecidos en todo, no sólo en físico por el simple hecho de ser mellizos, casi nunca estaban en desacuerdo, eran como dos gotas de agua, pero había algo que escondían del mundo, ellos eran especiales en cierta manera, ya que sus padres también compartían esa especialidad, más bien toda su familia, desde sus primos menores de 5 años hasta su abuela, todas las generaciones de la familia compartían esa especialidad, desde su lado paterno hasta el materno, ellos eran Seres Ki, por lo cuál tenían que mudarse de lugar en lugar, en busca de que tanto Tomoyo como Tomoe controlaran mejor sus dones y de que no fuesen descubiertos, nacierón originalmente en Kyoto, Japón, a la edad de 5 años se mudarón a Pekín, China, a los 13 a Singapur, un año después a Seúl, Corea, y ahora a sus 16 años a Forks, un lugar recondito de Washington, Estados Unidos, por lo cuál los mellizos sabían muy bien diferentes idiomas, era aburrido y tedioso en cierto grado para los dos mudarse de lugar cada rato, pero era inevitable, y que sus padres fuesen conocidos alrededor del mundo no ayudaba tampoco, lo que no lograban entender los mellizos es, ¿porque después de estarse mudando mucho a las capitales sus padres escogían Forks? Estaba en Washington, fácilmente podrían ir a la capital como siempre, ¿porque escoger un lugar casi oculto? De igual manera aunque intentasen preguntarselo no se lo respondían a ninguno, cambiaban de tema abruptamente o ponían excusas poco creíbles, podría parecer algo sin importancía para cualquiera pero definitivamente era raro viniendo de sus padres

-Vamos chicos, no es tan malo, Forks es bonito —dijo Shinobu, su madre—
-Si, además de que es muy tranquilo, les gustará cuando lo vean —dijo Takeo, su padre—
-Si no es que ocurre algo primero —murmuró Tomoyo, pero fue entendible para sus padres y Tomoe—
-Ni se te ocurra Tomoyo, incendias la casa y me encargo de que no vuelvas a comer Onigris otra vez en tu vida —dijo Shinobu amenazante—
-Pero—
-Nada de peros —dijo Shinobu interrumpiendolo—

Y así siguió el resto del viaje, Tomoyo y Tomoe cayerón rendidos, para después dormir 5 horas más

The Greatest -Jasper Hale-Onde histórias criam vida. Descubra agora